Conocí la felicidad (Jikook/Kookmin)

22| Decepción

Jhope salió de la lujosa casa dejando atrás la imprudente fiesta que de a poco comenzaba a apagarse. Sostenía a un atontado Jungkook por la cintura mientras el brazo de éste envolvía sus hombros en un intento por no perder el equilibrio al caminar. El castaño no era consciente de lo que pasaba a su alrededor y con suerte podía mantenerse en pié.

Gracias a su tolerancia al alcohol,solo un insignificante mareo recorría su cuerpo, estaba en sus cinco sentidos. Para su desgracia, Jeon era otra historia.

Miró a sus costados y contempló latas de cerveza aplastadas y el contenido de ellas esparcido por la vereda, grupos de chicos hablando incoherencias que no recordarían horas más tarde, porros a medio fumar,basura, una muchacha vomitando en un basurero cercano. Una imagen no muy agradable. Hizo una mueca de disgusto. No sabía si sentía más pena y asco por toda la gente allí presente o por él mismo. Algo en su estómago se removía dejando que la inquietud y el remordimiento florecieran en su interior. Comenzaba a arrepentirse de haber asistido a ese lugar y el pensamiento de no volver a hacerlo le cruzó por la mente, pero ya era demasiado tarde para pensar en eso. Él no quería pensar.

-Hobiiiii no me quiero iiiirrrr- habló Jungkook en un tono tierno pero ido.

-Tenemos que irnos,estás borracho -le dijo de manera relajada.

Comenzó a alejarse del lugar,sin dejar de sostener al castaño,dando pasos lentos para que éste pudiera acompañarlo sin problemas.

-¿Y...y que importa? -preguntó parando la caminata abruptamente-. Déjame en el medio de la calle y con suerte me atropellará un camión. Aún que dudo que eso pase,yo jamás tengo suerte - soltó una amargada pero escandalosa carcajada.

Jhope bufó.

-Ya quisieras que haga eso -puso los ojos en blanco -. Vamos,tenemos que conseguir un taxi.

-Pero no quiero irme,me gusta estar allá -dijo lastimero para después apoyar la cabeza sobre el hombro del pelirrojo.

A pesar de saber que no tenía sentido seguir contestándole a Jungkook,no pudo evitar hacerlo. Supongo que,en ese momento, poco le importa lo que tenía sentido o no.

Yoongi conducía, tratando de mantener su atención en el camino,mientras mantenía una terapéutica conversación -que mucha falta le hacía-con Jennie quien estaba sentada en el asiento de al lado.

-Fue muy difícil. ¿Sabes? Nunca pensé que decir la verdad fuera tan caótico. Ver esa sonrisa totalmente fingida, después de todo lo que le había dicho,me destrozó el corazón - lo afectado que se encontraba se reflejaba hasta en la voz del tatuador.

-Mierda,yo...-llevó su mano hacía el puente su nariz apretándolo y soltó un pesado suspiro - me lo imagino y me siento como una completa basura.

Jennie y Hoseok,desde niños, mantenían una relación de los más amena y bonita. Se conocieron por medio de Jimin y los tres fueron vecinos por un tiempo. Jennie recordaba,con nostalgia, los días en los que se la pasaban jugando a la Rayuela en medio de la calle, como Jhope corría llorando donde ella cada vez que se topaba con algún insecto, todas las caídas que habían recibido juntos en sus penosos intentos por aprender a andar en bicicleta. Todas esas noches en las que los padres de Jhope iban a dejarlo a su casa pidiéndole a su familia que cuidara de él por unos días porque ellos estaban demasiado ocupados como para hacerlo. Esos días siempre se volvían semanas.Solo pasaban a dejarle dinero para que se comprase lo que quisiera y pudiera quedarse por más tiempo en casa de la muchacha o en la de Jimin. Toda su vida era una nefasta película en la que sus padres no aparecían.

Los padres del pelirrojo estaban tan ocupados viviendo una "vida sin hijos" que olvidaban que esa no era su realidad, que había un pequeño ser que anhelaba su compañía más que nada en este mundo.