CAPÍTULO 15: NO HUIRÉ

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¿¡¡Qué mierda ha sido eso!!? —espetó Sanji saliendo de la cocina.

¿Es que no lo ves, cocinero pervertido?

¡Nos atacaaaaaaan! ¡Nos atacaaaan! —gritaba Usopp correteando por el barco como alma que lleva el diablo.

¡Tsk! ¿Y estos cómo han logrado localizarnos? —comentó Franky.

Un momento... ¿ese no es el tipo de luz que nos las hizo pasar canutas en el Archipiélago de Sabody? No, no puede ser él... Eso es imposible —se autoconvencía el francotirador mientras lo comprobaba con sus gafas —Ay, la madre... ¡¡Qué sí es él!!

Maldición... Tienen que venir justo en este momento que Robin-chwan está gravemente herida e inconsciente.

Ya casi los tenemos encima —comentó Nami —Perfecto, ellos se están acercando rápidamente y nosotros haciendo el idiota...

¿Y qué propones, Nami? —preguntó un Luffy serio —Yo no pienso huir.

Pero vamos a ver, ¿es que acaso consideras más importante tu orgullo que tu vida?

Ese bastardo contribuyó en la muerte de Ace, ¡de aquí no me voy sin haberle dado su merecido!

Por fin algo de acción. Vamos a ver si logran entretenerme un poco —sonrió el espadachín todo ostentoso.

Cuando el gran buque de la armada estaba ya a una corta distancia, Luffy y Zoro abandonaron el Sunny saltando a la cubierta del barco enemigo.

Vaya, vaya. Así que por fin te dignas a hacer acto de presencia. Y yo que quería pasearme por vuestro lindo barco...

Zoro, déjame este payaso para mí. GOMU GOMU NOO...

A su merced, capitán.

Una ominosa batalla se cernía sobre la cubierta del gran buque mientras que el resto de los Mugiwaras estaban sobrellevando las consecuencias de la decisión del valeroso capitán.

Un gran número de marines había invadido el barco. Nami estaba luchando dándolo todo junto a los demás olvidándose por completo de que no era un miembro real de esa tripulación. ¿Por cuánto tiempo debía seguir batallando como si no hubiera un mañana? ¿En ese barco no había tregua o qué? Era extenuante para ella y encima no había pasado ni un solo día después de haber salido de Detrickver.

Sanji decidió quedarse en el Sunny protegiendo a sus damiselas. No quería reconocerlo pero sorprendentemente no se trataban de soldados enclenques con los que solían hacer frente. Eran fuertes. No se podía permitir bajar la guardia o le pasaría factura.

Franky con su colosal cuerpo aplastaba y con sus rayos láser calcinaba a cualquiera que se le echara encima.

Usopp ya no era el cobarde que era hace dos años, o al menos no a tan nivel. Demostraba su valentía con su tirachinas celestial permitiéndole que los combates no se basaran en contacto físico.

Brook, quien acababa de salir del interior, se unió a la fiesta. El esqueleto viviente puso su segunda vida en proteger la puerta de la enfermería. Por encima de su cadáver literalmente que nadie pondría en peligro a la arqueóloga.

Y finalmente el pequeño reno se encargaba de la salud de Nico Robin. Confió en que los demás lucharían en su lugar mientras él buscaba alguna forma de aliviar el dolor de su nakama.

*

*

Llevaban horas peleando y cuando pensaban que habían exterminado a todos los soldados, acudían más. Nami notaba cómo le empezaba a pesar todo el cuerpo. Las heridas, el agotamiento a causa de subir tantas escaleras en aquel hospital, el exagerado calor... Todo eso estaba acabando con ella lentamente. Se fijó en los otros y vio que estaban en las mismas que ella. Todos agotados y sobre todo Sanji de lidiar con tantos a la vez.

TRAICIÓN PLANIFICADA (Luffy×Nami)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora