Malik's Babies |z.m a.u|

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–No, no voy a casarme con Zayn Malik.

–Ya veo –Esmerald hizo una pausa, como si se hubiera dado cuenta de que había metido la pata–. ¿Cómo lo has encontrado, por cierto?

–Dímelo tú –dijo Alexis, sabiendo ahora con total certeza que Esmerald había organizado el encuentro porque ella no le había dicho quién era Zayn.

–¿Yo? ¿Por qué creer que yo tengo algo que ver? –protesto su abuela, toda inocencia.

–Pues claro que lo sabes, Esmerald. Tú sabias que estaba embarazada y seguro que tu equipo de investigadores privados descubrió quien era el padre y donde vivía. ¿Por qué no me lo contaste en lugar de comprar el colegio en el que estudia su sobrio?

Afortunadamente, Esmerald no se molestó en negarlo.

–No quería meterme en tus cosas, cariño.

–Desde luego, no tienes precio –tuvo que reír Alexis–. Ya me he enterado como mis hermanastros conocieron a sus esposas gracias a tus dotes de casamentera.

–Sí, eso salió muy bien –reconoció Esmerald, que no parecía en absoluto arrepentida–. Caleb, Nick y Hunter son muy felices ahora y me han dado las gracias por intervenir.

–¿Eso es lo que estás haciendo con  nosotros? ¿Creer que hacer que Zayn y yo nos encontremos va a terminar en boda?

–Hay una posibilidad, cielo.

Pensando que sería inútil intentar convencerla de lo contrario, Alexis respiro profundamente.

–No sé si puedo confiar en él.

–Imagino que debe ser difícil después de lo que paso en Aspen –concluyo Esmerald–. Pero dale una oportunidad. Seguro que hay una explicación razonable para su desaparición. Lo que paso entre Zayn y tú no tiene nada que ver con lo de tu madre y tu padre.

–Tú sabias por qué se había marchado esa mañana, ¿verdad? ¿Por qué no me lo contaste?

–Mira, tengo que colgar –dijo Esmerald entonces–. Por favor, llámame en cuando puedas para contarme como va todo entre ustedes.

Antes que Alexis pudiera decir otra palabra su abuela colgó, dejándola frustrada y preguntándose cuantas cosas sabría sobre su vida. ¿Y por qué estaba todo el mundo tan seguro de que debía darle otra oportunidad a Zayn?

Primero sus hermanos y ahora Esmerald la animaba a hacerlo, pero todos parecían olvidar un factor tremendamente importante: no eran ellos los que estaban en peligro de que les rompieran el corazón, por segunda vez.

–¿Qué pasa, Alexis?

Ella volvió la cabeza al oír la voz de Zayn, que había entrado en el salón con una toalla en la cintura.

Y ver ese ancho torso masculino la dejo sin aliento. Zayn Malik era sin la menor duda el hombre más sexy del planeta.

–Nada, no pasa nada. ¿Por qué lo preguntas?

–Porque tienes el ceño fruncido.

–Es que estaba pensando en una cosa… no importa, déjalo.

–¿Hay algún problema en el colegio?

Alexis negó con la cabeza mientras intentaba no mirar el maravillo cuerpo semidesnudo.

–No, ningún problema. Marylou se encargara de todo durante mi ausencia.

–Estupendo –dijo él, tirando de su mano para ayudarla a levantarse del sofá–. Hay algo que quiero que hagamos juntos y no incluye ir al trabajo.