JOSH & LEAH [SIN EDITAR]

[VEINTITRES]

Leah.

Veo cómo Josh, con los ojos llenos de pánico da dos pasos atrás. Sus manos tiemblan.

- Disculpe, ¿qué?

La persona al otro lado de la línea sigue hablando, y veo la preocupación y la confusión que hay en su cara. Una vez acaba la llamada, me mira. No hace falta que pregunte qué está pasando, porque el mismo lo dice.

- Alguien ha escrito un artículo que confirma la infidelidad de mi padre a mi madre. No es solo un artículo, hay fotos. Dios mío. - se pasa las manos por la cara, pero no logra tranquilizarse, porque otra vez su móvil vuelve a sonar. Y una vez más.

- Dame eso. -le digo señalando el móvil.

Son llamadas de números desconocidos, y miles de mensajes de periodistas de las revistas más importantes que quieren saber qué opina Josh Hill de la infidelidad de su padre. Apago el móvil sin pensarlo, no me imagino por lo que Josh debe estar pasando, sería aún peor con todas las notificaciones de la prensa.

- ¿Cómo te sientes? -pregunto al ver que sigue paralizado.

- No lo sé. Bien, y mal. Bien porque era incapaz de guardarle un secreto así a mi madre, y mal porque no me imagino cómo se debe estar sintiendo ella, en una gala, rodeada de gente falsa que seguro que la mirarán con desaprobación. Parece mentira, pero a mi madre le importa mi padre. Muchísimo. Le quiere. Y yo... Creo que debería ir a buscarla, si no te importa.

Niego con la cabeza, por supuesto que no me importa, a pesar de que estén discutiendo y no se lleven perfectamente, ella sigue siendo su madre.

- No, está bien. - me acerco a él y dejo un beso corto en sus labios, que luego acaba en un abrazo- Pero llámame si necesitas algo o si quieres hablar, ¿sí?

Josh asiente antes de salir disparado de la habitación.

(...)

Y en medio de todo este escándalo, el hijo de la pareja, Josh Hill, apareció para acompañar a su madre a casa. Esto, en vez de responder rumores, hizo que la gente tuviera más preguntas. ¿Por qué Josh no fue a la gala en primer lugar? ¿Qué tiene más importante un chico de diecisiete años que ir a una gala en honor a su padre? ¿Será que las cosas en casa de los Hill no están tan bien como aparentan? ¿O Josh ya sabía de la infidelidad?

Hay varias fuentes que apuntan que esa pregunta es cierta. Como sabemos, la relación de Josh Hill y su padre no ha sido ejemplar que digamos. Varias personas de su alrededor han informado que pocas veces están juntos, y hay algunas revistas que afirman que ni siquiera se dirigen la palabra. Aquí hay algunas fotos de Josh y su madre saliendo por la puerta de atrás. Como vemos, él no lleva más que unos pantalones de chándal y una sudadera, cosa que confirma que Josh no iba a la gala. La señora Hill, a diferencia de su hijo, tiene un aspecto sereno y calmado, como si no se diese cuenta del escándalo que acaba de caer sobre su familia. A pesar de que intentamos hablar con ellos y con algunos familiares, no hemos podido.

¿Cómo creéis que acabará esta historia?

Vuelvo a mirar las fotos que sale Josh con su madre. Luce agotado. Estresado. Se ve perfectamente en su mirada que preferiría estar en cualquier sitio menos ahí.

- Tierra llamando a Leah. -murmura Hayley-. ¿Cómo estás?

Es la hora del desayuno, y ella está justo delante mío comiendo su bocadillo. Yo también tendría que estar comiendo el mío, solo que hoy ha sido un día de locos. Llevo todo el rato metida en i mundo, he sido incapaz de prestarle atención ninguna de las clases, y, además, me he dejado el bocadillo. Hayley ha tenido que prestarme cinco euros para poder comprarme algo en la máquina que hay en el instituto.

- Bueno, mejor que Josh seguro.

- Ya, he hablado con él esta mañana, sonaba bastante tocado. - muerde su bocadillo-. ¿Has hablado con él?

- Sí, ayer por la noche cuando llegó a casa. Se escuchaba muy triste y la verdad... Me sentí muy mal por no poder hacer nada para ayudarle.

- Estará bien, Leah.

Asiento y nos quedamos en silencio. Un silencio que me parece bastante incómodo, así que decido romper el hielo.

- ¿Qué tal va con Darren?

- Darren es... No sé, ni siquiera sé cómo describirlo. Pero lo admito. Me tiene pillada, tienes razón. Muy pillada. Ayer estuvimos viendo películas hasta tarde y no te miento cuando digo que no recuerdo ni el nombre de la película. - dice Hayley mientras deja sus libros en la taquilla. -. ¿Y tú? ¿Cómo vas con Josh?

- Bien, creo. Solo que... Mierda. -murmuro al ver que me he equivocado en el último número de la combinación.

- ¿Solo qué? - pregunta ella mientras se acerca a mí y me examina con sus ojos- ¿Va todo bien entre vosotros?

Asiento, para dejarle todo claro que todo va perfectamente. Ese es el problema, supongo.

- Todo va genial, creo. Y ese es el problema. Nunca antes me ha gustado tanto una persona, y tampoco he estado en muchas relaciones, así que no sé qué hacer. Tengo miedo de cagarla o algo. Además, tú sabes que después de la última relación que tuve aun no sé si estoy preparada para eso. - la miro y ambas nos entendemos perfectamente-. Y diablos, no puedo abrir la maldita taquilla, ¿puedes?

Ella toma mi sitio y en menos de un minuto la abre.

- No vas a cagarla, Leah. Te lo aseguro. Y es normal que te sientas así, yo también sentía eso respecto a Darren; el miedo a que no todo salga bien. Pero debes arriesgarte. Si tiene que salir mal lo hará, y si tiene que salir bien también lo hará. Solo... La comunicación es importante. Yo entiendo que no le quieras explicarle toda tu vida, pero debes dejarle claro que no estás preparada para eso.

- Ni siquiera ha surgido la ocasión aún. -digo flojito, peor ella me oye-. Bueno, ayer nos estábamos besando y todo eso, pero salió lo de la noticia. Supongo que ya no volverá a surgir la ocasión en mucho tiempo, porque él me ha dicho que estos días quería estar con su madre, y que necesitaba estar solo.

- Todo estará bien, lo prometo. - coloca su mano encima de la mía-. De verdad que sí. De hecho, ¿qué te parece si nos saltamos la última clase y vamos a mi casa?

Asiento, porque me parece una idea genial. De todas formas, no iba a ser capaz de prestar atención a la clase.