No Te Acerques A Él

8.-"No deberias estar aqui"

Los pasillos estaban repletos de alumnos que murmuraban una que otra cosa mía, ya que el chisme de que yo había ayudado a Bieber estaba en los oídos de todos y en la boca de cada uno que veía, claro excepto mis amigos que confían en mi. James y yo... No estamos bien, no nos hablamos como lo hacíamos antes, la pelea nos afecto a los dos, tuvimos que fingir cuando llegaron mis padres a casa hacia unas horas. Los hermanos perfectos.

-No dejes que esos comentarios te afecten. -comento Nate.

-No me afectan, sólo molesta, ¿No tienen nada más que hacer? -comente notablemente molesta a lo que Sam negó con la cabeza.

-Ni tienen vida social así que te utilizan para crearse una. -afirmo Sam segura de su comentario.

-Supongo -me encogí de hombros.

-Bueno, vamos a clases que se nos hace tarde. -comento Nate pasando un brazo por mis hombros.

No piensen mal, Nate es un buen amigo mío, desde infancia ha estado siempre para mi así que hay esa confianza de hacer eso sin que nos incomode a alguno de nosotros. Samantha pasó un brazo por mis hombros y suspiro, ella sabía que lo había hecho pero no iba a decir nada así que no hay nada que temer, ella era la única que lo sabía así que no era tan secreto.

El profesor entro al salón callando la conversación de las mesas. Comenzó con su clase. Ir tras que yo estaba en otro mundo, todo estaba mal. Desde qué lo conocí me ha ido mal y ya no quiero peleas así que he decidido alejarme de el, y lo estoy haciendo bien... Hasta ahora.

Escuche murmullos de la misma cosa así que no aguanté más, todo el día me han estado mirando como sí fuera la cosa más repugnante del mundo. James ni siquiera me habla, Sam esta media enojada conmigo, todo esta mal y no voy a poner más cosas a la lista.

-¡Puedes dejar de hablar de mi! ¡¿Qué acaso no tienes nada que hacer?! -grite molesta levantando de mi asiento.

-Señorita Gomez, ¡Fuera de mi salón! -exclamo molesto el profesor por haber interrumpido su maldita clase.

-Bien. Como sí fuera importante estar aquí -murmure cogiendo mis cosas de mi asiento.

-¡Fuera! -grito aún más molesto.

Salí del salón dando un fuerte portazo, camine a través de los pasillos sin dirección alguna, faltaba mucho para que tocara la campana así que quedarme aquí sería un aburriendo extremo, pero si iba a mi casa seguro mis padres se enterarían y estaría castigada así que no tengo opción.

Me recosté en una pared dejando que todos las malas vibras se vallan, obviamente estaba molesta conmigo mismo por haber hechos esto ya que yo sola había causado esto. Oí pisadas, seguro es un profesor y para lo que me importaba ahora. Siempre había sido la chica que no se metía en problemas graves, que no se atrevía a romper las reglas pero ahora mírame como estoy, en un pasillo desierto con pisadas de un profesor para llevarme a dirección, a lo que me importa.

-¿Qué hace la niña buena sola en el pasillo ha estas horas? -pregunto sarcástico esa voz ronca.

-¿Te importa? -no estaba de ganas para aguantar más estupideces y menos de el.

-¿Qué, se te hizo tarde para llegar a clases? -ignoro por completo mi comentario.

-¿Te interesa? No, verdad, entonces no preguntes. -conteste y agarre mis cosas para irme.

-Pregunto por que se me da la gana. -sujeto con fuerza mi muñeca haciéndome voltear.

-Bueno, y yo no contesto por que no se me da la gana. -le rete.

-No juegues con fuego que te puedes quemar. -advirtió.

-Supongo .-salí de su agarre.

-No es lugar para una niña tan buena como tu. -afirmo.

-Bueno, no te importa. -comencé a hacerme camino por los pasillos ya solitarios por la falta de estudiantes, la mayoría están en su salón y algunos afuera fumando o alguna cosa por el estilo.

Escuche maldiciones por lo bajó de todos lo que miraba, yo no quería encajar en este "grupito" lo que quería es estar en mi casa y dormir todo el día y que alguien me diga que todo va a estar bien, sólo eso. Tal vez suene algo infantil pero siempre encuentro confianza y protección, seguridad cuando se que todo va a estar bien.

Pase por diferentes pasillos hasta llegar a un lugar desolado sin ninguna alma ahí, todo estaba tan callado y pacifico que me hacia sentir bien, me gusta el silencio, la paz y tranquilidad. Desde que me encontré con el todo cambio y para mal, no quiero que pase eso de nuevo ya no, sí encontrarme con el es tener que meterme en problemas es mejor no encontrarme con el. Es lindo, sexy y todo lo que sea sinónimo de precioso pero aún así los problemas lo persiguen, sino, ¿Cómo se metió en una pelea callejera? El esconde un secreto muy, muy oscuro sino mírenlo, cualquier chico que se cree malo solo desobedece a sus padres y se escapa de casa, o bueno ese es mi concepto de ser malo pero el es más que eso.

Sólo me metí en problemas con un chico y ya no quiero pasar esos de nuevo y quedar decepcionada,eso ya no más. Cuando choqué con el por "accidente" sentí esa atracción de curiosidad que hace tiempo no tenía, Sam lo sabía ya que ella me había visto con Logan. No crean que por el nombre es un chico lindo y tierno, es todo lo contrario pero no se cómo es ahora.

-¿Pensando sola? -pregunto sentándose junto a mi.

-Supongo. -conteste cortante.

-Todos lo saben, ¿Verdad? -pregunto.

-No saben sí es cierto. -conteste volteando a verlo.

-Cierto.... Escuche la pelea de tu hermano y tu. -comento mirando al frente.

-...Eso creí, gracias por irte antes de que te vea James. -sonríe de lado.

-No tienes que agradecer. Pero, no voy a darte las gracias...

-Ya que no acostumbras a dar las gracias .- imite su voz ronca.

-sonrió de lado- No te sale.- comento.

-Supongo. -sonríe.-Bueno, entonces, ¿Por qué has venido? No me mal intérpretes pero hace unos minutos estabas muy molesto.

-Bien, sólo te diré que algo había salido mal, y no preguntes que porque no te voy a decir, y descargue todo contigo. -contesto.

-Oh.

-Si. Bueno, ya te lo dije adiós. -se despidió llendo se.

-Adiós.