Capítulo 24 Secretos

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Trascurrieron alrededor de 4 días hasta que por fin dieron de alta a Seto, Tn en ese tiempo iba y venía de la corporación al hospital, era mucho trabajo para ella sola pero aun así lograba sacar adelante todo.

Ahora se encontraba en la mansión de los Kaiba siendo la enfermera de Seto, al principio se negaba pero por decidió aceptar ya que no quería que ninguna otra mujer lo viera semi-desnudo. Aunque no lo dijera tan seguido estaba completamente enamorada de ese gruñón.

-Tn, tengo hambre.

-mandare a que preparen algo

-espera, me duele el hombro ¿puedes revisarlo?

-Claro enseguida lo reviso -se acercó a él para revisarlo pero Seto la tomo del mentón y la beso.

-ya te dije que no hagas eso.
-se alejó y se cruzó de brazos fingiendo estar enojada mirando hacia otro lado para que no viera su sonrojo.

-si te lo hubiera pedido no hubieras aceptado por eso te lo robe

-ash iré a decir que te preparen algo de comer

Salió del cuarto y se dirigió a la cocina, es cierto que los primeros días se perdió en la inmensa mansión pero con el tiempo y un tour de Mokuba al menos podía encontrar la cocina, el baño y el cuarto de Seto, seguro si algún día por curiosa se desviaba se perdería entre tantas puertas y cuartos.

-Buenos días. -sonrío a las cocineras ¿podrían preparar un caldo de pollo?

-Buenos días señorita, enseguida preparamos el caldo

-gracias. -sonrío y volvió a subir al cuarto y entro. Ya pedí qué te preparen un caldo de pollo.

-pero yo quiero carne

-no puedes comer carnes rojas, estas a dieta al menos unas semanas

-bueno... ¿cuándo crees que me den de alta?

-pues tus heridas ya están mucho mejor así que tal vez en una semana pero le preguntare al doctor

-una semana es poco, quiero pasar más tiempo contigo. -la tomo de la mano.

-Seto... -se sonrojo. Mejor recupérate y así podremos salir juntos. -tomo asiento junto a él y paso una mano por su sedoso cabello.

-es cierto pero también podré hacer esto

Jalo su brazo no con mucha fuerza para dejarla acostada junto a él y con su brazo sano la abrazo de la cintura y comenzó a depositar pequeños besos en sus labios

-S-seto... E-espérate...

Al principio le molestaba que la haya tomado desprevenida pero pronto comenzó a dejarse llevar olvidándose por completo del estado de salud del castaño hasta que alguien toco la puerta.

- ¿puedo pasar? Traigo el caldo qué me pidieron

Seto se detuvo y Tn se levantó abrir y recibir el caldo aunque tenía el ritmo cardíaco acelerado; sentía que su corazón saldría volando de su pecho y todo por culpa de Seto.

-mira come esto, te hará bien, mañana te preparare algo de pescado o algo más ¿te parece bien? -trato de hacer platica y olvidar lo ocurrido hace unos momentos

-De acuerdo pero en cuanto me recupere me la debes

-come y ya. -agarro la bandeja y la llevo hasta la mesita plegable que había en el buro puso la bandeja y luego la acomodo en la cama para darle de comer al enfermo. Abre la boca

-hasta me das de comer en la boca, me tienes muy consentido

-Para que cuando no te atienda me extrañe

Olvídate de mí  [seto kaiba y tú] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora