♦Diez♦

3.4K 347 67
                                    


2/?

Capitulo dedicado a

Ahimeeyesenia
dios_el_chido








En la tarde después del almuerzo se la pasó con Vivian arreglando las cosas de la enorme cocina, los libros de cocina que enserio eran muchos y varios en diferentes idiomas, esa casa tenía muchas cosas, cuando terminaron de acomodar todo se sirvió un vaso de jugo de naranja y le dio ganas de hacer algo porque realmente se encontraba aburrido.

"Louis" el mencionado prestó atención a la señora. "¿Sabes cocinar?"

"Si, bueno no" la señora lo miró confundida "Quiero decir" se rascó la cabeza "No soy un experto, pero al menos preparo pasta y pollo con verduras, la mayoría del tiempo como fuera"

"¡Santo Dios niño! debes alimentarte con comida casera" ella dijo casi con el corazón en la mano.

"¿Podrías enseñarme?" sugirió.

"Acepto, será divertido ¿Quieres hacer algo en especial?" esperen, no debió haber dicho, Vivian se lo iba a tomar como si él fuese a quedarse por mucho tiempo cuando no iba a ser así "¿Qué ocurre?"

"No, nada solo pensaba que es lo que quería preparar" sonrió "¿Podemos hacer el pastel de ayer? me encantó y nunca aprendí a preparar postres" la mujer asintió.

"Claro cariño será un placer, pero me temo que debemos dejar la lección para el día de mañana"

"¿Por qué?"

"Tengo que ir a firmar unos papeles para que la casa que adquirí quede a mi nombre"

"Oh, no hay problema puedo esperar"

"Lo siento, lo había olvidado, pero mañana prometo que haremos el pastel más rico que el mundo pueda tener" dijo alegre la mujer.

"Seguro" la mujer le dedicó una sonrisa y desapareció por la puerta.

Cuando Vivian se marchó y apenas eran las seis de la tarde la mujer dijo que Harry solía llegar a las ocho de la noche así que tenía tres horas para explorar la casa, por muy infantil que sonará le emocionaba tal hecho, así que decidido fue hasta el pequeño cuarto que le fue asignado y se cambió los jeans que traía por un pantalón holgado que el rizado le había comprado, así se sentía más cómodo. Antes de empezar intentó hacer un breve escape, pero ni siquiera llegó a tomar el pomo de la puerta de entrada cuando uno de los gorilas de Harry lo tomó y lo separó bruscamente de él, parecía que ellos no estaban ahí, pero al más mínimo intento aparecían de la nada. Así que desistió de la idea por ese día y subió corriendo al segundo piso de la casa, empezaría por ahí.

Las primeras dos puertas que encontró fueron habitaciones desocupadas cada una con baños individuales, la siguiente era la habitación dónde había despertado la primera vez que llegó ahí y pudo notar que esta al igual a la de Harry tenía una puerta corrediza de cristal que llevaba a una pequeña terraza, solo que esta era un poco mas pequeña y obviamente tenía las prendas de alguien más en los cajones y el armario, decidió ser un poco más curioso y reviso más -se supone que los exploradores revisan todo- entro al vestidor y observó abrigos, camisas, chaquetas colgadas en ganchos y acomodadas en sus respectivos lugares, los colores iban desde obscuros hasta algunas tonalidades llamativas, tomó una chaqueta de cuero negro y la olio y sintió levemente el perfume que esta tenía, era muy delicioso. Adam, ese era el nombre que Vivian mencionó cuando preguntó por las prendas, y por lo poco que sabía era que sea quien sea el chico fue novio de Harry, iba a tomar un abrigo café cuando las palabras del adulto canoso llegaron a su memoria lástima que se fue, solía ser un buen chico, solo desapareció. Un escalofrío le recorrió el cuerpo y dejó la chaqueta que tomó en su lugar.

ForcedDonde viven las historias. Descúbrelo ahora