♦Veintiocho♦

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Capítulo dedicado a :

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haleimejia esmeralda-romo larry5766DP    GreciaPaulinaMendezR

Disfruten el capítulo ❤




















"Niall! ¡Zayn!" Louis llamaba, pero ninguno de los dos mencionados daba señales.

"Iremos a ver que hacen esos dos" le habló a su hinchado vientre, unas pataditas se sintieron. Caminó con tranquilidad hasta la habitación en la que estaba la pareja, y como al tocar la puerta tampoco atendieron, se atrevió a abrirla encontrándose con una hermosa vista, ambos estaban dormidos y Zayn abrazaba al rubio por la espalda, tenían sus manos juntas, entrelazadas.

"No hagan ruido, sus tíos duermen" sonrió al darse cuenta de que sus bebés en lo absoluto harían ruido. Los cobijo con una manta y salió de la habitación, para dirigirse a la suya.

"Muero por comer esas donas, iremos a la cafetería y regresaremos pronto, pórtense bien, por favor" les pidió a los bebés, que enseguida dejaron de moverse.

Se colocó un abrigo enorme en color negro, tomó su celular y algo de dinero, por supuesto las llaves de casa también y decidió ir el mismo por las donas, sus amigos dormían, él sabía muy bien que ambos estaban agotados, a Niall las clases lo consumían al igual que a Zayn el trabajo. Quería dejarlos descansar al menos un instante, ellos siempre estaban pendientes de él, tanto así que ni siquiera le habían dejado poner un pie fuera del piso. Incluso le había reclamado a Niall el no llevarlo a escoger su nuevo auto, hacía ya una semana que el rubio lo había cambiado de un día para otro. No tenía idea de donde estarían las llaves del auto y tampoco es que entrara en el asiento del conductor, pero la idea de manejar si se le había cruzado por la cabeza.

Solo tomaría un taxi que no demoraba más de diez minutos en llegar a la cafetería, podría haber hecho el recorrido caminando, pero definitivamente esa no era una opción en su estado.

El viento sopló en su rostro cuando salió del edificio, caminó hasta la esquina para tomar el taxi que no tardó en llegar. Un 'muchas felicidades' por parte del taxista lo hizo sonreír. Le dijo la dirección y cuando el taxi empezó a andar, tres minutos más tarde había quedado medio dormido.

"Llegamos" la voz del taxista y un bocinazo de otro auto lo hizo despertar y al mirar por la ventana se dio cuenta de que no estaba en el lugar correcto.

"Señor, no es aquí"

"¿Eh?"

"Le dije al Don Donuts que está por la plaza, no al del centro comercial" Louis lucia algo molesto.

"Discúlpeme joven, enseguida regresemos"

"No, está bien, creo que haré una caminata por el centro"

"¿Está seguro?"

"Si, gracias" el castaño pago el dinero al taxista que solo le cobró la tarifa original del viaje.

"Daremos un paseo corto hasta la tienda y luego volveremos a casa, si no, estamos muertos" metió sus manos en los bolsillos laterales del abrigo, los cuales quedaban sobre su vientre, mientras caminaba sus mejillas enrojecieron cuando algunas personas le quedaban viendo más de la cuenta o le decían felicidades, se sentía bien, también vio a algunas parejas cargar a bebés y también a niños que se colgaban de las manos de sus padres, él no podría hacer aquello porque estaba sin pareja y además porque tendría dos bebés.
Siempre se preguntaba de qué color serían sus ojitos, sus cabellos. Aunque realmente sería un alivio para él que sus bebés tuvieran ojos azules, como él, aunque también si los tenían de aquel color no sería un problema, sus bebés serían los más hermosos del mundo y por supuesto que iba a amarlos sean lo que sean.

ForcedDonde viven las historias. Descúbrelo ahora