CAPÍTULO 9: CONOCIENDO A LOS MUGIWARAS

1.8K 181 128
                                    

En unos quince minutos llegaron al río. Nami se mareó y cayó rendida en la espalda de Chopper; así que no pudieron guiarse gracias a sus indicaciones tan precisas y tuvieron que orientarse ellos mismos.

Encontraron la tan buscada mochila que se hallaba tirada en la orilla gracias a las muchas rocas que había en el río. Algunas de ellas retuvieron la mochila.

Como predijo Nami, la niebla se formó pero ya no suponía ningún contratiempo porque habían salido del laberinto de palmeras y el Thousand Sunny se encontraba delante de ellos.

¡Chicos, salgamos de esta isla y pongamos rumbo a la siguiente! —gritó Luffy saltando de alegría.

¡Sí, capitán!

* * * * * * * * * * * *

El mercer del mar, el olor a antibióticos y una cama muy confortable fueron lo que acogieron a Nami mientras ella dormía plácidamente.

Se podía sentir mucha paz, su cuerpo había descansado por muchas horas y lentamente sus ojos se abrieron. Se encontraba en una pequeña habitación cerrada donde medicamentos ordenados en una estantería le hacían pensar estar en un hospital nuevamente. Se fijó que vestía un corto camisón blanco y que sus heridas habían vuelto a ser tratadas.

Ya descansada le era imposible obviar ese meneo tan reconocible para ella provocado por las olas del mar. Cuando abrió la puerta, una bocanada de aire fresco acompañado de un sol cegador le obligaron a protegerse los ojos con la sombra de su mano.

Una vez los ojos ya abiertos, un césped de un verde muy vivaz la volvía a dejar atónita. ¿Quién en su sano juicio sembraba hierba en un barco?

¡Hey, que ya ha despertado! —exclamó Usopp el cual pescaba desde hacía más de media hora sentado en la borda del barco.

Todos salieron de sus respectivos sitios, algunos del interior del barco, varios que ya estaban en la cubierta y otros de la cocina para acercarse a conocerla.

Has dormido un día entero... Aun así no deberías de hacer esfuerzos, si te sientes cansada o mareada avísame —dijo Chopper mirándola desde abajo, en el césped.

Gracias, doctor... Chopper, ¿ese es tu nombre, no?

¡Idiota, llamándome doctor no me harás feliz...! —canturreó el reno mientras bailaba alegre.

Obviamente Nami sabía de sobras quiénes formaban parte de esta tripulación, pues ya los tenía más que vistos y analizados. Estudió uno por uno enseguida que le asignaron la misión. Sin embargo, tenía que fingir que no los conocía.

El sol hoy está tan brillante y resplandeciente en el cielo provocando que mi corazón palpite más rápido de lo habitual. ¡Pero jamás como lo haría una diosa enviada de los cielos! Oh, Mellorine, tu belleza es tan cegadora... ¡Ejem! Mucho gusto señorita, soy Sanji, el cocinero de este barc...

Cállate ya, cocinero de tercera.

¡¡No me interrumpas, marimo de mierda!!

¡Oi, Sanji, tengo hambre!

Dado que Luffy había estado tomando la siesta en la cabeza de león, llegó el último a cubierta. En el momento que los ojos del joven entusiasta se posaron en los de la chica, ella involuntariamente apartó la mirada avergonzada de quién sabe qué, y él sonrió al verla despierta y en pie.

Chicos, tenemos que celebrar la bienvenida de Nami. Ya sé, montemos un súper banquete para la cena —propuso Franky muy animado.

¡¡Síii, un banquete con mucha carne, Sanji!! —dijo Luffy eufórico.

TRAICIÓN PLANIFICADA (Luffy×Nami)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora