No Te Acerques A Él

24.- "No Te Hemos Olvidado"

《Selena's PDV 》

No entendía nada. ¿Quien era ella? Te dijo que era la novia de Justin. Pero... ¿Justin tiene novias? Nunca has hablado con él sobre eso. Además, ¿Qué te interesa si él tiene novia o no? Pues, no, no me interesa. Entonces, ¿Por qué le das tantas vueltas? Fácil. Esa mujer me dijo que era una puta. Yo no soy como ella. Es más, yo llamé a Justin para conversar, no para putear. ¿En qué te has metido Selena?

—Ya llegamos. Has estado muy callada, Selena ¿Pasa algo? -frunce el ceño-. Me lo puedes contar.

—No, no me pasa nada, James —sonreí—. Nos vemos luego si es que sobrevivimos al Lunes.

—Eso espero.

Entre al colegio rápidamente. Sam estaba esperándome en mi casillero. Sonreí al instante. ¿Le debía contar lo que estaba pasando? No, ella empezaría con su monólogo. Sonreí cuando ella me vio.

—Sel, ¿cómo estas? —preguntó.

-Bien. -conteste.

-Eso es bueno. -ella movía su cabello hacia atrás mientras me sonreía- ¿Y has visto a...? ¿Como se llama? ¡Así! -chilló- ¿Has visto a Justin?

¿Que le digo? ¿La verdad? En realidad no lo eh visto y eso sí le puedo decir, ¿que de malo debe de tener? Pero lo de la puta cuando lo llamé, eso no. No quería y tampoco era una obligación contárselo, ¿no?

-No, no lo eh visto desde hace varíos días -conteste rapidamente-. Pero no tiene nada de malo, al fin y al cabo es una amigo o...algo así -frunzo el ceño.

¿Realmente es mi amigo? Pues no lo sé. Es tan complicado que no le puedes seguir el ritmo. Un rato está alegre y al otro parece odiar a toda la humanidad. No lo entiendo y eso me hace frustar. Puede que sea peligroso, un verdadero idiota y muchas veces machista, pero tenía su corazón como toda persona, ¿no? Qué dé miedo no quiere decir que es malo. Al igual que si iría a una iglesia no significaría que sea bueno.

-Bien. Es mejor para ti, aunque te guste. -sonrió con complicidad.

-¿Gustarme? No, eso no Sam. No me gusta -negué.

¿Como iba a gustarme? No, para nada. Era sexy y guapo, pero eso cualquier mujer lo puede aceptar. Pero, ¿Gustarme? No. Además tiene novia... o eso creo.

-Sería estúpido que me guste él. Tiene novia -aclaré-. Y si no la tuviera, no me gustaría. Somos muy diferentes.

-Si claro -rodó los ojos-. Como no te gusta te escapas con él.

-Yo...

-¡Shu! ¡Callate! ...¿Como es eso de que tiene novia? -preguntó curiosa.

-Pues lo tiene, Sam.

-Pensé que no tenía. Mala suerte.

-Pudreté.

Caminamos hasta el salón de Literatura. Me daban ganas de matar a Samantha con sus «Oh, vamos, sé que te gusta. No lo niegues.» y además de mandarla al carajo. Pero estábamos en un lugar público y me llevaría una sanción.

-Srta. Droke, ¿Nos quiere compartir algo a todos? -preguntó Mathias.

Mathias era el profesor de Literatura. Un señor de 30 años y tanto... Tenía un pequeño lunar debajo del ojo izquierdo y era muy serio.

-No, nada. Discúlpeme.

Le saque la lengua con sorna. Si molestar a Sam era un pasatiempo, entonces era mi preferido. Voltee y mire al frente antes de que Sam me mandara su mirada de «Ya verás, bitch».