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El libro se titulaba "el principito".

Si, era demasiado infantil para que un hombre de veinticinco años estuviera leyéndolo, pero eso a Louis no le importaba.

Le encantaba imaginar los diversos escenarios de esta y reír en silencio ante las ocurrencias.

Harry bajó esa mañana algo más accesible. Había recibido una llamada unos diez minutos más temprano, su paquete había llegado.

Jay le miró sonriente saludándolo.

- Buen día, Harry.- Louis levantó levemente la cabeza mirándole de reojo. El rizado tenía el pelo revuelto con los ojos entre cerrados.

- Buenos días.- dijo sin más. Desmond le miró con una ceja alzada.

- ¿Cómo les fue ayer?, ¿fuiste amable?- Harry le miró fijamente un par de segundos antes de simplemente asentir y sentarse.

- El desayuno está listo, ven a comer Louis.- Anunció la mujer.

El castaño asintió poniéndose de pie y yendo hasta estar al lado del chico. Le mostró una diminuta sonrisa y este solo ladeó el rostro.

Un par de tostadas se acomodaron frente suyo, tomando dos y poniéndoles mantequilla y mermelada.

- Y, ¿qué dices de ir hoy a dar un paseo en el "Midollín"?- Le ofrece su padre. El rizado alza la mirada algo dudoso negando.

- Ha llegado mi paquete a correos. Debo ir por él.

- Ah, sí, el guión, ¿no?- Asiente.- Harry.- Suspira.- Son vacaciones hijo, además hace mucho que no te veo. Hoy pedí especialmente el día libre para que diéramos un paseo.- Le sonríe. El rizado se lo piensa un momento mirando a otro punto vago, observando entonces las fotos familiares que poseen encima de la chimenea. Una en especial le llama la atención; en ella se encuentra Louis junto a Johannah y su padre. Están en aquel barco que él amaba. Donde su infancia estaba llena de recuerdos y su madre estaba en ellos. Apretó los labios sintiéndose algo tocado por ello, cuando a un lado, una fotografía familiar también había. Gemma y Anne junto a un pequeño él y Desmond quien los abrazaba.

Decidió voltear el rostro de vuelta a él, relamiendo sus labios. Su padre seguía mirándole algo esperanzado.

- De acuerdo.- Desmond sonrió complacido.

- Prepárate por que te aseguro que la temporada de peces está algo fuerte. Te encantará ver lo que hay, y oh, el mar está espléndido, hijo.- No pudo evitar soltar una pequeña sonrisa hacia el entusiasmo de su padre, asintiendo solamente.

Louis miraba la escena algo emocionado, a él le encantaba ese barco, pero sabía que esta vez no podría ir. Era el momento padre e hijo, además, en otra ocasión "el gran hombre" y él podrían pasear y pescar también.



- ¿Puedo pasar?- Alzó su verdosa mirada hacia su padre quien tenía una caja de herramientas cargando de una mano.

- Ya bajo, solo buscaré bloqueador solar.- Desmond rió asintiendo.

- Claro, claro. Siendo ahora una estrella, imagino que cuidas mucho tu piel.- Harry rodó los ojos resoplando.

- Igual tampoco quiero parecer un camarón.- Su padre ríe y el solo niega.

- Estaba pensando...- Le dice avanzando hacia él. Harry deja de buscar en su gran equipaje volteando a verle interesado.- ¿y si invitas a tu hermano?- Sus ojos se agrandan, achicándose enseguida.

- ¿No que solo era familiar?

- ¿Cuando dije eso?, además, aunque así fuera, Louis es igual de la familia.- Recalca. Gira los ojos haciendo una mueca.- Hey, no seas así.

- ¿Así como?, simplemente, esto es algo que tú y yo solíamos hacer juntos. Solos.- Recalca.- No puedo estar fingiendo todo el tiempo que aquel niño es mi "hermano", bastante tengo con que quieran emparejarnos como tal. Somos familia solo por qué tú le quieres.- Le señaló. Desmond le miró severo negando.

- Y tú igual aprenderás a quererle.

- ¿Es una orden?

- Es un comentario. Louis es un gran chico. Debes aprender a ser un poco más solidario con él. Más empático, quizá. Cuando llegas a conocerle, créeme que el mundo brilla aún más.- Se miran brevemente antes de que Desmond se diera la media vuelta saliendo casi de la habitación.- Sí enserio eres mi hijo, aquel quién era considerado y amable como yo le crié, le invitarás a dar un paseo con nosotros. Te veo abajo.- Cerró la puerta dejándole algo pasmado.

Suspiró varias veces sentándose un momento en la cama antes de tomar su celular y desbloquearlo, marcando enseguida a el primer contacto de acceso rápido.

- Chico sexy al habla.- Suena una voz cantarina del otro lado de la línea al tercer sonido haciendo al rizado aguantarse la risa.

- Aquí la diva de Inglaterra.- Se imagina a Niall haciendo una mueca perversa.- Es broma.

- ¡Ya lo dijiste!, no puedes retractarte, sobre todo por que sé que te atraen ambos bandos, querido Harold. Recuerda que soy tu mejor amigo.- Gruñe.

- Se me olvida últimamente que así es, mi querido Neil.- Oye al rubio chasquear la lengua y ríe burlón.

- Ya dime rápido. No sueles hablarme a esta hora a menos que sea importante, y por nuestra platica de ayer, imagino que lo has considerado y que ahora me pedirás un consejo. Entonces yo te lo daré y me darás las gracias por ser el mejor amigo que puedas tener en la vida, te diré de nada y seguiré tomando mi moka blanco mientras veo mi película de amor favorita.- Harry rueda los ojos suspirando con fuerza, negando.

- Que romántico.

- Un cursi irlandés como yo, jamás pasa de moda, cariño.- Aprieta los labios cuando oye unos pasos subir por las escaleras, poniéndose de pie para acercarse a la puerta y mirar de reojo esta, viendo a Louis subir con pasos delicados y caminado con lentitud hasta su habitación.

- Papá quiere que pase un día con él en el "Midollín"

- No veo el problema. Deberías broncearte un poco amigo.

- Luego me ha pedido que invite a, mi "hermano".

- Hmm.- Se escuchó un sorbo al otro lado seguido de un suspiro. Harry hizo una mueca mientras seguía espiando por la puerta nada.- ¿Y?, ya sabes lo que tienes que hacer. Deja de ser un maldito fingido bastardo. Tienes mas corazón del que aparentas y sabes que no serás capaz de decirle que no a tu padre.- Quiso buscar una excusa para negarse, exponer un por qué invitar a Louis era pésima idea, pero realmente no halló nada. Como siempre Niall tenía razón, no podría negarse a su padre, además de que, como hablaron la noche anterior, el castaño posiblemente quería ser simplemente su amigo.

Eran unas vacaciones muy pesadas, y pensaba que estas serían cortas si se la llevaba más livianas creando uno que otro lazo sin importancia.

Suspiró.

- Te llamo después.

- De nada.- Gritó el rubio alargando la última sílaba de la palabra antes de colgar.

Harry rodó los ojos antes de dejar su celular asentado en un pequeño buró frente suyo y salir de la habitación.

Vestía unos simples pantaloncillos además de una sport blanca y unas botas negras industriales.

Se medio peinó su corto pelo rizado y suspiró un par de veces antes de tocar levemente la puerta del castaño.

Se oyeron unos pasos antes de que esta se abriera dejando ver a Louis quien abrió sus enormes ojos azules demostrando sorpresa al verle.

- Quería ver si quieres acompañarnos hoy, solo si tú quieres claro, a dar un paseo al "Midollín".- Se apresuró a decir al ver al chico empezar a sacar su pequeño block de notas. La expresión de este no tuvo precio, con la sorpresa aún más notable y una sonrisa tan natural, que aseguraba que el castaño fuera inconsciente de esta.

Con timidez, y demasiado sorprendido de la propuesta por parte de su hermano, Louis asintió repetidamente más que encantado.

Azul. "Larry"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora