Conocí la felicidad (Jikook/Kookmin)

28| Iré contigo

Trashed, Lost & Strungout de Children Of Bodom comenzó a sonar,incesantemente, en toda la habitación.

Jennie se removió entre las sábanas,molesta por el repentino sonido. Después de restregar sus ojos, frunció el ceño y bufó mirando la silueta del tatuado que estaba acostado junto a ella.

-Suga...-lo llamó por el apodo cariñoso que decidió ponerle gracias a la dulce actitud que rara vez mostraba el tatuador - Suga, despierta - elevó su voz y lo tomó del brazo, sacudiendolo. Yoongi tenía el sueño algo pesado.

-¿Qué? -contestó el pálido, adormilado, sin despegar su cara de la almohada.

-¿Acaso no escuchas tu celular? No para de sonar.

Yoongi se dió vuelta y tomó su celular,que estába sobre la mesa de luz, preguntándose quien osaba en llamarlo en la madrugada. Su cara se desfiguró a ver que se trataba de Jungkook.

-Yoongi...- escuchó a Jungkook pronunciar su nombre con la voz rota y temblorosa.

-Jungkook ¿Qué pasó? -preguntó,preocupado.

-Estoy en el hospital...

Los ojos de Yoongi se abrieron desmesuradamente,y se sentó en la cama sintiendo una fuerte punzada atravesar su pecho.

-¿Cómo?¿Te pasó algo? Dime en que hospital estás - apretó con fuerza las sábanas de la cama.

-Yo éstoy bien, es Jimin...

∆

El tatuador y la muchacha entraron,a pasos firmes y apresurados,por las puertas del hospital llamando la atención de todas las personas allí dentro. Jennie solo iba en pantuflas y con una camiseta gris, holgada y larga,que le llegaba a los muslos,cubriendo el short negro que llevaba puesto. Yoongi sentía como el viento acariciaba su torso desnudo al colarse por debajo del abrigo que había alcanzado a agarrar antes de salir disparado de su casa. Se tropezaba,cada tanto, por llevar desatados los cordones de sus zapatillas de diferente color. Con las prisas, se había puesto el par incorrecto.

Recorrieron los pasillos,con miradas confusas puestas en ellos, hasta que llegaron a la sala de espera. Encontraron a Jin y Namjoon, con un semblante serio, sentados a cada lado de Jungkook,quien no paraba de temblar, tenía los codos apoyados en las rodillas y su rostro escondido entre sus manos.

-Jungkook...- Alcanzó a decir Yoongi,con la respiración agitada.

El castaño levantó la cabeza para mirar a su amigo. Sus ojos estaban teñidos de rojo y sus labios no paraban de tiritar. Se paró,y sin decir nada, se aferró al cuerpo de Yoongi,como un metal se apega al imán,y hundió su cabeza en su hombro para quebrarse en un llanto desgarrador.

Yoongi estrujó el cuerpo,que tenía entre sus brazos,con fuerza. Hacía años que no veía a Jungkook llorar de esa manera tan desoladora. Como si toda esperanza en el mundo hubiera desaparecido. Por un momento, revivió esos días cuando daba clases en la clínica, y el pequeño Jungkook de 18 años lo buscaba para que lo consolara.

Cerró los ojos, sintiendo como las manos de Jungkook apretaban su chaqueta cada vez más fuerte y apegaba su cuerpo más al suyo,como si quisiera fusionarlos. Millones de pensamientos carcomían su cabeza y hacían creer la angustia dentro de él.

Jimin y Jungkook eran como un sube y baja. Las dos partes dependían de la otra tanto para subir como para bajar. Y si una de las partes se caía o desaparecía...¿Qué pasaría?

Todos estaban conmocionados por la situación y por el llanto del castaño. Sin poder aguantarlo más, Jennie se recostó por la pared, cubrió su rostro con las manos y comenzó a derramar lágrimas en silencio. Era aterrador imaginar que podía perder a su hermanito,a su otra mitad, a la única persona a la que, con orgullo, podía llamar amigo. Deseaba que todo fuera una pesadilla.