Josh.
Cierro los ojos con fuerza, y empiezo a mover los dedos por las cuerdas de mi guitarra.
Me abro en canal: permito que la melodía entre dentro mío, se filtre por mis venas, y que mi voz refleje como me siento. En mi mente se recrean mil imágenes distintas.
Up in bed, all alone
Wondering where you've beenWish I had no expectations
I wish that I could get it through your head
With no confrontation
I really wish we could talk about it instead
All these tears that I cry while I'm turned to the side
And you're in the same fucking bed.[Despierto en la cama, solo
Preguntándome donde has estado.Ojalá no tuviera expectativas
Desearía poder estar en tu cabeza
Sin confrontación
Realmente me gustaría que pudiéramos hablar de ello.Todas estas lágrimas que he llorado mientras me volteo hacia un lado y tú estás en la misma maldita cama
— ¡Josh! —grita mamá desde el comedor.
Mierda mierda.
Me saco el asa de la guitarra lo más rápido que puedo y la escondo debajo de mi cama. Después me tumbo en la cama y hago ver que estaba con el móvil.
Así es, mi madre no tiene ni idea de que yo toco la guitarra. De que siempre lo he hecho. Y de que esa guitarra ha estado toda mi vida conmigo, y jamás me he separado de ella. Tampoco tiene ni idea de que la música es lo único que me llena en esta vida y lo único que me ayuda más que nada. Porque creo que la música es una medicina. Es algo increíble. Algo que puede unir a mucha gente de diferentes países, culturas, o gente que incluso no habla el mismo idioma. Me parece increíble.
— ¡Josh! ¿Puedes contestarme, por favor?
Antes de que lo haga abre la puerta y sus ojos se llenan de terror. Diría que más bien angustia. Ella está perfectamente peinada. Lleva su pelo rubio recogido en un moño, que brilla por la cantidad de laca que lleva. El pintalabios rojo resalta sobre ese vestido azul, que conjunta con sus ojos. Y la verdad es que yo no sé cómo puede andar con esos tacones.
Y yo... Bueno, yo estoy en pijama. Sin peinar.
— Dios mío, Josh. ¿Qué parte de salimos en diez minutos no has entendido?
¿Ha dicho eso? No lo he escuchado.
—Ya te he dicho que no quiero ir. Odio las malditas galas. Además, ¿para qué? ¡Si no soy necesario! Soy más bien un estorbo
Ella entra en mi habitación sin permiso, y empieza a rebuscar mi traje en mi armario.
— Eres un estorbo en muchas cosas, Josh. Pero no en las galas. Así que ponte el traje, péinate que tu padre ya está de camino.
Deja el traje en la cama, justo a mi lado, y se va sin decir nada, dando un portazo. Yo me quedo unos segundos pensando en lo que ha dicho: Eres un estorbo para muchas cosas. Lo eres.
Tal vez sí sea cierto que soy un estorbo.
Cierro los ojos con fuerza y me paso las manos por la cara. Es entonces cuando me he dado cuenta de que tengo las mejillas mojadas. Mierda. Odio llorar por eso. No obstante, eso no significa que siga doliendo.
ESTÁS LEYENDO
JOSH & LEAH [SIN EDITAR]
Teen FictionJosh es el hijo de uno de uno de los empresarios más famosos del mundo. Su madre es abogada. Él debe ser el mejor en todo. El mejor jugador de futbol, el mejor estudiante, el mejor hijo y la mejor persona. Debe sonreír incluso cuando no quiere y hac...