Leah.
— ¿Otra vez aquí, hija? — me pregunta la señora mayor. Sus ojos me miran como haciéndome un examen. Aunque no sé para qué o necesita, si seguro que ya me conoce de sobras
— Ajá. — me saco el único auricular que llevo y desconecto estos de mi móvil.
— No entiendo nada, jovencita. ¿Cómo puedes leerte los libros tan rápido? Apenas estuviste aquí hace una semana.
Porque la lectura es una de las cosas que me ayudan a olvidarme de todo. Leer es sumergirse en un mundo totalmente distinto al tuyo, donde puedes ser quién tú quieras.
— En fin. — la voz de la señora me devuelve a la realidad—. ¿Vas a devolver este?
— Ajá. — le paso el libro y mi carnet de la biblioteca. Apenas un minuto después la señora me devuelve el carnet.
—Puedes quedarte a pasar el recreo aquí si quieres. — dice la señora.
Eso mismo iba a hacer. Hayley se ha tenido que quedar con la profesora de matemáticas y no me apetece sentirme sola y recibir las miradas de todo el instituto.
Cojo un nuevo libro y me siento en la mesa libre que hay. La mayoría esta ocupada de gente que está estudiando menos yo. Dejo mis cosas y me vuelvo a colocar el casco. La canción de A Little More empieza a sonar y abro el libro por la primera página.
A partir de ahí, mi mente empieza a desconectar. Hasta que noto algo en mi hombro. Más bien alguien. Me saco un auricular, y me giro. Al principio pienso que va a ser la señora de antes, para avisarme que se ha acabado el recreo y que debo volver a clase. Luego veo sus ojos. Y mi corazón empieza a latir rápido sin ningún motivo.
— ¿Puedo sentarme aquí?
Su voz me suena muy lejana. Tal vez sea porque me he perdido en ese color azul de sus ojos, o porque sus labios son terriblemente irresistibles.
Joder.
— Sí. — toso un poco para disimular.
Josh Hill se saca su chaqueta y se sienta a mi lado. Hombro con hombro. Yo mantengo la vista en el libro para que no se note lo mucho que me afecta eso. Él saca sus apuntes y empieza a estudiar.
— Siento si te molesto. Pero las otras mesas estaban ocupadas.
Alguien nos hace callar. Aunque yo le respondo en voz baja.
—No pasa nada. No me importa, solo iba a leer.
Su sonrisa se ensancha y yo siento un zoológico en mi estómago.
—Gracias igualmente. ¿Cuál era tu nombre? Me suena muchísimo tu cara.
Tal vez porque ayer nos encontramos por la noche. O porque vamos juntos a muchas clases, idiota.
— Leah. Leah Thompson.
—Perfecto. — estrecha mi mano pequeña entre la suya — Pues Leah Thompson, ha sido un placer.
Y desde ese momento yo ya no puedo concentarme en la lectura. Solo soy capaz de pensar que su hombro está rozado el mío, y que su camiseta se pega demasiado a su piel.
(...)
Sacudo mi pelo mojado con las manos y me abrazo a mí misma. Menos mal que es última hora. Porque el profesor de gimnasia me ha matado. Y eso que yo tengo bastante resistencia. Recojo todas mis cosas y salgo del vestuario. Estoy a punto de poner un pie en el pasillo, cuando escucho voces.
— Pasado mañana. — escucho que su voz.
Veo cómo él la mira, y algo dentro de mí empieza a formarse.
ESTÁS LEYENDO
JOSH & LEAH [SIN EDITAR]
Teen FictionJosh es el hijo de uno de uno de los empresarios más famosos del mundo. Su madre es abogada. Él debe ser el mejor en todo. El mejor jugador de futbol, el mejor estudiante, el mejor hijo y la mejor persona. Debe sonreír incluso cuando no quiere y hac...