♦Quince♦

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¿Extraño? ¿Surrealista? Si, así se podría considerar a los últimos acontecimientos que ocurrieron.

Harry besándolo, él correspondiendo.

Aquella noche había sido solo el inicio de una serie de sucesos que le prosiguieron, más salidas, más risas, más confianza.

Con ese beso, esa salida algo había cambiado en Louis, de alguna manera se sentía bien y por ello mismo era que se la pasaba a pensando en todo eso, se sentía bien, pero también lo atormentaba, quería sentir miedo, pero ya no lo hacía o al menos eso creía o quería creer.

El rizado se estaba portando de lo más atento con él, lo invitaba a salir, le daba regalos, lo llenaba de elogios, cumplidos que lo hacían sonrojar, y ese sentimiento instalándose en su ser, en el pecho, eso que él ignoraba por alguna extraña razón.

La idea de antes había quedado en el olvido, o si la tenía por ahí queriendo salir, la apartaba, así que se podría decir que estaba medianamente bien.











(...)













"Odio ese programa" el ojiazul abrió los ojos como platos al escuchar la opinión del otro.

"¿Estas demente? Friends es la mejor serie que puede existir, cuando digo que podría verla día y noche no miento"

"El demente eres tú"

"Vamos, no soy el único aquí"

El otro sonrió negando, el ojiazul ignoró por completo al otro y enfocó de nuevo su mirada en la pantalla.
Sonrió cuando sintió un cuerpo pegarse al suyo.

"Podríamos hacer cosas más divertidas que ver esa serie" propuso el chico dejando besos húmedos por el cuello del ojiazul.

"¿Ah sí?" el otro emitió un gruñido afirmativo.

"¿Cómo que cosas?"

"Bueno, tenemos este sofá, una cama o incluso la encimera de la cocina, cualquier lugar es bueno" empezó a meter una mano por debajo de la camisa del otro, sintió lo suave de su piel.

"La cama" pronunció, las caricias brindadas a su cuerpo fueron recibidas con gusto.

Tomó por los brazos al más pequeño y lo sentó en su regazo.

"Me encantan tus ojos" dicho eso no esperó más y unió sus labios en un beso lento, el ojiazul enredo sus brazos en el cuello ajeno mientras sus lenguas tenían una batalla por ver quien tomaba el control, soltó un gemido cuando las manos ajenas tomaron su trasero y lo masajearon, movió sus caderas sintiendo como el miembro de su acompañante empezaba a ponerse duro.

"Llévame a la cama" el otro no esperó más cuando alzó el cuerpo que enseguida envolvió sus piernas a su cintura, y caminó directo a la habitación de este.

Lo recostó en la cama con cuidado, no quería dañarlo.

"Tómame"

"Si, Joder, sí" empezó a besar cada parte de su rostro, bajó por su cuello y luego en sus clavículas dejó marcas, el ojiazul buscó con desespero los labios del otro, necesitaba que lo besara de esa forma que a él tanto le gustaba.

Despojó al ojiazul de sus prendas dejándolo solo en ropa interior, para después observar con admiración su cuerpo, se inclinó y tomó con sus labios uno de los pezones del chico haciendo que este se retorciera. Con sus manos acarició los muslos del pequeño que no hacía nada más que soltar suspiros, le encantaba la manera en que lo tocaba.

ForcedDonde viven las historias. Descúbrelo ahora