¿Novios de verdad?

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Dos meses atrás.

Las chicas tenían ideas muy estúpidas, y muy seguido.

No se podía esperar menos de los alumnos y de la escuela de South Park.
Todo comenzó por una pendejada de la novia de Eric Cartman. Heidi.

Ella decidió que era muy buena idea tener un baile de parejas. Sin motivo de fiesta o día especial, nada. Simplemente por hacerlo. No habían tenido uno hace ya tiempo, no era muy importante en la parte primaria de la escuela, la verdad.
Además, tenía que admitir que también era culpa de que estaba muy enamorada de su gordito.

Y a parte tenían que distraerse un poco de tantas locuras que pasaba el pueblo gracias al candidato Garrison.
Debían distraerse.

Eso no es lo que pensaba Craig Tucker.

Él tenía "pareja" así que debía ir si o si. Sí no lo hacía, fácil era que el día de mañana y los siguientes lo acosaran las asiáticas diciéndole que es un mal novio, que no invitó a Tweek, incluso serían capaces de inventar que hasta le era infiel.
Esas niñas no tenían un límite.

No podía faltar. Pero le parecía un fastidio, demasiada parafernalia para una estúpida fiesta sin sentido alguno y seguramente demasiada atención recibirían de varias chicas.

Sólo suspiró.
La noche iba a ser cansada, no se la agotaría más él mismo.

Aún no eran las siete de la noche, todavía tenía tiempo para pasar por Tweek a su casa.

Terminó de anudarse la corbata a su traje, aunque más había hecho un desastre en eso.

Su madre lo notó y sonrió enternecida.
No tardó en acercarse para reanudar esa corbata.

—Aww, mi niño ya se va a su primer baile con su noviecito.

—Mamá...

—No te apenes hijo, te ves muy guapo —le apretó una mejilla, el niño siguió sereno como siempre—. Te daría la charla, pero le corresponde a tu papá.

Craig levantó una ceja en cuanto su mamá terminó de arreglar esa prenda. No quería ni tenía intenciones de averiguar nada sobre esa charla.

Planeaba escaparse ya, pero su padre alcanzó a detenerlo. Gruñó por lo bajo.

El hombre lo acercó a la puerta de salida, como sí le fuera a decir un secreto.

—Hijo la verdad no sé si sea el momento, pero más vale prevenir —sacó de su bolsillo un par de condones, Craig no tardó en poner una cara de asco.

—No... Papá, NO.

—¡Papá, si! Siempre es mejor la protección hijo, sé que son gay y no habrá embarazo pero aún así. Por cierto, asegúrate de... Ya sabes —el alto pelirrojo guiñó un ojo— ¡Ser potente! ¡Demuestra el apellido Tucker! ¡Sé el dominante!

Antes de poder responder algo, escuchó además un "¡No vuelvas a casa hasta que no me hagas tía!" de la tierna voz de su hermanita.

—ADIÓS, PAPÁ.

Ignoró a la menor y tomó los malditos condones para que su padre ya no jodiera más.

Se subió a su bicicleta y en cuanto estuvo lo suficientemente lejos tiró los estúpidos condones hacia cualquier parte.

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🔹¿Y sí dejamos de fingir? 🔹CREEK 🔹South ParkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora