♦Veinticinco♦

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Como si de una broma tratase, el rizado se encontraba tumbado en el suelo de la habitación riendo con lágrimas en los ojos, pero no eran lagrimas por la risa causada, sino más bien por el dolor que estaba sintiendo y de alguna manera extrañamente estúpida reía era para no soltar los sollozos que estaban atrapados en su garganta. ¿Cómo había sido tan estúpido al pensar que eso era lo mejor? ¿Qué si lo hacía era por su bien?

No. Todo estaba mal

Todo había caído como una gran avalancha sobre su cuerpo, recordándole que era la persona más ruin del mundo. Había lastimado al pequeño que lo amaba. El que había entregado su corazón a la persona menos indicada.

Se estaba maldiciendo de las peores formas que conocía, con toda clase de insultos y como no hacerlo si él era el culpable de todo lo que estaba pasando. El no encontrarlo en casa esa tarde, el que no lo haya podido estrecharlo en sus brazos esa noche, era totalmente estúpido.

¿Quién le había dicho que esa era la mejor opción? Nadie. Él se había empeñado en meterse eso en la cabeza, con la certeza de que si lo permitía quedarse a su lado sufriría más.

Que equivocado estaba.

Era un total idiota, no por el simple hecho de haberlo tratado como basura, si no por haberlo humillado de la peor manera, de haberlo golpeado, de haber hecho que sus hermosos ojos se llenaran de lágrimas.

De haber roto su corazón y el sin saberlo había roto el suyo.

Como cuando en los días lluviosos estas tumbado en tu cama y necesitas un chocolatd caliente y una manta o cuando eras adolecente y sufriste tu primera decepción amorosa y te encerraste en tu cuarto a llorar y tu mamá intentó hablar contigo, pero la ignoraste porque no creías que era necesario, pero después de un tiempo sabes que aquello era lo que más necesitabas.

Ahora estaba perdido en un mar donde el pequeño velero en el que se movilizaba había perdido la blanca, pero importante vela que lo dirigía a su destino haciéndole quedar a la deriva sin ninguna clase de salvavidas con la única certeza de que ibas a morir de manera lenta o si lo deseabas te podrías lanzar al mar esperando que te engullera y morir de manera rápida, ahogándote en él.

Nadie le había dicho que amar de nuevo lo dejaría más arruinado que la primera vez, que esto si lo acabaría por completo, porque no había sido culpa de la otra persona. Era suya. Había sido su culpa. Y ahora sí que lo estaba pagando.

Porque tenía grabada a fuego sus palabras, su rostro cubierto de sangre y su cuerpo temblando en su mente verlo de aquella forma había acabado con él.

Liam se lo había dicho cuando le contó, había intentado hacer todo lo posible por decirle que estaba mal que aquella no era la mejor solución. También cuando llego a su casa dos semanas después para visitarlo luego de que lo había visto como un completo autómata en la empresa los últimos días, verlo con ojeras y sin ganas de nada. Vivian le había informado todo y fue ahí que supo el porqué de su actitud, jamás se lo había imaginado. Por eso mismo cuando se había acercado a él le había dejado muy en claro que era el pero imbécil que ha conocido en su vida, que no merecía que una persona como Louis llorara por su culpa, que había mejores opciones para Louis y el lamentablemente lo había escogido. No menciono palabra y vio cómo su amigo salía de la casa no sin antes soltar un te lo mereces.

Su padre, Des Styles le había dicho lo injusto que fue con el muchacho, incluso lo había alentado para que fuera en su búsqueda. Harry no hizo nada más que seguir bebiendo de su copa.

Su madre y su hermana le dirían algo peor, estaba más que seguro, ellas regresarían el próximo mes después de sus largas vacaciones en Praga.

¿Qué si no lo había buscado? Claro que lo había hecho, fue hasta donde sabía que vivía pero se había encontrado con la sorpresa de que una chica había alquilado el lugar y que del antiguo duelo no sabía nada, preguntó por el amigo rubio y cuando dio con su dirección fue a pedirle que lo ayudara y lo único que recibió fueron palabras crudas y fuertes por parte del ojiazul y también se había llevado un ceja rota, el labio partido y pómulos hinchados cuando el novio del rubio, Zayn que se encontraba ahí lo había golpeado diciéndole que era el peor ser humano en la tierra, que como se había atrevido a dañar al castaño. Luego de eso lo habían corrido, incluso habían llamado a seguridad y Harry Styles fue echado de aquel edifico como si fuera escoria. El creía que lo era.

ForcedDonde viven las historias. Descúbrelo ahora