Malik's Babies |z.m a.u|

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Despues de darle su dirección Alexis se pego a la puerta del pasajero, agarrándose a las solapas de su impermeable como si fuera una manta de seguridad.

Y Zayn se dio cuenta de que estaba muy palida.

El enfado por su obstinación había sido rápidamente remplazado por inquietud. La mujer que había conocido en Aspen era vibrante, extrovertida y exudaba buena salud. Pero el comportamiento de Alexis, y su palidez, le daban razones para creer que estaba enferma.

–¿Te encuentras bien? –le pregunto.

–Si, estoy bien.

–¿Enserio? Pues yo te veo muy palida.

Ella negó con la cabeza.

–Estaré mejor cuando haya comido algo.

Zayn pensó en llevara a su departamento, despedirse y despues marcharse de la ciudad como había pensado. Pero su conciencia le decía que no era lo correcto.

Alexis era nueva en la ciudad, no tenia familia allì y estaba seguro de que en el colegio solo tenia conocidos. ¿Cómo podía decirle adiós si era evidente que estaba enferma?

De modo que, sin pensarlo dos veces, tomo la autopista. Podría no gustarle, pero necesitaba que alguien cuidase de ella hasta que se encontrase un poco mejor.

–¿Qué estas haciendo? Hemos pasado por delante de mi calle…

–Estas enferma y no creo que deba dejarte sola.

–Te he dicho que estoy bien. Da la vuelta ahora mismo…

–No –la interrumpió Zayn, cambiando de carril–. Voy a llevarte a mi rancho a pasar el fin de semana.

–¿Qué? No pienso ir a ningún sitio contigo… –su vuz sonaba un poco trémula y su palido rostro empezaba a volverse de una tonalidad verde–. Lo único que necesito es comer algo… y estare como nueva enseguida.

–Estupendo, mi ama de llaves, Mattie, te hara algo de comer –dijo el. Mattie, que los había cuidado desde que eran pequeños, había sido como una abuela para Doni y para el el–. Sus remedios caseros son tan efectivos como cualquier medicina.

–pero mi apartamento estaba mas cerca. Ya te he dicho que estoy bien en cuanto… –Alexis se detuvo abruptamente–. Para el coche, Zayn. ¡Para ahora mismo!

–¿Qué?

–Creo que… creo que voy a vomitar.

Zayn giro el volante para detenerse en el arcén y corrió para abrirle la puerta. Una vez afuera, la sujeto por los hombros mientras vomitaba. Si antes no estaba seguro de su decisión, ahora si lo estaba. Lo ultimo  que  Alexis necesitaba era estar sola teniendo la gripe.

–Creo que… ya se me ha pasado –suspiro ella unos minutos despues.

Despues de ayudarla a subir al coche, Zayn se coloco tras el volante y encendió la calefacción.

–Quítate el impermeable, esta empapado. Seguro que te estas enfriando…

–Prefiero dejarlo puesto –lo interrumpió ella–. Por dentro esta caliente.

¿Habìa un brillo de pánico en sus ojos? ¿Por qué demonios iba a temer miedo de quitarse el impermeable?

–No se si es buena idea, cariño –murmuro Zayn.

–Pero yo si –insistió Alexis, cerrando los ojos y apoyando la cabeza en el respaldo del asiento–. ¿te importa dejar de decirme lo que tengo que hacer y llevarme a mi apartamento?