25.-"Pequeña visita "

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«Justin's PDV»

Cojo mi cabeza y trato de no moverla tanto. Respiro y suelto el aire de cansancio. Miro rápidamente hacia mi costado y encuentro a Sophia. ¿Qué demonios? Rápidamente de un salto salgo de la cama y empiezo a vestirme. ¿Cómo pude haber dejado que pasara? Me he metido en una grande.

-¿Justin? -preguntó aún en sueños.

Hice el menor ruido y salí de la habitación aún sin camisa. Miré a mis costados y di un suspiro de alivio cuando noté que aún estaba en la casa de Jack. Al menos.

-Hermano, ¿Qué haces acá? -Apareció Jack con su cabellos despeinado. Típico después de un buen polvo. -. Ryan aún sigue abajo. La fiesta término hace más de 8 horas.

¿Hace 8 horas?

-¿Qué hora es? -sone más preocupado de lo que pensaba.

-Las tres de la tarde. -se encogió de hombros.

Sonreí y sople mi cabello tratando de parecer despreocupado. Por que la verdad era que por mas que quisiera estar así... Lo estaba, estaba preocupado. Camine hasta llegar al primer piso y luego salí de la casa sin levantar sospecha. Lo bueno era que Jack era muy despistado, si me hubiera descubierto me viese echo un royo. Jack por lo menos debería de tener unos 23 años. Pelo negro, ojos verdes y sobre todo una reputación de Bad Boy.

Jugué un rato con las llaves de mi auto para luego encender el auto de Ryan. Al fin y al cabo, no se levantaría en unas horas. Lo conozco. Estará dormido hasta la noche. Rodó los ojos al pensarlo y decido rápidamente en ir a casa. Me daría una ducha y tomaría una pastilla para este maldito dolor.

No sé ni como paso, ni tampoco el hecho de por que, pero llegue a la casa de Selena. Sí, había llegado a estacionarme a unos casas antes de la de ella. ¿Qué demonios hago aquí? Debería estar yendo a MI casa y tomando una ducha. Pero no, estoy aquí. Viendo si sale.

Si me voy, sería todo igual. Al menos tendía dignidad. Pero, ya vine. Sinceramente, ¿A qué tanto lío? Es decir, por que pelear con mi razón en sí entro a su casa o me voy. Es fácil. Me voy.

No tengo nada que hacer aquí, ella y yo sólo somos amigos. No tengo porque estar aquí, mucho menos ver si está en su casa ¿Qué me esta pasando? Espero que no sea nada. Tal vez es por que sigo con la resaca de haber bebido demasiado y hacer idioteces y... Estar, en la misma cama, con Sophia.

[***]

El cuarto era ordenado. Muy de chica. Era amplio y pacífico. Cada cosa en su lugar. Tenía una cama en medio de la habitación; en las paredes tenía retratos de ella con sus amigos, familia o premios, pósters de estrellas y personajes de libros como: «Logan Lerman y Peeta»; además de un gran librero donde habían muchos libros, le gustaba leer. Tenía un escritorio con su computadora y una silla giratoria.

-¿Justin? ¿Qué haces aquí? -preguntó ella. Llevaba unos pantalones de dormir a cuadrados y una camiseta a tira color blanco. Su pelo estaba atado en un moño desordenado. Pese a eso, se veía muy hermosa.

¿Qué carajos te pasa?

-Hola -salude-. Pasaba por aquí y, bueno, decidí venir a darte una visita.

Sonrió.

-Ah -suspiro-. Pensé que estabas con tu novia.

-¿Novia? -pregunte confuso- ¿De que hablas?

-De la misma que contesto tu celular -hizo una mueca de disgusto pasando a su cuarto-. No la niegues.

-¿Negarla? Yo no tengo novias, Selena. ¿Celosa? -pregunte divertido.

No Te Acerques A ÉlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora