Haikyuu!! - One-Shots

Kei Tsukishima

La mente de Tsukishima Kei era de lo más peculiar. Todo el mundo ve a Tsukki como el típico chico al que le interesan lo más mínimo la opinión de los demás o lo que piensen más personas de cualquier tema en general. O así era antes de conocerla a ella: ____ ____.

Aquella chica había cambiado la forma de pensar a cerca de la opinión de los demás, o, al menos, solo le importaba la de ella. Ellos dos habían ido a la misma clase desde que tenían catorce años, hasta, actualmente, llegar a Karasuno. En los primeros meses, el rubio no entendía el porqué se sentía tan nervioso al estar cerca de ella, ni tampoco sabía porqué le sudaban las manos y tampoco entendía el que casi siempre tartamudeaba al hablar con ella. Hasta que un día, el joven chico consultó el maravilloso Google, en busca de una respuesta a sus síntomas.

Según lo que había encontrado, eran dos las razones por la cual se sentía así: la primera era que ____ le estaba contagiando el sida -se extrañó bastante por esta razón, pero por precaución no dejó de lado esa opción-, y la segunda era que se había enamorado de ____.

Tsukki estuvo haciendo un experimento durante una semana, este consistía en alejarse de ____ lo máximo que pudiese para ver las reacciones que tenía él; al final, no le gustaron. Desde el primer día se sintió mal al no responder a los "buenos días" rutinarios de ____, tampoco se sintió bien el estar evitándola, y como no, no soportaba estar alejada de ella sin poder gastar bromas sobre su estatura.

____ tampoco estuvo muy contenta con el desconocido experimento de Tsukki; no le gustaba nada que ignorase sus palabras, ya que estaba acostumbrada al chico en particular.

Un poco más tarde, ____ conoció al "mejor amigo" de Tsukki: Yamaguchi, o Yama-chan, como solía llamarlo ____. Kei, al principio no se preocupó de la cercanía de los dos jóvenes, pero poco a poco se fue poniendo cada vez un poco más celoso, ante tanta confianza entre ellos dos.

Como no, Tsukki se encargaría -de la manera más sutil-  de que Yamaguchi y ____ jamás llegasen a tener una relación más allá de la amistosa.

☀🌙🌙☀

Los años pasaron más rápido de lo pensado. Los tres inseparables amigos coincidieron en el mismo instituto Karasuno.

Cuando ____ se enteró de que Tsukki y Yamaguchi se apuntaron a voleibol, no dudó ni un segundo en querer formar parte del deporte que tanto le gustaba a ambos chicos. Y así fue como, actualmente, ____ es la nueva mánager del equipo masculino, junto con Shimizu-san.

____, Yamaguchi y el resto del equipo de voleibol estaban contentos de tenerla a ella como aprendiz de mánager, y Tsukki... Bueno, él también estaba contento, aunque un poco preocupado de que hubiesen tantos chicos que pudiesen "robarle" a la chica.

☁☁☁

En estos momentos, estaban en medio de un entrenamiento. Era un día bastante calurosos, por lo cual, cada uno de ellos se tenía que estar hidratando tan pronto como se sintiesen cansados, por lo cual, ____ era la encargada de tener las botellas de cada uno llenas de agua, mientras que Shimizu apuntaba los avances o errores de cada chico del grupo. ____ de vez en cuando, preguntaba por los progresos del rubio, y pocas veces la de los demás.

Esta nunca llegó a pensar que podría animarla tanto el ver a Tsukishima hacer aquel deporte. Vale que lo veía en la hora de educación física cuando estaban en horarios escolares, pero como lo hacía con el equipo era distinto, pero no porque estuviera más animado, sino porque se veía más grandioso de lo que ya se hacía ver.

"¿Tsukki animado? ¿Qué es eso?"

Pensó al ver en momento en el que este consiguió bloquear el remate de Tanaka. Unas jugadas más tardes, fue Hinata quien remató, y este sí logró atravesar el balón entre los largos y finos dedos de Tsukki. Y fue entonces cuando el rubio decidió tomar un descanso.

—Buenas, Tsukki.— saludaba ___ una vez que este se acercó lo suficiente como para que la escuchase.

—Hola.— dijo después de beber un trago de agua. Se quedaron un segundo callados, mirando cómo Hinata y Kageyama hacían aquella asombrosa y rara jugada.

—Son buenos.— comentó ella sonriendo ante el visible avance de ambos chicos. ____ se había llevado bien con todos del equipo desde el primer instante; si tenía las habilidades de poder llevarse bien con Tsukki, tenía las habilidades de llevarse bien con cualquier persona.

—Hinata es sólo una carnada, y Kageyama es el armador; es lo que tiene que hacer cada uno.— dijo el chico, antes de darle un segundo trago a la botella. ____ se le quedó mirando con media sonrisa con una ceja alzada.

—¿Soy yo o estoy escuchando a un Tsukki celoso?— preguntó la chica para luego carcajearse de forma escandalosa un par de veces. Tsukki no solía soportar mucho los ruidos o el barullo de la gente, pero no había otra cosa que le hiciese más gracia que el sufrimiento de los compañeros de su equipo y la escandalosa risa de ____. Y así, se contuvo una risa y miró durante unos infantes a la chica para luego volver a mirar al frente.

—Me sorprende que me estés escuchando cuando eres tan bajita.— se mofó él, haciendo cesar las carcajadas de ella. Por un un pequeño instante, Tsukki se arrepintió de haberlo hecho, pero luego recordó que en estos momentos venía la grandiosa reprimenda por parte de ____.

—¡Oye, que mi estatura no tiene nada que ver! ¡Es más, no tiene sentido!— empezó ella. ____ siguió hablando/gritando mientras que Tsukki la mirada, aunque no le estuviera haciendo el más mínimo caso. La miraba sin interés con la típica media sonrisa suya cuando se burla de alguien.— A veces pienso que me odias y que por eso me contestas esas cosas...

Al escuchar aquellas palabras acompañadas del tono de preocupación en el que lo dijo, Tsukki se alarmó y la miró frunciendo el ceño, y ella, al ver esto se calló y apartó la vista de él.

—____.— la llamó una vez.— _____.— la segunda vez.—____.— y la tercera vez, hasta que se cansó de que ella no le mirase y sin pensarlo siquiera, suspiró y la susurró.— Actúo como que no me importas para que no te des cuenta de mis sentimientos.

Después de decir aquello, éste le devolvió la botella a ____ y se fue a corriendo a la cancha para seguir entrenando, dejando a la joven boquiabierta.

—¡T-Tsukishima Kei! ¡Ven aquí ahora mismo!— gritó ella, llamando la atención de todos los participantes del equipo, quienes miraron curiosos a Tsukki.