Haikyuu!! - One-Shots

Satori Tendō

____ se pasaba las manos por la cara por quinta vez en menos de media hora. Con música relajante de fondo y con unas cuantas velas aromáticas se estaba intentando relajar; pero nada, era imposible.

Estaba a punto de acabar los últimos exámenes de su último curso en Shiratorizawa y tenía mucho en juego. Tampoco es que ella sacase malas notas, ni tampoco estaba raspando el aprobado. Sus notas eran buenas, del montón; suficiente para aprobar. 

El reloj de su pared marcaban las diez de la noche, y su tripa rujía más que un león en la savana. Con la comida en mente, salió de su cueva para dirigirse a la cocina y prepararse algun aperitivo. Agarró un paquete de fideos instantáneos que estaban en las baldas más altas y completó los pasos para prepararlo. 

Mientras los fideos se hacía, ____ se apoyó en la encimera de la cocina y suspiró pesando en que solo había salido de su casa para ir a Shiratorizawa. Echaba de menos a sus amigos, y sobre todo a su querido y raro novio. Las únicas veces que le estaba viendo era en la entrada del instituto, en la hora de descansos, en la biblioteca y cuando él la acompañaba a su casa.

El pitido del microondas la sacó del su entrance y se dispuso a buscar unos palillos, aún pensando en llamar a su novio. 

❄❄❄

____ tecleaba rápidamente las teclas del ordenador cuando una notificación le llamó la atención. Sonrió nada más ver el nombre de quien la estaba llamando y, rápidamente, le dio a aceptar y el rostro de Satori apareció en una esquina de la pantalla. 

—¡Hola, teñido!— exclamó felizmente.

—¿Qué hay, empollona?— dijo él con una sonrisilla y los ojos brillantes al ver a su (c/p). La joven estaba eufórica por ver a su teñido (ni ella se podía creer lo contenta que se había puesto en menos de dos segundos).—¿Cuánto llevas ahí sentada?— preguntó. ____ fue cerrando las demás pestañas que tenía abiertas mientras miraba la hora que mascaba el reloj de su ordenador. 

—Cinco minutos.— contestó antes de poner en pantalla completa la video llamada. Antes no se había fijado en que Satori estaba sin camiseta, y realmente esta imagen la estaba gustando. 

—Digo, antes de que te fueras a buscar comida.— ____ se empezó a reír al ver lo mucho que le conocía Satori. Este disfrutaba con solo ver la sonrisa de su novia; necesitaba ver aquello desde hacía tiempo.

Satori y ____ se habían conocido desde hace casi cuatro años, y hace dos años que estaban en una relación sentimental. El primero que se enamoró fue Satori; desde el primer segundo en la que la vio, fue como si su corazón llevase latiendo por ella de toda la vida. Por suerte, Satori se había llevado bien con ella desde el principio, y poco a poco él fue enamorando a ____ hasta que se confesó y llevaron una feliz relación. 

—No es bueno que estés estudiando tanto tiempo...— reflexionó Satori antes de meterse una patata en la boca. ____ imitó la acción, solo que en vez de una patata, absorbió unos cuantos fideos. 

—¿Estudiar es malo? — intuyó ella girando levemente la cabeza. 

—Sí, no se, yo solo quiero verte y achucharte.— dijo él poniéndose una mano en el pecho, fingiendo dolor para hacer reír a la chica.— Y de tanto quejarme, no te he llegado a preguntar... ¿Qué tal vas con química?

—Bien. Ahora mismo estaba con los elementos de la tabla periódica y las formulaciones...— comenzó ella. Realmente, Satori había dejado de escucharla desde la primera palabra, ya que no entendía nada de lo que estaba diciendo ____. Porque, primero, él iba a hacer la carrera de psicología mientras que ella haría la de ciencias, y la segunda razón era que con tal de ver sus labios en movimiento le daba igual de qué estuviese hablando.— ... aunque es un poco estúpido dar esto de nuevo.— finalizó antes de volver a comer más fideos. 

—Mmmm... Te Estaño, sabes.— dijo él mientras apoyaba el codo sobre la mesa y la cabeza sobre su mano, acercándose a la pantalla. ____ sonrió de lado al escuchar las palabras de su novio, ya que aquel juego de palabras lo habían empezado desde que ella decidió que estudiaría ciencias.

—¿Cerio?

—Zink, no es Bromo.

—Yo te Hierro demasiado...

—Y yo a ti... Nuestra química me impresiona. 

Los dos jovenes siguieron hablando durante hora y horas. En una de las ocasiones, Satori se puso a cantar para intentar que ____ se durmiese, pero lo único que hizo fue que esta se riese y que le diesen menos ganas de dormir. A parte, ____ preguntó por las actividades que habían hecho él y su grupo de amigos, quienes consistían en el equipo de voleibol. Como si Satori fuese una señora mayor, empezó a decirle un montón de cotilleos a su novia, como por ejemplo que Wakatoshi se había encontrado con una amiga de la que no veía desde hace años y de la que se había enamorado, Semi estaba desesperado por no saber qué hacer con su novia por su aniversario... 

—Madre mía, cielo, pareces un CSI; te entera de todo.— dijo ____ mientras jugando con los palillos. Satori se rió orgulloso por su trabajo al ser el informativo personal de su novia.

—¿Te has dado cuenta de que ha empezado a nevar?— preguntó él. ____ asintió enérgicamente a la vez que sonreía felizmente por el temporal.— Pues como mañana no salgas, voy a ir y te voy a secuestrar.— ____ miró por la ventana y observó durante unos segundos cómo los pequeños copos de nieve caían del cielo lentamente. Sonrió y prometió a Satori que mañana saldría con él.

☀❄☀

Eran las diez de la mañana cuando ____ escuchó una voz familiar que la llamaba desde el otro lado de la puerta. Muy extrañada se levantó y abrió para encontrarse con la coqueta sonrisa de Satori, quien la agarró como si fuera un saco de patatas y la llevó afuera de su piso y la llevó hasta la calle. ____ estaba más roja que un tomate, ya que estaba en la calle a las diez de la mañana y con su pijama de osos panda. Unas cuantas insistencias por parte de ____ después, volvieron a su casa para que ella se abrigase bien y luego salir a desayunar los dos juntos a algún restaurante. 

—Como me resfríe me vas a cuidar tú...— amenazó ella.

—No hay problema, mi pequeña empollona.