Capítulo 22 las malas noticias no se hacen esperar

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Tn antes de entrar a la mansión que un día fue su hogar observó desde un lugar seguro si había movimiento dentro pero era como si nadie estuviera más que la gente de servicio ya que vio pasar a un par de recamareras, eso no tendría mayor problema, aunque aún no confiaba. Camino por el gran jardín hasta que llegó a la puerta trasera y entro. Una vez adentro miro a su alrededor y se encontraba en los dormitorios de la gente de servicio y su destino era la oficina de su señor padre. Cada paso que daba le provocaba un escalofrío en la columna, al llegar al recibidor no vio a nadie y todo estaba muy silencioso como si estuvieran esperándola o una clase de mal presentimiento.

Camino hasta la oficina que estaba cruzando la sala y del lado izquierdo, atravesó sin mayor problema y por suerte no tenía llave la oficina así qué entro fácilmente, rápidamente busco la caja fuerte que seguía en su lugar detrás de la estatua de un gran oso de madera; lo cargo ya que es muy liviano y la caja fuerte se dejó ver, conocía el código pero pudo haberlo cambiado, introdujo el código que conocía y se abrió, miro detenidamente pero no estaba la pistola qué buscaba solo dinero y algunos papeles así que volvió a cerrarla y poner todo en su lugar ¿como era posible que no estuviera esa pistola? Recordaba perfectamente que la guardaba en la caja fuerte ya que era una "reliquia" familiar, al no encontrarla salió por el mismo lugar que seguía igual de solitario pero no entendía porque hasta que sacó su celular para mirar la fecha, viernes, mamá sale a jugar poker y papá seguro en alguna reunión y Mai... Escondiéndose seguramente.

Una vez afuera de la mansión pidió un taxi desde una app de celular ya que no era muy común que pasaran taxis. Unos 5 mins bastaron para que un taxi llegara por ella y lo abordó, estaba decepcionada por no encontrar esa pistola, todo el camino paso maldiciéndose hasta que algo iluminó su mente y recordó que había otra caja fuerte en el cuarto de sus padres seguro ahí estaba la pistola, tenía que regresar a la mansión ahora que no había nadie.

-señor necesito que...

No pudo completar la frase ya que fue interrumpida por la vibración del celular, miro la pantalla y era Mokuba no lo pensó dos veces y contesto.

- ¿que paso?

-debes venir y rápido, Seto se puso mal y debes firmar algo

Esas palabras de nuevo... Malas noticias le llovían por donde quiera que lo viera.

-ya estoy en camino. -colgó-

-señor necesito que acelere, no importa si tengo que pagar el doble es una emergencia, por favor

El conductor al escuchar esa petición con tanta desesperación acelero a 160km/h a pesar de que la mansión estaba a 1 hora de distancia del hospital llegaron en la mitad del tiempo o quizá un poco menos, al llegar le dio un par de billetes al señor le agradeció y bajo a toda prisa hasta llegar a la recepción donde estaba Mokuba con un doctor qué no era el que ya conocían este era más joven alto, delgado su cabello negro azulado y sus ojos azules pero diferentes a los de Seto estos eran un poco más oscuros.

-Mo...kuba... ¿que pasa con Seto? -estaba algo agitada por correr tanto pero se repuso rápidamente-

-qué te explique el doctor

- ¿y bien doctor?

-bueno necesitamos que firme estos papeles, es la responsiva por si el paciente no resiste la operación, tenemos que intervenirlo ya que está presentando síntomas de hemorragia y no sabemos si pueda tener más complicaciones como una infección

-de acuerdo doctor firmare.
-tomo la hoja pero antes de firmarla leyó todo rápidamente y miro el nombre de este doctor, Kusama Nowaki- aquí esta. -Le devolvió la hoja-

Olvídate de mí  [seto kaiba y tú] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora