[Hiatus] FNAFHSYinYang

1. El mito del Yin y el Yang.

"En la montaña más alta de este mundo, existe una torre custodiada por un poderoso SemiDios. En esta estructura divina construida hace eones por una deidad desconocida; están protegidos los poderes que rigen el equilibrio del universo: Yin y Yang. 
Yin, el de la vida, mala suerte y el bien.
Yang, el de la muerte, la buena suerte y el mal.
Todos aquellos que han intentando hacerse con sus codiciados poderes no han sobrevivido si quiera para lograr verlos cara a cara.
Nadie a comprobado si ellos en realidad han existido, se dice que son sólo un mito"

Cerro el grueso libro que tenía sobre su mesa.

-Ja, puros idiotas... No saben de lo que están hablando -Tomo su libro de la mesa y lo coloco en unas estanterías llenas de libros con menos grosor que el que llevaba en las manos- Mis años investigando no serán en vano, esos poderes existen y yo los encontrare -.

Agarro la capa que estaba sobre un perchero y salio de la oscura habitacion sólo iluminada por una vela.

Fuera de la vieja cabaña en la que vivía, se veía una villa muy humilde por donde las personas pasaban frente a él. Empezó a caminar mientras sacaba un mapa  de su bolsillo del pantalón y lo abría, un mapa grande que podría cubrir la mitad de su cuerpo, viejo y algo maltratado.

-¿"En la montaña más alta de este mundo"? -Repitió las palabras del libro revisando su mapa- Sería el Monte Neón, es la montaña más alta que conozco -Guardo el mapa en su bolsillo.

Mientras seguía caminando se escucho una corneta de auto, uno iba hacia él y le paso por al lado manchandolo de lodo de un charco que por alguna razón esta ahí. Al ver su vestimenta toda sucia de nuevo, maldijo al auto y a las personas que lo conducían, se quito un poco de lodo y siguió caminado.

Al estar a las afuera del pueblo miro el cielo, si no se daba prisa anochecería, aunque, ¿Para que caminar? 

Hizo un ademan con las manos y desapareció.

Reapareció en los pies del Monte Neón. Pero no era exactamente donde quería estar.

-Diablos -Murmuro- Quería estar en la cima -.

Empezó a patear las rocas y ramas que estaban a su alrededor hasta dar con una demasiado grande y lastimarse el pie.

-¡Ah! ¡Duele! -Se tiro al suelo al no poder usar su pie- ¡Maldita bruja! -Grito.

Tenía razones para insultar a la bruja que le hizo eso, después de todo, estaba maldito con la mala suerte.

-"Discúlpate para romper la maldición" -Imito la voz de la bruja- ¿Disculparme de qué? Sólo le dije narizona cara de pez viejo y feo, es verdad. La mayoría de las brujas ancianas son así, es como un alago -.

Se levanto nuevamente e intento afincar su pie, lo logro pero le dolía y casi no podía caminar bien. Se dio una palmada en su frente pues recordó que podía usar su alfombra y volar a la cima. Se maldijo mientras sacaba dicha cosa de su bolso de cuero. La desenrollo y monto en ella para que empezara a flotar.

Entre más subía, los vientos se hacían mas fuertes, se podía ver el terreno desolado de la montaña, habían pocos animales entre sus rocas. Cuando llego a una altura considerable, empezaron a soplar los fuertes vientos helados que mandaban a los viajeros al suelo.

Se aferro de la alfombra para poder pasar, pero esta no podía mantenerse en control con los fuertes vientos sobre ella, el pelimorado no tuvo más opción que usar un hechizo de protección, eran su especialidad, aunque con su mala suerte no sabía si resultaría, podría fallar y terminar cayendo o funcionar y poder llegar a la cima, no confiaba para nada en su suerte.

Aun con todo en contra, lo intento, con un ademan creo un campo de fuerza alrededor suya y de la alfombra, al darse cuenta que logro funcionar, se felicito y sonrió para seguir subiendo.