Entre Lineas (TERMINADA)

Capítulo 4; Asesino.

«Hay veces que la ira puede provocar que hagamos cosas que están mal»

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«No importa cual sea la razón, lo que hiciste estuvo mal»

Se sentó en el sofá, y su hija a su lado, ella no había hablado con él y eso le inquietaba, debía ser sincero con su hija ¿Pero como empezar?, se acomodo el fleco de su cabello plateado, lo coloco detrás de su oreja, dejando ver aquella cicatriz en su mejilla.

-Nena-. La llamo, más ella no respondió. -Te contare todo ¿Si?-. Espero que le contestara.

Pero no fue así.

Su hija no le miraba la cara.

-Veras-. Empezó a tratar de contar.

No había curado su herida, la herida que le habían dado en el brazo, estaba acostumbrado al dolor que no le importaba un simple rozón de bala.

-No quiero escucharte-. Susurro la menor.

-Pero nena -. Le hablo en tono cariñoso.

-¡No quiero escuchar mentiras! ¡No quiero escuchar palabras de un asesino!-. Le grito Christie mirándolo a los ojos. -¡Tu no eres mi padre! -. Se puso de pie para correr a dirección a su cuarto.

Pero Tairoku la halo del brazo bruscamente.

-Primero escucha lo que un adulto va a decirte-. Hablo fríamente.

Su voz tan fría, su mano apretaba el brazo de su hija.

-¡Sueltame me lastimas!-. Grito entre llantos.

La soltó, se sorprendió de si mismo el haber agarrado así a su hija, se maldijo mentalmente.

-Mira, estúpida mocosa-. Le llamo, estaba molesto, tanto con ella como consigo mismo.

No pudo ocultarlo un poco más. ¿Por qué no espero a que él le contara?.

La niña lo miro con miedo.

-Christie-. Se tranquilizo mirando a su pequeña.

La abrazo fuertemente.

-¡Sultame!-. Grito Christie.

-Tienes razón no soy tu padre, pero te he cuidado, eres el único recuerdo que tengo de tu madre-. Confesó.

No pensaba mentirle, lo único que quería era no lastimar a su hija otra vez.

Pero que equivocado estaba él.

-¿¡Mataste a mamá y a ese tal Shinichi!? -. La niña luchaba contra aquel abrazo de su padre mientras le gritaba.

Se sorprendió. ¿Él matar a Shinichi? ¡Lo amaba! Es por eso que se hizo responsable de una hija que no era suya.

Ella no sabia que su mamá y Shinichi eran la misma persona.

-No-. Su voz se escuchó entrecortada, recordó por un momento cuando él no pudo hacer nada para salvar a Shinichi. -Yo en ese entonces... No había vuelto a matar a nadie, de hecho es la primera vez en mucho tiempo que disparo un arma -. Confeso.

Pero era más que obvio que la niña no le creería.

Ella lo había visto matar a dos personas.

Ella había visto la casa arder en llamas.

Ella había visto que su padre sonreía mientras mataba.