CAPÍTULO 18

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Ya he vuelto a casa y me he ido a mi cuarto a dibujar. Quiero que el tiempo se pase rápido para poder ir esta noche a Kaisaki.
En ese momento entra Hiroki y me saca de mis pensamientos.
-¿Qué dibujas?
-Pues una rosa.
En realidad no estoy dibujando una simple rosa, sino que es una de las rosas blancas que hay en Kaisaki.
-Tienes que enseñarme a dibujar algún día.
-Tampoco soy tan experta.
-¿Cómo que no? Desde siempre se te ha dado muy bien. Podrías dedicarte a esto.
-Ya sabes que quiero ser escritora.
-Sí, y espero poder presumir de ti con mis amigos algún día.
-(Río) Seguro que sí.
-Por cierto, ¿te apetece que veamos Tokyo Ghoul?
No me apetece mucho, pero Hiroki está muy ilusionado, así que le miro y asiento con una sonrisa.
-¡Genial! Pues vamos a mi cuarto.
-Claro.
Dejo el cuaderno en la cama y me voy con Hiroki.
Cuando entramos a su cuarto me siento en la cama y él enciende el ordenador y pone un DVD, después se sienta a mi lado y comenzamos a ver el capítulo. Se me viene a la mente Kaisaki y todo lo demás, esta noche voy a preguntar muchísimas cosas. Pero bueno, ahora quiero centrarme en Hiroki y en el anime, no va a ayudarme mucho a no pensar en Kaisaki y tal, pero bueno, me gusta pasar tiempo con Hiroki y si le hace ilusión que veamos juntos Tokyo Ghoul pues lo veo con él.

Tras un par de horas viendo Tokyo Ghoul decidimos parar y hablamos un rato. Después me vuelvo a mi cuarto y nada más entrar me tumbo en la cama, creo que voy a echarme una siesta.

...
¿Dónde estoy...? ¿El salón? ¿Por qué está todo lleno de sangre? Un momento... Mi-mi ropa... ¿Por qué tengo sangre también?
Un momento... ¿Y eso? ¡Son personas!
No... No son simples personas, son mis padres y mi hermano... ¡¿Por qué tienen sangre también?! ¡¿Por qué no se mueven?! ¡No! ¡Moveros! ¡Venga!

-¡No!
-¡Hikari! ¿Qué ocurre cielo?
-¡Mamá!
Me lanzo a mi madre y le doy un abrazo.
-¿Qué ha pasado? He entrado porque te he escuchado gritar.
-He tenido una pesadilla... E-era horrible...
-Tranquila cielo, ya ha pasado, ya está.
Mi madre me acaricia el pelo y yo me abrazo a ella, ha sido una pesadilla horrible... Ya lo he soñado dos veces...
-Voy a por un vaso de agua, ahora vuelvo.
Asiento y mi madre se va, yo intento calmarme. Estoy mal... No me encuentro bien... Ese sueño ha sido horrible... Además que me siento débil... Necesito comer algo... ¡No! ¡No pienso matar a nadie! Necesito soluciones...
En ese momento entra mi madre con un vaso de agua.
-Toma, bebe.
-Gracias...
Cojo el vaso y me bebo el agua, después se lo doy a mi madre de nuevo.
-¿De verdad que estás bien?
-Sí...
-Pues ve bajando que ya casi está la cena.
-¿No esperamos a papá?
-Tiene una reunión hasta tarde.
-Pues ahora bajo.
Mi madre asiente y se va, yo me quedo sentada en la cama. Esta noche la primera pregunta que haga será sobre la alimentación, tiene que haber alguna otra opción a parte de carne humana, o eso espero...
En fin, será mejor que baje ya, tengo que improvisar alguna idea para saltarme la cena...

Al final he decidido decirle a mi madre que no voy a cenar porque no me encuentro bien, la he dejado muy preocupada y a Hiroki igual, me siento mal por haberlo hecho, pero comer solo empeoraría mi situación... Ahora me toca esperar hasta que mi madre e Hiroki se duerman para poder salir, necesito ir ya a Kaisaki.

Son las once de la noche, ya he comprobado que tanto mi madre e Hiroki se han dormido así que he salido de un salto por la ventana. Ya casi estoy llegando a Kaisaki.
Tras un rato caminando llego al callejón, aparto las cajas y entro, después las pongo de nuevo en su sitio y cuando llego a la puerta pongo la contraseña y finalmente entro. Estaban Yukiko, Akiyama, Keiji, Naoki, Shigeko, Ichiro y un chico y una chica los cuales no conocía.
Yukiko al verme sonríe muy contenta.
-¡Hikari! ¡Qué bien que hayas venido tan pronto!
-Hola a todos.
Akiyama se levanta y va hacia mí.
-Pues estamos prácticamente todos, así que sientate para conocer a Imiko y Taro.
Asiento y voy a sentarme, Yukiko me hace un hueco a su lado y yo me siento.
-¡Hola! Tú debes de ser Hikari, a Imiko y a mí ya nos han hablado de ti y nos han contado tu historia. Yo soy Taro Kisikio, tengo 19 años y soy el encargado de fabricar trajes y máscaras para los miembros de Kaisaki, mi taller está en un callejón de unas calles más para abajo. Tengo un par de ayudante que ya conocerás.
-Encantada Taro.
El chico tiene una pinta bastante normal con ese pelo moreno y la ropa casual, solo que su tatuaje del brazo resalta mucho.
-¿Qué tal? Yo soy Imiko Kaoki, tengo 19 años también y junto el señor Akiyama me encargo de proporcionar la comida.
-Un placer Imiko.
Imiko también parece normal. Es una chica pelirroja con bastantes pulseras y collares algo extravagantes que al igual que el tatuaje de Taro resaltan mucho.
-Bueno, ahora que ya les conoces voy a contarte un poco los trabajos de cada uno y después podrás preguntarnos todo lo que quieras.
Asiento y Akiyama continúa hablando.
-Pues verás, aquí hay trabajos de todo tipo. Yukiko e Ichiro son los encargados de vigilar la ciudad, o sea, nos dicen si hay miembros de la ABG por ahí o si ocurre algo sospechoso, tú también irás a vigilar con ellos, así aprenderás a distinguir a los de la ABG y demás, bueno, sigamos; luego están Naoki y Shigeko que ayudan tanto a nuevos como viejos miembros a aprender técnicas de lucha y demás, también pasarás tiempo con ellos y te enseñarán a desarrollar tus habilidades, a defenderte y demás. Luego está Keiji que se queda aquí en Kaisaki junto a mí e Imiko cuando no nos toca salir a por comida, aunque realmente Keiji hace un poco de todo, ayuda en todos los trabajos, también le ayudarás de vez en cuando. Y por último están Taro e Imiko que ya sabes a lo que se dedican, es un trabajo muy importante. También ponen motes a los nuevos miembros en función de las máscaras que tengan. Bueno, esto es todo.
-Y otra cosa.
Dirijo mi vista a Yukiko.
-A mí me ha costado mucho que me dejen salir a vigilar, como soy la más pequeña querían sustituirme por Keiji, pero les convencí para que me dejaran salir, claro que me asignaron a Ichiro porque es el más discreto, el que mejor vigila y se camufla de aquí.
Ichiro resopla.
-Tú eres muy indiscreta, ese es el problema. Porque anda que ponerte a mirar una tienda mientras están los de las noticias.
Yukiko infla las mejillas.
-¡No seas malo Ichiro! No es un crimen mirar una tienda.
-Bueno, bueno chicos, parad y dejemos a Hikari preguntar.
Yo pienso en las preguntas, lo primero es lo de la alimentación, lo tengo muy claro.

¿Yo un ghoul?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora