Azul. "Larry"

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El hotel en el que estaba hospedado tenía una impresionante vista al bello mar que rodeaba Venecia.

Ese azul profundo que cegaba sus ojos y realmente se sentía asqueado después de un par de minutos.

Gruñó recordando a esa jirafa interponerse en su camino para volver a divertirse con ese hombrecillo de buen trasero.

Louis Tomlinson.

Cuando le vio, sus ojos se abrieron con sorpresa y sus labios se relamieron por inercia. No había visto a Louis desde la escuela media. Ese pequeño chiquillo al que había corrompido. Su conejito.

Sonrió de forma macabra con solo recordarlo, queriendo volver a verlo de nuevo.

Tan solo esa actitud suya tan infantil e inocente le hacían querer de nuevo corromperle.

Caminó algo irritado hasta el balcón sentándose al lado de su hermana quien miraba un par de fotos mientras hablaba con alguien.

Miró de reojo ante sus expresiones exageradas frunciendo el ceño al ver a cierta jirafa en ellas.

- ¿Qué demonios?- Tomando el celular para mirar más de cerca.

- ¡Oye!- La chica se quejó viéndole incrédula.

- ¿Quién es?- Ella hizo una mueca negando.- Este idiota.- Señaló.- ¿Quién es?

- Harry Styles.- Dijo algo aturdida.

- ¿Cómo lo conoces?- Estaba confuso. Ella quiso soltar una carcajada rodando los ojos.

- ¿Quién no lo conoce?, vives en una caverna, hermanito. Es el famoso del momento. Un cantante.- Agregó. Ryan miró de nuevo la foto aun con sorpresa e irritación. Apretó los labios devolviéndole el celular a su hermana poniéndose de pie.- ¿Estás bien?- No respondió. Solo caminó de nuevo hasta la habitación algo confuso.

¿Qué hacía ese tipo famoso con su conejito?

Negó. ¿Acaso esa zorrita ya le había engatusado?... Es decir, tenía un buen trasero. Y el tipo se veía serio el día anterior cuando le defendió.

Gruñó algo poseso.

Realmente fue una coincidencia reencontrarse con Louis en Venecia. Había oído rumores de que se había mudado a ese sitio, pero él solo estaba ahí por simples vacaciones.

Se sentó en la cama sacando su celular y marcando a uno de sus mejores amigos.

- ¿Dave?, necesito tu ayuda.

Suspiró una vez más el olor a sal que el mar desprendía, mirando lo lejos que ya estaban de la costa, tanto que no podía verla ya.

Su padre seguía en el centro de mando del "Midollín" y él ya había empezado a preparar un par de gusanos que le servirían de carnada para su pesca.

Cuando hubo terminado, tiró su señuelo y acomodó su caña de modo que quedara recta.

Dio la vuelta para sentarse en las sillas que estaban ya listas para ellos, mirando entonces al castaño que yacía con unos pantaloncillos y una sport puesta. Un sombrero se amoldaba a su cabeza mientras sus pies estaban con unas botas de lluvia de colores. Parecía muy concentrado en tomar uno de los gusanos, cayéndosele este a cada rato pues al parecer estaba temeroso de estos cada que se movían.

Harry alzó una ceja yendo a la nevera y tomando una soda, sentándose después y mirando a la nada. Un pequeño chillido apenas perceptible, le indicó que provenía del castaño.

Le era extraño el tono y volumen de esa expresión, mirando entones a Louis volver su mano algo desesperado. Sangrando.

Suspiró bufando y rodando los ojos, poniéndose de pie y acercándose a él.

Tomó su mano con este respingando ante el acto, pues con todo el oleaje, no podía oír con tanta claridad, aunque era un hecho que de por sí, no escuchaba a tal magnitud.

Sus azules miraron sus verdes con algo de timidez, apretando los labios y bajando la mirada entonces a ese dedo sangrante.

- Acaso, ¿no habías hecho esto antes?- Le pregunta jalándole consigo hasta una pequeña bajada de la parte lateral del barco, Louis le sigue sin más, hincándose cuando este lo hizo, viendo como introducía su mano junto a la suya entrelaza al agua.

Mordió su labio cerrando uno de sus ojos. Le ardía un poco aunque esta sensación poco a poco estuviera desapareciendo.

Miró al rizado cuando sacó su mano poniéndose de pie entonces, guiándolo de nuevo a cubierta.

Con un pequeño pañuelo arribado por la nevera, arrancó un pedazo envolviéndolo en su dedo agregando algo de fuerza.

Louis suspiró entonces soltando una pequeña sonrisa de sus labios, mirando al rizado quien solo hacía una diminuta mueca.

Diría que estaba enojado pero no podía descifrarlo, así que solo se limitó a formar un "gracias".

Harry alzó una ceja mirándole negando:- Si sabes que no se idioma señas, ¿no?- Louis abrió los ojos una vez hubo entendido sus palabras, apresurándose a sacar de su bolsillo su block de notas y escribiendo de nuevo el agradecimiento. Harry asintió sin más yendo de nuevo a sentarse.

Suspiró puesto que al menos ya no se sentía tan culpable por el hostil trato que le daba al castaño. Lo estaba intentando. Que conste.

Le miró de nuevo viendo que guardaba su block yendo otra vez hasta donde los gusanos estaban.

Le miró de nuevo sacarlos e intentar clavarlos en los señuelos, negando para así volver a pararse con fastidio:- Hey.- Dijo lo más alto y claro que pudo, lo cual si logró llamar la atención del castaño. Este le miró ladeando el rostro y dejó que el rizado le arrebatara el pequeño recipiente de gusano. Sacó uno enseñándoselo.- Mira- Con un movimiento lento clavándolo en la punta. Louis abrió los ojos asombrado, sonriendo de una forma curiosa que hizo que a los costados de sus grandes ojos azules, unas pequeñas arruguitas se formaran.- ¿Lo viste?- Le dice. Louis tarda en comprender y asiente.- Trata de hacerlo con más paciencia y usando el segundo tercio del cuerpo.- Le aconsejó. Louis asintió de nuevo usando otro señuelo y repitiendo con cuidado el proceso. Cuando pudo completarlo, una risita se le escapó. Era extraña de cierto modo, pero Harry podía jurar que fue única. Única de una manera en la que le pareció muy bonita.

Es decir, no era un sonido feo a comparación de lo que su mente había formulado.

Vio al viento remover sus mechones castaños, mirándole con una gran sonrisa perlada, agradeciéndole con la mirada.

Y por primera vez en esos tres días de estadía en ese sitio, pudo simplemente olvidar lo que Louis era y devolverle la sonrisa como alguien más.