Forced

♦Trece♦

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Lo había estado pensando mucho, y por mucho se refería hasta que su cabeza casi explota, llegó a la conclusión de que estaba estúpido por pensar así, pero dadas las circunstancias no veía otra opción, no era que la idea lo emocionase, pero no tenía otra opción y lo que dijo su amigo estaba cerca de ser lo que pensaba, o era lo mismo no lo sabe, pues a veces Liam solía ser muy idiota y él bueno él siempre entendía mal.

Tenía un plan y esperaba que el maldito diera resultados lo más pronto posible, porque el hecho de imaginar a Louis con cada personas que se acostaba lo tenía totalmente mal, es por eso que dejó de hacerlo, no había visto al castaño desde aquel día en el baño, bueno si pero nunca habían cruzado palabra, a duras penas lo veía un momento y el pequeño huía despavorido, sabía que le tenía miedo y quién no, pues casi abusa de él, el deseo del momento lo nubló y no pensó las cosas de manera adecuada, quería tener al niño bajo su cuerpo, gimiendo, y empapado en sudor, que cuando lo tomara, el castaño también disfrute, no le gustaba el sexo en el que solo uno se satisface, le había pasado una vez y eso le costó demasiado, fueron muchos problemas y todo gracias a que él estaba ebrio.

Dos semanas habían pasado desde lo ocurrido y ni Louis parecía querer hablar con el rizado y ni el rizado con Louis, pero su deseo estaba aumentando cada día más, el fin de semana pasado no había llegado a su casa, pero ahora estaba ahí, y sin duda hoy por fin iba a verle la cara al niño.

Lavó su cara y cepillo sus dientes para poder bajar a desayunar eran cerca de las nueve así que estaba bien, merecía en descanso después de una semana agotadora de trabajo, se puso un pantalón holgado y una playera blanca, no iba a ir a ningún lado en la mañana así que estaba bien, bajó a la cocina esperando ver a Vivian con su desayuno listo ahí, pero se topó con la imagen del castaño de espaldas preparando algo de comer mientras meneaba las caderas y de su voz salían algunos tarareos, se veía tan sexy en esos pantalones ajustados con un suéter de lana azul y descalzo. La sola imagen ya hacía que su miembro empiece a reaccionar y como no hacerlo con semejante cuerpo ante sus ojos, pero debía contenerse, no podía cometer otro error.

"Buenos días" el rizado saludo colocándose a su lado, el cuerpo del más pequeño se paralizó. Harry sabía lo que ocurría, tenía miedo.

"Hola" su voz apenas se escuchó, Louis pensó que como la semana pasada Harry no estaría el fin de semana ahí, que equivocado estaba.

"Huele delicioso ¿tú cocinas?" se estaba conteniendo, enserio lo hacía, pero ya tenía un plan, bueno más bien iba a retomarlo.

"Yo, uh, sí, algo, Vivian me enseño algunas cosas y como ella no viene hoy, decidí hacer algo para comer" respondió algo nervioso al principio.

"De seguro lo haces bien Louis" el castaño sonrió apenas por el cumplido del rizado.

"Eso espero" el rizado no dijo nada y se dedicó a observar al castaño mientras el volteaba los hotcakes "Yo, lo siento no sabía que estabas aquí y solo prepare el desayuno para una persona" se sentía avergonzado, pues movía los dedos de sus pies.

"No importa, voy a tomar café y un poco de fruta picada" el rizado le sonrió para luego dirigirse al refrigerador y sacar algunos envases con fruta picada y tomó lo que le gusta. Cuando tomó todo lo necesario se sentó en la mesa, Louis llegó a los segundos con un plato de hotcakes.

No dijeron nada por algunos segundos.

"¿Quieres compartir?" el ojiazul preguntó sorprendiendo al rizado que estaba a punto de meterse un pedazo de fruta a la boca.

"No, es tú desayuno" el rizado le sonrió al castaño que asintió.

Estaban sentados el uno junto al otro, el silencio no era tan incómodo como el rizado pensó que sería