Allyson le lanzó una sonrisa a Dave cuando éste abrió la puerta trasera del taxi y la miró confundido. Él ni siquiera se molestó en fingir que no lo había notado.
—¿Qué le pasó a tu auto?
Terminó de mandarle a Owen el último "Jajaja" en respuesta a la foto que había recibido y guardó su teléfono, ignorando a propósito la pregunta de Dave.
—Hola. ¡Sube!
—¿Qué le pasó a tu auto? —repitió él, sin hacer amago de meterse en el taxi.
—Mi auto está bien, gracias. También manda saludos, ahora sube, Dave.
Él no pareció muy seguro, pero de todos modos entró en el auto. Allyson le dedicó una sonrisa aún más amplia.
—Tiempo sin verte, Dave —Le pincho, solo para molestarlo.
—Aja...
El aire en el interior del taxi era más tenso de lo que siempre había sido entre ellos, aunque Allyson se empeñaba en alivianar el ambiente. Obviamente, el haber pensado que no volverían a tener una cita no ayudaba con sus nervios, de hecho, hasta el último momento estuvo pensando que él usaría cualquier excusa para negarse a salir, o que diría que no sin mucha ceremonia, lo que sería más digno de Dave.
Pero no lo hizo, y Allyson aún no podía dejar atrás la impresión que eso le había causado. Como siempre, él no parecía muerto de alegría de estar allí, no sería Dave de ser así, pero al menos estaba y la única explicación que se le ocurría era que él también disfrutaba, al menos un poco, de aquellas citas. Ya no se tragaba lo de no saber qué esperar de la abuela Em.
El taxista ya había sido informado del destino, así que no necesitó ninguna indicación para poner el auto en marcha una vez que ellos se acomodaron en el asiento trasero. Allyson miró a Dave y lo encontró con los ojos fijos en ella. Sabía que debía estar curioso acerca de dónde se dirigían, pero no haría ninguna pregunta, porque también sabía que ella nunca le diría.
Esa actitud solo le provocó molestarlo un poco.
—Sé que te encantará el lugar —comentó, batiendo las pestañas mientras le sonreía.
—Eso es lo que siempre dices —respondió él, apartando la vista de ella y concentrándose en las ventanillas del auto.
Se le escapó una risilla. Tenía razón.
—¿Y acaso me he equivocado alguna vez?
Dave no la miró. Pareció pensar su respuesta unos segundos, aunque Allyson no pudo ver su rostro.
—Honestamente... no.
Por primera vez, Allyson se alegró de que Dave no estuviera mirándola, porque podía jurar que se había ruborizado un poco y que sus ojos estaban más abiertos de lo normal.
¿Acaso Dave acababa de admitir que se divertía con ella?
—¿Un bar Karaoke?
Si no fuera por el alto volumen de la música, la voz de Dave pudo haberse escuchado por todo el lugar. Allyson asintió ignorando su cara de estupefacción y se internó en el lugar buscando una mesa disponible desde la que pudiera ver el pequeño escenario. Apenas había dado unos quince pasos cuando notó que Dave no la seguía, permanecía de pie junto a la puerta del bar mirándola como si le hubieran nacido otro par de tetas.
Allyson resopló antes de deshacer el camino recorrido e ir por él. Lo tomó de la mano y lo arrastró entre el mar de mesas y personas intentando no pensar en el contacto piel con piel. Se sentía como una adolescente a la que le tomaban la mano por primera vez.
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Y ahora ¿Qué piensas? (YAQH 4)
ChickLitAllyson George es alocada y extrovertida, y lleva toda su vida obsesionada con el único hombre que no parece interesado en ella: el hermano mayor de su mejor amiga. Dave Henderson. Ocho años parecía mucho tiempo para pasarlos enamorada de alguien re...