No había razonado la pregunta que Gemma le había hecho hasta unos dos días después de aquella visita, cuando se dió cuenta de que, en efecto, una gorra y unos lentes de sol, no evitarían a plena luz del día, pase desapercibido.
Timothy le llamó esa mañana a punta de nervios, mientras sus ojos somnolientos a medio abrir apenas y habían logrado desbloquear su celular, tratando de que la cabeza de Louis apoyada con delicadeza sobre su pecho, se mantuviera ahí.
— Son las ocho de la mañana— gruñó.
— Esto es más importante que dormir, Harry— gruñó de igual modo el chico al otro lado de la línea. Sonaba realmente molesto y agustiado, por lo que Harry descartó que se tratase de una exageración por su parte.
— ¿Qué ocurre?— dijo sin más, tratando de mantenerse sereno, con la respiración lenta y suave del castaño, sus largas pestañas adornando su pulcro rostro, sonriendo de forma inconsciente al ver cómo arruga su pequeña nariz entre sueños. Con el brazo que le rodeaba, levantó de forma discreta su mano y le acarició la frente, acomodando su pelo revuelto de lado, ya algo largo, calmando sus ansias.
— Han salido un par de fotos filtradas en el portal de chismes matutinos esta mañana. Nadie me dijo nada, y con mayor razón, solo quieren el pez gordo. Esto es alarmante, Harry— el rizado frunció el ceño sin dejar de acariciar a Louis, con la otra mano haciendo presión en el celular a su oído, volteándose leve para responder.
— ¿De qué estás hablando?
— Te vieron, idiota. De eso hablo. Te dije que tuvieras cuidado y como siempre, no me hiciste caso. Ahora ten por seguro que para mañana una foto tuya con el tal Louis abrazados, de la mano y un beso borroso en una cafetería, serán protagonistas en las revistas de farandula. ¡Estamos jodidos!— se tensó tanto que no notó cuándo el pequeño cuerpo a su lado empezó a levantarse pasando sus manos por sus ojos, enfocándole a él, curioso de la voz en la llamada. Harry apretó los labios mirando ahora al de ojos azules, que empezaba a adquirir un rostro de preocupación.
—Ven ya mismo al departamento— dijo sin más a Timothy antes de cortar la llamada, esperando alguna reacción de Louis.
—"¿Qué pasó?"— en otras circunstancias, le hubiera animado a hablar por si solo, pero sabiendo la notoria desesperación que seguro expresaba en ese momento, Louis solo quería ser directo.
— "Nos vieron juntos, bebé"— dijo pensándolo un buen rato. Louis parecía confundido—. "Nos vieron juntos y nos tomaron fotos, ahora saben que estamos saliendo"— pero no hubo una reacción en particular en él. Eso le dió algo de tranquilidad al rizado, aunque no por ello dejó de sentir ese nerviosismo en la boca del estómago.
La gravedad del asunto no recaía tanto en lo que Louis pensaba de aquello, al final, el mismo castaño pensaba que era algo normal, pues Harry era famoso, y él solo quería estar con Harry tanto como él quisiera.
Había estado paranoico.
Mucho.
Ni siquiera entendía de dónde le había nacido toda esa desesperación de la noche a la mañana. No sabe si fue la amabilidad de Zayn, o sus sonrisas repentinas cuando le descubría mirándole fijo, tal vez sus caricias, esas que sutilmente le daba cuando tomaba su mano, o la promesa de que todo estaría bien, por que esta vez iba en serio. Esta vez, no había apuesta alguna o fechoría. Solo era Zayn contra el mundo, y Niall, en serio empezaba a desesperarse ante la lentitud de la situación.
Zayn iba a salir aquella tarde por última vez con Gigi, y aunque este no le hubiera dicho nada, estaba preocupado por lo que pasaría después. Niall sabía, sabía que Yaser no sé la iba a dejar tan fácil, y no sabía que podría el moreno hacer para cambiar la situación.
Entonces, cuando esa tarde le dejó en la puerta de casa, le tomó de la mano y le miró con temor, bajando todas sus defensas. Como si fuera la última vez que iba a verle. Sus ojos azules brillaron soportando el peso ahogado de las lágrimas, buscando desesperadamente la calma. El moreno suspiró levantando una de sus manos para acariciar suavemente su mejilla, con el contacto suave, al que el rubio reaccionó de forma apacible, dejándose llevar.
— Hablaré con mi padre pronto.
— Él nunca va aceptar esto— expresó de forma abierta, reconociéndolo. Le miró temeroso y soltó un suspiro—. Nunca dejará que vuelvas a mi—. La mirada intranquila de Zayn le dolió, temiendo de la seguridad que este le había proporcionado antes. Aunque rápidamente fue contrarrestado por la sensación devastadora del moreno tomando sus mejillas entre sus manos, tibias y suaves, juntando suavemente con algo de duda sus labios a los suyos, prendándose de él, sintiendo lo que hacía mucho no sentía al tener el fuego de su pasión apagada ante la situación, deseo.
Su boca se entre abrió dando paso a la lengua del moreno, con la punta de esta tocando la suya entre el movimiento presuroso de sus labios, saboreando el momento. Haciéndolo suyo.
Sus frentes se juntaron, y sus narices se acariciaron. Sus manos seguían en su piel, quemando, y las suyas ahora reposaban encima haciendo contacto, deseando que ese momento no acabara nunca.
Timothy le había visto de forma acusatoria desde que llegó. Hablo-gritó hacia el rizado durante unos quince minutos mientras él permanecía en la cocina haciendo té, lo sirvió en la tetera de porcelana y colocó tres tazas en aquella tabla, llevando despacio esta hasta la sala de estar, dónde aún se podía oír palabras fuertes, pero menos agresivas. Suspiró y cuando Harry le miró con más calma, decidió que era hora de prender su audífono auditivo. Sirvió el té para los tres y le dió de forma tímida a Timothy el suyo. Este le vio de re ojo sin ápice de amabilidad.
— Se amable— gruñó Harry cuándo su asistente tomó la taza sin cuidado. Louis negó hacia él sonriendo al hombre.
— E-está bien— Timothy rodó los ojos tomando un sorbo. Harry respiró pesado pensando por primera vez en mucho, la forma en la que se había comportado con Louis cuando lo conoció. Era exactamente igual a como Timothy estaba actuando en aquel momento.
— ¿Acabaste?— después de unos tragos. Louis frunció el ceño viéndole enojado pero él solo podía ver a Timothy con un semblante pesado. Este alzó una ceja regresando la taza a las manos del castaño.
— Si tú no piensas hacer nada al respecto, entonces no digas que no te lo advertí— gruñe este caminando hasta la salida del departamento. Louis lo mira preocupando pero Harry está tan sereno hasta que lo ve cerrar la puerta dejando un basto silencio a su alrededor. El castaño se voltea a observarle ahora y es cuando el rizado se permite devolverle el gesto de forma preocupada, pero gentil.
— ¿Qué p-pasó?— dijo con dificultad. Aún le costaba poder expresar sus palabras. Harry se tomó su tiempo para responder, tragó duro y trató de sonreír.
— Lo que te dije esta mañana, Lou. Nos vieron juntos en las calles. Ya sabes, paparazzi— Louis solo asintió con tranquilidad. El rizado soltó una risa ahogada negando—. Timothy está preocupado por mi imagen, es todo—. Negó desviando la mirada.
Oh.
Cuando su mirada regresó a la suya, Louis parecía haber descubierto el acertijo.
— Te d-da pena— murmuró, casi un susurro. Los ojos verdes de Harry se abrieron completamente abruptos. Se acercó enseguida a él tomando su barbilla para que este le mirase fijo. No dudó. Ni un instante.
— Nunca— dijo fuerte y claro. Louis sintió que el suspiro de alivio se le escapó sin permiso, casi atropellado. Harry continuó—. Pero debes entender que si no aclaramos esto, los rumores crecerán, mi padre ni siquiera sabe al respecto. No quiero que la crueldad de la gente te toque, y tampoco quiero que tengamos un problema con nuestros padres por que no hemos sido del todo sinceros con ellos, Lou. ¿Entiendes la situación ahora?—. Sus grandes ojos azules se abrieron de la misma forma. Parpadeó algo descolocado cuando todo el panorama fue aclarado.
Entonces, oh, problema en el que se habían metido.
Sus nervios aumentaron negando, con el rizado tratando de tranquilizarle, mientras le tomaba de las mejillas—: escúchame. Vamos a arreglarlo.
— ¿Cómo?— dijo en un susurro. Harry apretó los labios bajando la mirada.
— Tenemos que decirle a papá.
*
Últimos capítulos.
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Azul. "Larry"
Fanfiction"¿Puedes oír el palpitar de mi corazón cuando te digo que te amo?" "Si." Donde Louis es un chico sordo mudo que le enseña al malcriado y arrogante Harry a ser una persona empática.