Conocí la felicidad (Jikook/Kookmin)

27| Glorioso

Después de casi un mes,mis ganas de escribir volvieron :v

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Sus ojos se abrieron de par en par,y automáticamente el sueño y la pereza abandonaron su cuerpo por completo.

Por un raro y milagroso deseo del universo,que hizo que los planetas se alinearan,que las aguas se calmaran y que las malas vibras se esfumaran, Jimin se despertó de buen humor.

Se sentía jodidamente extraño,no se entendía ni él mismo,pero amaba cuando eso ocurría. Amaba cuando,al parecer,su desequilibrada mente decidía darle un descanso,una pequeña dosis de felicidad de vez en cuando. Hacía tiempo que no experimentaba algo como aquello.

Ese iba a ser su día. De esos hermosos días en los que era como cualquier otra persona,en los que sus pensamientos perdían ese poder para dañarlo,en los que se reía de todo y no le avergonzaba tanto mostrarse,en los que no le importaba pesar unos kilos de más.

Se liberó de las sábanas y se sentó sobre el colchón estirando sus brazos y soltando un largo bostezo. Con las comisuras de sus labios levemente elevadas, posó sus ojos sobre la ancha y descubierta espalda de su novio,que seguía durmiendo acurrucado contra la pared.

Deseaba tanto acariciar,morder,besar y dejar aún más marcas sobre esa tersa piel cubierta de tatuajes. Pero recordándose que ya habría tiempo para todo, decidió dejar a Jungkook en el mundo de los sueños por un rato más. Era demasiado temprano como para despertarlo.

Con sus pantuflas puestas,fue a la sala y corrió un poco las cortinas para poder ver al exterior. No le importó que el cielo de ese viernes se pintara de grisáceo,ni que las leves gotas de la lluvia difuminaran la vista de su ventana. El invierno era su amante,tan acogedor,tan pacífico,que le brindaba pequeños momentos de felicidad,cosas que las otras estaciones no lograban. Como esas oportunidades de recrear una imagen cliché del chico solitario sentado junto a la ventana con un libro entre sus manos y una taza de café sobre la mesa,mientras fumaba un cigarrillo. No era un lector apasionado,pero a veces,cuando se aburría de YouTube,le agradaba descargarse uno que otro libro de Internet y comenzar a leerlo y dejarlo por la mitad,como tenía de costumbre. Después de todo,eso era de las pocas cosas que aún lograba disfrutar.

No sabía que hacer,pero a la vez quería hacer de todo. Por primera vez en mucho tiempo,quería preparar el desayuno,quería salir a correr,gritar,saltar,cantar, bailar...¿Cuando fue la última vez que tomo su guitarra y entonó una canción? ¿Desde cuando sus ganas de bailar al ritmo de una pegajosa canción había desaparecido?

Tomó su celular y dejó que su cuerpo comenzara a moverse de la mano de algunas canciones Pop de las cuales se avergonzaba escuchar. Se sorprendió al no aguantar ni diez minutos. Su corazón se aceleró como si hubiera corrido una maratón,un leve dolor pareció en su pecho, respirar comenzó a ser una tarea ardua haciendo que comenzara a toser, y pequeñas punzadas aniquilaba el costado izquierdo de su torso. Con la lentitud de un anciano,fue a la cocina y tomó un poco de agua esperando a que con los minutos el dolor pasara. Definitivamente,bailar no era la suyo.

Comenzó a sonar una vieja canción que había escuchado cuando estaba en la secundaria,pero que se había perdido entre tantas otras en su celular. Recordó todo lo ella provoca en él.

Desde que se había inscripto en la universidad y renunciado a su sueño,no lo había vuelto a hacer.
¿Debería hacerlo? ¿No sería demasiado infantil viniendo de él? ¿Eso realmente importaba?

Asomado por la puerta de la habitación, Jungkook observaba como el delicado cuerpo de Jimin se paseaba por toda la sala, esquivando algunos objetos,mientras cantaba fingiendo que el desodorante entre sus manos era un micrófono.