CAPÍTULO 13: Detrickver (acto III)

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Luffy no tuvo tiempo de despedirse. Su cuerpo reaccionó enloqueciéndose al instante al ver que su compañera había desaparecido. Se alejó de ese maldito callejón dejando todo atrás, huyendo del cuerpo de Krisla, huyendo de esa tortura psicológica. Él nunca se perdonaría en la vida si eso mismo le sucediera a Robin.

Zoro no dudó en ser el siguiente en tomar acción. Partiendo de su posición como segundo al mando ordenó casi histérico que alcanzaran a Luffy los que formaron parte de su cuadrilla. Volverían a los grupos formados de los pocos días que habían merodeado por allí.

Zoro, Usopp y Brook fueron al este. Mientras que Sanji y Franky la buscarían por el norte. Y por último, en el caso de Nami y Chopper, solo les quedaba seguir al inquieto capitán.

Todo era angustia, ansiedad y mucho miedo por perderla. Eso les recordó al incidente en Water Seven cuando se separó de ellos, a pesar de que en un principio fue por voluntad propia. Pero ahora no bromeaban, posiblemente había sido raptada. Entre más la buscaban más sentían que se les echaba el tiempo encima.

¡Luuuuuffyyy! ¡Lu... —jadeó Nami sintiendo que se ahogaba de tanto correr — ...¡A este ritmo nunca lo encontraremos, ni a él ni a ella!

Snif... ¡Yo solo quiero que Robin se encuentre bien!

Venga, Chopper, no llores que tampoco es para tanto. Yo he sido secuestrada muchas veces y aquí estoy —le animó ella.

¿¡Qué no llore!? ¡Krisla está muerta! Y no solo por eso, tu nakama está en peligro, no es momento para bromear —berreó con tono acusador y derramando lágrimas —¡No tienes sentimientos!

Conque no tengo sentimientos... —musitó dolida. Chopper estaba en lo cierto. Y no lo culpaba, él era tan inocente que le debió costar lo suyo el darse cuenta de lo bruja que era.

Cuando el animal se percató de que llevado por los nervios la acabó ofendiendo con palabras tan crueles, le supo fatal. Pues Nami no era gente ruin, ella era la misma chica amable y bondadosa que conoció el primer día.

Lo siento, te he dicho cosas horribles.

No tienes por qué disculparte de lo que realmente piensas de mí.

Pero Nami...

Déjalo estar. Voy a buscar a Luffy y tú con tu olfato rastrea el olor de Robin —acabó de decir mientras se alejaba de su camarada.

Es que no puedo —reclamó el peludo, ya que le era imposible por la exorbitante contaminación y humedad de la isla —¡Hey, no te vayas sola! ¡Es muy peligroso que nos separemos!

*

*

Corría y corría por las calles gélidas y solitarias, sus piernas no daban abasto. Escapó de Chopper porque sus lágrimas amenazaron con desbordarla y sabía que no sería capaz de retenerlas delante de él. Quiso apresurar el paso cuando su mente ponía en cuestión su humanidad a causa de no preocuparle Robin y la indiferencia que sentía ante el muerte de Krisla.

Y es más, no podía evitar el preguntarse por qué todos se tomaban tantas molestias en buscar a la morena. Si ella estuviera en el lugar del capitán no dudaría en abandonarla y buscarse otra arqueóloga. ¿Cuándo fue que se volvió así de insensible? Se daba asco.

El vidrio de sus ojos que impedía mostrar lo vulnerable que era y que pocas veces se permitía romper se fundió por unas traviesas gotas saladas.

Si tan solo estuvieras con vida, Bell-mère —flojeó sentada en la escalera de un portal de los tantos que había.

TRAICIÓN PLANIFICADA (Luffy×Nami)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora