Malik's Babies |z.m a.u|

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Alexis abrió los ojos y tardo un momento en darse cuenta en donde estaba. Zayn la había llevado a su casa la noche anterior y durante el viaje su cuerpo le había recordado que aquel día se había saltado la siesta…

Volviendo la cabeza, miro al hombre que dormía a su lado tumbado boca abajo. Zayn había sido tan maravillo, tan comprensivo con ella cuando se dio cuenta de que estaba demasiado cansada para hacer el amor…

Si antes no estaba enamorada de él se habría enamorado esa noche.

El corazón de Alexis se detuvo durante una décima de segundo al darse cuenta de la realidad.

Lo amaba. Nunca había dejado de amarlo.

Ahora entendía por qué su madre no había sido capaz de decirle que no a su padre por segunda vez. Francesca Harper estaba tan loca por Owen Larson como ella lo estaba por Zayn. Y el amor desafiaba la lógica.

–¿Qué ocurre, cariño? –le pregunto Zayn, poniendo un brazo sobre su estómago.

–Nada –mintió ella–. Es que he tardado un momento en darme cuenta de donde estaba.

Su perezosa sonrisa hizo que sintiera un escalofrió de deseo.

–Estas donde debes de estar. Aquí conmigo.

–¿A qué hora… volviste a la cama? –le pregunto Alexis, sin aliento.

–No lo sé, después de media noche, creo –contesto él, apoyándose en los codos para buscar sus labios.

Pero en lugar del beso rápido que había esperado Zayn empezó a besarla como si hubiera estado esperando toda la noche y Alexis cerro los ojos, dejando que sus labios la llevasen al cielo; el cálido roce de su lengua haciendo que el deseo volviese, esta vez con más fuerza que nunca.

Un rio de lava empezó a correr por sus venas cuando Zayn metió la mano bajo la camisa del pijama. Mientras viviera nunca se cansaría de aquel hombre, pensó.

Pero dejo de pensar y se concentró en lo que Zayn la hacía sentir. Lo deseaba con una fuerza que la dejaba sin aliento, que hacía que se diera cuenta de nada mas… ni siquiera había notado que Zayn desabrochaba la camisa del pijama para acariciar sus pechos.

Pero todo pensamiento racional se escapo de su mente cuando empezó a besarla en el cuello, deslizando los labios por sus pechos hasta meter un pezón en su boca.

Al sentir las ardientes caricias de su lengua, mientras la acariciaba entre las piernas con una mano, Alexis dejo escapar un suspiro de gozo.

–¿Te gusta? –murmuro Zayn, levanto la cabeza para mirarla mientras le bajaba las braguitas y las tiraba al suelo–. Yo creo que anoche dejamos algo a medias y tenemos que terminarlo ahora ¿no te parece?

Incapaz de hablar, Alexis asintió con la cabeza. Las caricias se volvieron más audaces y cuando empezó a acariciar sus húmedos pliegues e arqueo hacia él.

–Zayn, por favor…

Él la penetro con un solo dedo y la tensión en su vientre se volvió insoportable.

–¿Qué quieres, cariño?

–A ti, dentro de mi… ahora.

Sin decir una palabra, Zayn capturo sus labios en un beso salvaje y, usando una rodilla para separar sus piernas, se colocó sobre ella. Alexis sintió la punta de su poderosa erección rozándola y cuando empujo hacia delante pensó que iba a morir de placer.

Poniendo las manos a cada lado de su cara, los bíceps más marcados que nunca, Zayn se sujetó sobre ella mientras entraba y salía poco a poco hasta encontrar el ritmo que le daba placer. Nunca en su vida se había sentido tan llena, tan parte de él, pensó Alexis.