Justin PDV:
-¿Cómo coño crees que habrá una solución? -pregunte, ingenuo.
-Creo, creo que la hay Justin... -dijo, temeroso. -Es decir, no creo que 'The Snakes' se hayan enterado.
-¿Tú crees? ¡Acá no hay lugar para creencias! -grite, exaltado.
Estaba demasiado alterado. Habíamos estado planeando este golpe desde hace más de cinco meses para que una llegada sorpresa y jodiera todo. Ahora, 'The Snakes' estarán con más armas.
-Justin, tienes que tranquilizarte. -me trato de calmar, Ryan. -Ya habrán más oportunidades.
-Y una mierda. -conteste de mala gana.
Ryan hizo una seña para que el chico se valla. No lo quería ver ni en pintura.
Me senté. Pase mis manos por mi cabeza varias veces. Tenía las cosas armadas para que se joda todo. Todo esto era una verdadera mierda.
-Justin, tranquilízate. -comentó, Ryan -Tú no eres él único que saldrá mal aquí. Todos estamos metidos en esta mierda así que no solo tú estas jodido. Todos corremos peligro aquí.
-Bien. -me tranquilice. - Necesito ver a todos ahora mismo.
-Todos están abajo. Marcus y Zac están cuidando la entrada por si acaso. - asenti.
-Vamos.
Bajamos los dos. Lo hicimos silenciosamente pero captamos todas las miradas. Toque el último escalón mientras me arreglaba la chaqueta. Todos se sentaron en frente de nosotros cuando ya habíamos llegado a la sala principal.
- Bien. Ahora, desde ahora, haremos las cosas bien. Nada de errores, 'The Snakes' estarán al tanto de todo. -comento, Ryan.
-No quiero ningún error. Ninguno. No quiero a nadie sin un arma a su costado y si es así se atendrá a sus consecuencias. Todos tendrán un arma a su costado a donde salgan. -ordene, firme.
-Bien. Pero nadie sabe si lo están siguiendo, seria mejor llamar al instante antes de una desgracia. - comento, Marcus.
-Tienes razón. -suspire. -Kate se encarga de poner un rastreador en cada teléfono suyo.
-Bien. Ahora solo debemos de estar al tanto de todo. - dijo, Zac.
-Si. Tienen que estar atentos, no solo Justin y yo estamos en peligro, ustedes también y si no quieren ir al infierno tendrán que estar con armas a todos lados. - dijo, Ryan. Lo mire y luego mire a Kate.
- Kate, necesito que me averigües eso. - asintió
Sali de ahí. Me dirigí a mi habitación cabizbajo. Hablar de eso me hace daño, sucedió hace tantos años que aún sigue la herida ahí.
Selena PDV:
- Fue tu idea ir a ese entrenamiento. - arremetí contra el.
- Selena, debes de entender que el partido es mi más grande sueño. - contesto, con cara de perrito.
- Era. Tu tobillo se ha torcido y no veo forma de que vallas a jugar con el tobillo en ese estado. Papá ni mamá te lo van a permitir. - contesté mientras ponía su pie en un cojín.
-Tienes razón, pero lo buenos es que seré el consentido por unos meses. - rodé los ojos. -Hermanita, no te pongas celosa.
Cogí su pie y lo solté. El se arqueó del dolor mientras que yo me reía internamente.
- Perdón. - reí. Me dio una mirada asesina mientras yo ponía su pie en el cojín.
- Si, claro. - contestó.
Fui a la cocina para traer dos vasos de jugo de naranja. Cogí un paquete de oreos y, haciendo malabares, llegue con las cosas a la sala de estar.
- No te aproveches. - avise a James.
- No lo haré. - cogió su vaso y me miro con dulzura. - ¿Sabes? Estuve esperando esto desde que cumpliste catorce.
- James, tú sabes que yo te quiero mucho. - sonrió. - Ahora si, ¿Cómo te torciste el tobillo?
- Gino. Dio un mal pase. Tropecé con uno de los jugadores y al tratar de que no hicieran gol me caí y bueno, ahí esta mi tobillo. -suspire.
- ¿Sabes que te quiero matar? -pregunté, con una mirada asesina.
- Si, pero sé que no lo vas a hacer. - sonrió, triunfante.
- Ya verás en la noche. - susurre.
Toda la tarde del Sábado nos la pasamos conversando y viendo televisión, también había aprovechado en tomarle fotos a su pie y poner mi forma ahí. Me tome fotos con James con poses graciosas. Se notaba que éramos hermanos.
- ¿Rosa o rojo? - preguntó, jugando a la pelea de pulgares conmigo.
- Depende. - contesté. - Si es para vestirse, supongo que rojo y para un color de cuarto rosa.
- Bien.
Tocaron el timbre.
- ¡Pizza! - gritamos los dos.
Fui a arriba en donde estaba mi habitación para traer un poco de dinero. Al entrar y coger el dinero me di cuenta que había recibido varios mensajes. Tres de Samantha. Dos de Nate. Uno de mamá y papá quienes me preguntaban por el pie de James. Y dos de Justin.
Decidí dejarlos para después. Ahora el hambre me ganaba. Meto el celular por mi bolsillo trasero y baje a toda prisa por la pizza. Al abrir la puerta me encontré a un chico que no pasaba de los diecisiete años, el cual me sonrió coqueto y me dio la pizza. Le pague y le agradecí. Cerré la puerta y olí el olor de la pizza de peperoni.
- Ya. Ahora lo corto, James. - le dije a mi hermano.
Fui a la cocina para sacar dos platos y cortar la pizza. Al terminar de hacer eso, conteste los mensajes de Justin y de los demás. por parte de Justin, le dije que estaba comiendo y que no sea tan amargado pues me había puesto una cara sería. A Samantha que no podía ir a su casa mientras que James no se recupere. A Nate que se le veía bien en nuevo corte que traía. Y a papá y mamá que James estaba bien y que gracias por que se preocupaban por mi, claro eso último con sarcasmo.
- Uno para ti, y dos para mi. - James me miro mal y le serví otra rebanada.
- Así me gusta. - rodé los ojos.
- Eres un mal agradecido. - me miró. - Y lo digo en serio. Ya no me asustes de nuevo así, ¿Bien? Alégrate de que solo ha sido una torcedura de tobillo por que si te hubiera pasado algo más, yo misma te hubiese roto la otra pierna.
- Sel, yo sé que eres muy buena hermana pero dejá que yo haga las cosas por mi mismo. Ahora mismo me siento inútil . - comentó, con la cabeza baja.
- Bien. Solo... Ya no me asustes, ¿Bien?
- Bien.
Al terminar de cenar o bueno lo que sea que hallamos hecho, lave los platos y los vasos. Ayude a James a subir las escaleras y que se echara a dormir. Termine de ordenar las cosas y me senté un rato en el sillon. Me senté y me puse a pensar. Valla que ha cambiado mi vida después de que Justin entro a mi vida. Valla que ironia.
- ¿Si? - pregunté, al contestar mi telefono.
- Te extraño. - se acabo la llamada.
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Ahora si se viene lo bueno en la obra (osi osi)
Bien, todo lo bueno se viene a partir de aui.
Voten y comente asi subo mas rapido.
Adios.
Tal vez seas tu Nathan?
Hahahahha.
Disfruto dejandolos con las dudas.
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No Te Acerques A Él
Fanfiction«Sé que al estar junto a ti te pongo en riesgo pero, cariño, toda historia tiene riesgo»