TRAICIÓN PLANIFICADA (Luffy×Nami)

CAPÍTULO 22: AMOR Y ODIO

—Aquí lo tiene, maestro.

—Perfecto, Heat, y ahora desaparece de aquí —la voz de Kid sonó demasiado riojosa, demasiado varonil -más de lo habitual- que logró poner a Nami en alerta.

—Entendido. Iré a cubierta.

—Ya estamos solos, Gatita... Vas a tener que contestar unas cuantas preguntas ¿verdad que entiendes la situación? —Kid estaba de pie, en cambio ella aún reposaba en el gran colchón.

—Adelante. Pregúntame lo que quieras del asqueroso mapa.

—Si antes eras un poco fría, ahora te importa un bledo todo, y sinceramente, eso me aburre. ¿En qué te han convertido los Mugiwaras? —ronroneó él.

—¿Eso piensas de mí? Bueno, tampoco te equivocas. Antes puede que os tuviera un poco de afecto, pero ahora, como si os hundís todos junto a este apestoso barco.

—Vaya, vaya. ¿Me lo tomo como amenaza? Pero fuera ya tanto cachondeo ¿no? Verás... por mis manos han pasado miles de mapas. Tú a mí no me engañas. ¿DÓN-DE ES-TÁ EL VER-DA-DE-RO? —rugió para acto seguido arrojarle el plano en la cara.

—Este es el auténtico. Y baja esa puta daga con la que me estás apuntando ahora mismo.

—¿¡Lo comparamos con uno de los tantos tuyos que tienes en la mochila, eso quieres!? Ni siquiera me hace falta para saber que se trata del mismo papel y de la misma tinta como dijo Heat —tomó aire para recuperar la sensatez —Solo dime la verdad, me estás volviendo loco.

Nami maldijo a Kid en silencio. Era consciente de que se dejó llevar por las emociones en aquel entonces cuando le devolvió el real a Luffy. Se vio incapaz de arrebatarle el sueño al moreno, pero no se arrepentiría nunca en la vida, aunque eso supusiera estar expuesta a una inminente y tonta muerte que podría haber sido eludida en un pasado si hubiera sido un poco más precavida al momento de copiarlo.

—Lo que digo es cierto, la guía es la certera. Sin embargo, es una copia hecha por mí. El auténtico lo tienen ellos.

—¿Y cuál es la excusa, si es que la hay?

—¿Acaso eso podrá salvarme de ese cuchillo que agarras con tanta fuerza...? Lo dudo.

—No me hagas perder el tiempo y acabemos ya con esto.

—Me enamoré de tu rival —exhaló Nami destrozada, cansada de todo —Del futuro Rey de los Piratas...

La sorpresa que la cara del pelirrojo transmitía cambió bruscamente a una de rencor mal contenido.

* * * * * * * * * * * *

"En el momento que Bark extrajo un afilado cuchillo que siempre llevaba consigo, una mano de goma aprisionó su cara con firmeza. La estrujó para después lanzarlo a la otra punta del establecimiento.

—¿Hay alguien aquí con dotes de navegación? —preguntó Luffy con una frialdad incuestionable."

* * * * * * * * * * * *

—Conque te llamas Carina... ¿Cómo puedo saber si sabes navegación o no, eh? —fue como si Zoro escupiera cada una de las palabras en la cara de la pobre aspirante.

—He estado navegando por mucho tiempo, espero que eso responda a tu pregunta. Necesito dinero por eso si me pagáis muchísimo mejor.

—Esa historia ya me la sé. ¿Eres una ladrona, verdad?

—¿De dónde sacas esa conclusión tan retorcida? ¿Debería de ofenderme? Vosotros parecéis más pobres que las ratas pero más vale rico pobre que pobre rico. Pienso yo que nos entenderemos.

—Maldita mujer... Te las ingenias para esquivar mis preguntas. ¡Luffy!, ¿vas a decir algo o te vas a mantener callado toda la puta tarde?

—Se vendrá con nosotros. No nos sobra tiempo para seguir buscando —dispuso Luffy con cara de pocos amigos —Va, larguémonos al Sunny.

A Carina la conocieron en ese mismo bar. Era una belleza de mujer, cabello violeta, ojos azules tan brillantes como el mar y una sonrisa traviesa que siempre la acompañaba allá donde fuera. Era misteriosa, extrovertida, segura de sí misma... Carina sin duda era el reflejo de Nami para los Mugiwaras.

Luffy y su banda se despidieron de Arsiren, la isla, para no volverla a ver nunca más. De allí consiguieron una nueva nakama y perdieron otra.

Estaban alegres y al mismo tiempo dolidos, ya que una traición para un pirata no era una broma.

Esa misma noche, soplaba un viento agradable; dulce pero fría brisa. Un Luffy admirando el vaivén del mar extrañó a los demás. Nadie se atrevió a interrumpir esa cita privada que tenía consigo mismo. Era algo insólito y doloroso verlo tan serio y distante, ese no podía ser el capitán que conocían.

"La puerta se cerró y sin pensarlo dos veces Nami posó delicadamente sus labios en los del él. Un beso duradero y delicado pero muy apasionante como el amor que sentían."

—¡¡Mierda!! —golpeó con tal furia la baranda que hizo temblar buena parte del barco.

~FLASHBACK~

"—Yo me marcho ya. Dile a Franky que tiene el Shark submerge III en la costa del oeste.

—¡No te vayas! ¡No hemos terminado de hablar! —mandaba colmado de ira.

—Ya lo creo que sí."

~FIN DEL FLASHBACK~

—¡¡Me mentiste, Nami!! ¡Yo sin saber que eras la navegante de ese bastardo y tuviste las narices de aceptar mi invitación para hacerte pasar por mi nakama...!

—Oe, Luffy...

—¿Usopp? ¿Qué haces despierto?

—Verás... Es que con los gritos que estás metiendo a cualquiera le es posible conciliar el sueño.

—Oe, ¿se puede saber por qué caminas apoyándote en esos palos?

—¿Esto? Se llaman muletas. El bestia de Kid me ha lesionado la rodilla al igual que a Chopper.

—No permitiré que las cosas terminen así. Cuando salvemos a Vivi de Erlandia, da por hecho que le daremos caza a Kid.

—¡¡Pero, pero...!! ¿Es-estás seguro en lo que dices? Todas las veces que os enfrentasteis antes de llegar al Nuevo Mundo, ¡estuviste al borde de la muerte!

—Él también lo estuvo —aclaró Luffy sin cambiar la expresión de madurez y frialdad que no lo caracterizaba.

—Entiendo que lo quieras hacer para que Nami pueda volver con nosotros, pero...

—¡Olvídate de ella! ¿No te das cuenta de que es la enemiga, Usopp!? Es la nakama de Kid, no la nuestra.

—Tranquilo, tranquilo... ¿Entonces por qué le quieres plantar cara de nuevo?

—¡¡Porque nadie lesiona a mis camaradas y se va como si nada!!