Haikyuu!! - One-Shots

Yū Nishinoya

El joven libero caminaba felizmente por los pasillos de Karasuno, acompañado de su gran amigo Tanaka. Aquel día fue cuando el Ace había vuelto a unirse al equipo, y eso hacia muy felices a los de segundo tanto como a los de tercero.

Yū le contaba a Tanaka que tenía planeado hacer una clase de fiesta para dar la bienvenida a Asahi, hasta que chocó contra alguien, haciendo que la montaña de papeles y libros que llevaba ella, cayera al suelo, ocasionando carcajadas por parte de Tanaka.

—¡Mira por donde...

Noya no llegó a terminar la frase al ver una joven en el suelo por el choque. Ella hizo caso omiso a las palabras de Yū y miró a los papeles que había en el suelo con cara de angustia y preocupación, cuales anteriormente estaban ordenados para hacer un importante trabajo escolar; pero ya no lo estaban.

Yū conocía a esa chica de vista, cuando esta paseaba por los pasillos junto con sus amigas, esta vez pensó tener suerte al encontrársela sola, ya que así le sería más fácil intentar establecer una conversación con ella.

—Lo siento mucho.— se disculpó Noya, agachándose nervioso para ayudarla a recoger los papeles.

—No te preocupes, senpai, ha sido culpa mía por andar tan despistada.— dijo ella, con voz dulce y tranquila, poro con el corazón desbocado. Yū dejó de recoger los papeles y, también dejó de escuchar la frase de la joven a partir de la palabra "senpai". No se podía creer que ella fuese su kouhai; una chica con tanta hermosura en el rostro, con tanta tranquilidad en la voz. Aparte, se dio cuenta de otra cosa: a partir de aquel día, para los ojos de Noya, sería aquella joven a la que mejor le sentaría el uniforme de Karasuno y de cualquier otro instituto. Al empezar a pensar en la lista de características buenas que tenía esta chica -a pesar de lo poco que la conocía-, le empezaron a temblar las rodillas, haciendo que se tambaleara hacia adelante, donde estaba ella. Pero, por desgracia de Noya, Tanaka le agarró de la parte trasera del cuello del uniforme, logrando que no se cayese sobre la chica.

Segundos después, la chica se levantó del suelo, ya con todos los papeles recogidos. Apretó estos últimos contra su pecho y se mordió el labio inferior con cierta vergüenza al ver que su senpai la miraba fijamente.

—M-Me llamo ____ ____, encantada.— dijo ella haciendo una reverencia.

"Tú si que me encantas."— pensaba Noya.

Después presentarse, _____ prosiguió con su caminata por los pasillos con algo de velocidad, dejando a Noya y a Tanaka paralizados. Pocos segundos más tarde, Noya reaccionó y empezó a gritar en medio del pasillo con los brazos en alto, asustando a Tanaka.

—¡Me he enamorado!— dijo Noya agarrando del cuello del uniforme a Tanaka, haciendo que este empezase a reír.

—Eso dices siempre que ves a Shimizu-san.— contestó Tanaka quitando las manos de Noya, aún riendo.

—No. Lo de Shimizu-san y _____ es distinto...— susurró el chico.— ¡Prometo que voy a encontrarla y haré que se enamore de mí!— volvió a gritar Noya, señalando con el dedo el pasillo por donde se había ido ella hace unos instantes. Justo, en aquel momento, apareció otro estudiante en el momento en el que Noya había señalado hacia esa dirección, y aquel estudiante miró a Yū con nerviosismo y con algo de miedo.

☀☀☀

Al día siguiente, a la misma hora que ayer y en el mismo pasillo de la última vez, Noya estuvo esperando a la llegada de ____ . Era la hora del almuerzo, por lo cual, estaría esperándola hasta que empezasen de nuevo las clases. Tanaka estuvo esperando con él los primeros quince minutos, mirando con determinación y con sonrojo a cada chica que pasaba por delante de ellos para luego susurrar un cumplido sobre ellas, en cambio, Noya no miraba a las chicas por más de un segundo, para verificar si era _____ o no.

Rato después, Tanaka se aburrió de esperar y se fue, dejando a Yū solo, quien seguía esperando a la chica, sigiloso y atento, hasta que escuchó la muy familiar voz de _____, y en ese momento, se incorporó -ya que estaba apoyado contra la pared- y miró directamente a la chica, quien estaba leyendo un fragmento de un libro en voz alta acompañada de una amiga suya.

—¡Tú!— gritó Noya, poniendo una pose extraña mientras señalaba a la joven, la cual dio un paso adelante, colocándose delante de su amiga adoptando una pose de defensa a la cual se suele llamar "La Grulla". Al verla así, Noya ladeó la cabeza y la preguntó.— ¿Qué haces?

—No se.— dijo ella volviendo a una postura normal.— ¿Qué estabas haciendo tú, senpai?— preguntó. Y ahí volvía a estar aquella palabra que tanto le gustaba a Noya, sumando con la voz de _____ y su hermoso rostro, al chico casi le causa un ataque de hemorragia nasal.

—Me gustaría hablar contigo.— susurró Yū apartando la mirada, con un leve sonrojo al pensar lo que la quería pedir. _____ miró hacia su amiga un momento, la cual estaba más que extrañada por la actuación de los dos. Esta entendió el por qué la mirada de su amiga, agarró el libro de ____ y se fue, dejando a los dos jóvenes solos en el pasillo. Noya miró a ambos lados, observando que la gente que caminaba por allí, podría escuchar perfectamente la conversación que tendría con ____.— Pero, mejor vamos a un lugar más tranquilo.— dijo Noya. En un rápido movimiento, agarró la muñeca de ____ y la llevó hasta la habitación donde el conserje guardaba los materiales; por suerte, había espacio suficiente para los dos.

—¿Nishinoya-senpai, a que viene todo esto?— preguntó ella desconcertada, acomodándose la falda. Noya respiró hondo y agarró las suaves manos de ____, cuales este había notado que estaban frías como el hielo, a diferencia de su cara.

—____, me gustas.— admitió Noya seguro de sus palabras.

—¡¿C-C-Como voy a gustarte si nos conocimos ayer?!— exclamó ____ cuando logró reaccionar ante las palabras de su senpai. Noya miró hacia un punto directo de la pared y se quedó pensando durante un instante.

—Es verdad.— respondió este para luego rascarse la nuca mientras reía algo sonrojado.— Pues eso es lo que has tardado en enamorarme, un día.— dijo él, sonriendo de oreja a oreja, aún más sonrojado que antes.— Una cosa más... ¿Cómo sabias cómo me apellidaba?— preguntó enarcando la ceja. ____ rió negando ligeramente con la cabeza, viendo cómo Noya cambiaba de tema tan repentinamente.

—Voy a la misma clase que Hinata-kun, y me ha hablado maravillas sobre ti.— dijo ____ sonriendo cálidamente. En estos momentos, Noya tenía unas ganas inmensas por agradecer a Hinata que hubiese hablado bien sobre él con la chica.— Y sé que eres mi senpai porque un día te vi entrar a la clase 2-3.— dijo ____, llevándose la mano a la barbilla, recordando el primer día en el que le vio y lo mucho que la había atraído su apariencia. Noya miraba a ____ con los ojos brillantes, mirándola atentamente, recordando cada porción de su cara; estaba claro que no había nada más en el mundo que le atrajese tanto como ____, al menos en un tiempo récord.

—____, déjame enamorarte.-¡— pidió Noya, más serio que nunca. Esta pensó en las palabras de Noya durante un instante; quizás sería una broma que había ideado para no aburrirse, quizás era una apuesta que le habían dado sus amigos. O quizás estuviera diciendo la verdad y en un día alguien puede llegarse a enamorar tan rápido, y quizás ella también se había enamorado de él por su apariencia y por los relatos de Hinata.

—Te reto a que lo intentes.— dijo ella, sonriendo coquetamente para luego darle un beso en la mejilla a Noya bajo la tenue luz de la bombilla que había sobre sus cabezas. Este miró a ____ durante unos segundos, sin pensar en nada más que en ella y en el beso que acababa de recibir, hasta que reaccionó y contestó, con una media sonrisa en los labios.

—Me encantan los retos.