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De vuelta a casa la tensión había estado algo fuerte. Louis subió enseguida a su habitación mientras Desmond saludaba a Jay ignorante a lo que ocurría. Harry tomó sus cosas subiendo de igual modo a su habitación con Niall siguiéndole.

- Hazz...

- ¿Qué te ocurre?- Gruñó el cantante molesto. El rubio suspiró negando.

- Tenía que hacerlo.

- ¿Huh?

- Tu padre iba a verlos.

- ¿De qué hablas?

- ¿Crees que no es obvio, Harry?- El rizado lo meditó un momento sin entender.- ¿Eres idiota?

- ¡Hey!

- Te gusta Louis.

- ¡Si!- Grita. ¿Para qué negarlo de todas formas?, es algo que ya ha aceptado desde hace unas horas atrás.

- ¿Pero estás consciente de que es tu "hermano"?

- Hermanastro. O medio hermano. No lo sé, me da igual. Papá no tiene ningún lazo sanguíneo con él.- Le resta importancia.

- Tu padre le quiere como a un hijo.- Dice solemne. Harry aprieta los labios afilando la mirada.- Un hijo, Harry. ¿Sabes qué pasaría si descubre que su hijo quiere andar con su otro hijo?- El rizado hace una mueca pensando por un momento en la situación.

- Eso no debería ser un problema. No estamos...

- ¡No importa!, ¿crees también que su madre dejará que ande con alguien como tú?

- ¿Cómo que alguien como yo?- Gruñe.

- Eres un cantante, tonto. Un cantante muy famoso, por cierto. Tu vida no es algo que puedas llamar "normal"- Dice formando comillas con los dedos. Harry le ve entonces más preocupado de lo que aparenta, pensando entonces en cada uno de los puntos de Niall.

Y es que, el jodido rubio tiene razón.

Su padre quiere mucho a Louis, justo como un hijo más, y él es un cantante, su vida está llena de cosas por hacer a cada hora del día y sumándole la situación particular de Louis, Jay jamás dejaría que fueran algo más.

Apretó los labios entonces sentándose en la cama meditándolo más seriamente. Niall le veía algo preocupado ante la importancia que este le daba, suspirando y yendo hasta su maleta bajo la cama y tomando de ella un frasco de mantequilla de maní. A su lado, una cuchara de plástico, sentándose a su lado y abriendo el frasco para así comer una cucharada, pasándoselo a Harry después. Este sonrío de lado tomándolo y metiéndose dos cucharadas. Cuando al fin pudo deshacerse de esta en sus dientes, carraspeó y habló:

- No voy a pensar en las consecuencias.- Dice entonces. Niall solo le escucha.- Sí realmente debemos estar juntos, lo estaremos.- Se encoge de hombros.- Pero eso solo lo averiguaré arriesgándome y acercándome a él. Así que, deséame suerte y vete a pasear que para eso estás aquí.- Le indica caminando al mismo tiempo hasta la puerta de la habitación.- Adiós.- Sonríe. Los hoyuelos mostrándose en su esplendor demostrando su alegría. El rubio alzó una ceja negando comiendo más cucharadas de la mantequilla de maní, acostándose al final en la cama, desparramándose.

Miró al techo pensando en que Harry tenía razón, era tiempo de vacacionar de verdad y tal vez, buscarse a un chico lindo para ello. Quién sabe, los italianos no estaban mal después de todo.




Dio un par de tropezones en el camino, llegando con vida a su destino, con prisa y tocando desesperado la puerta de la habitación del castaño, soltando un grito al borde del llanto cuando se dio cuenta que usó su mano yesada. Se tomó esta respirando lo más que pudo, tocando después un par de veces con la mano buena.

- ¿Louis?, ¿estás ahí?- Habló fuerte y claro, así el castaño podría oírle con sus aparatos. Pero este no respondió. Apretó los labios creyendo que las bromitas de Niall se habían salido de control enojándole. No lo culpa, aún cuando no entendía la situación, a él igual le enojaba que Niall se pusiera con esos moños suyos muy melosos.

Se aventuró entonces a abrir la puerta llamando de nuevo al castaño y disminuyendo su tono de voz al notar que no había nadie ahí.

Frunció el ceño, Louis no estaba. Apretó los labios saliendo entonces de la habitación y yendo a la planta baja donde vio a su padre junto a Jay en la cocina.

- ¿Han visto a Louis?- Preguntó enseguida. Jay se volteó a él sonriente mirándole después preocupada.

- ¿Estás bien, Hazz?, ¿te lastimaste?, ¿puedo ayudarte en algo?- Se acerca a él tratando de tomarle la mano que aún se sostenía por dolor. Retrocedió dos pasos negando entonces y mordiendo sus labios.

- Ah, no, no, no Jay, gracias. Estoy bien.- Aclara. Su padre le mira de igual modo restándole importancia con una sonrisa.- Louis. ¿Han visto a Louis?- Pregunta ya insistente. Ambos padres se miran señalando después fuera de la casa.

- Se ha ido al pequeño parque de aquí cerca.

- Parque, bien.- Asiente apresurándose a salir.

- Espera, Hazz, ¿sabes dónde queda?- Le pregunta la mujer algo, muy, consternada. El rizado se detiene algo apurado negando.- Sales y te vas por el lado derecho, caminas recto unas tres cuadras y luego al lado izquierdo, ahí lo veras.

- Gracias.- Corta saliendo así entonces. Camina rápido, lo más que puede, empezando después a correr, su pecho se agita y tropieza de nuevo creyendo que tenía pies izquierdos. Trata de componerse cuando aquellas tres cuadras terminan y dobla hacia la izquierda, respirando más que agitado y tranquilizándose entonces mirando hacia el frente.

El parque es, muy verde. Tiene muchos árboles y arbustos que hacen pequeños túneles en donde al mirar con determinación cada uno, mira a Louis en uno de ellos sentado, dándole la espalda.

Aprieta los labios deteniéndose, tratando de hallar las palabras correctas sin encontrar alguna, caminando a paso lento hacia su lado, sorprendiéndole cuando se sienta de golpe. El castaño ha respingado algo asustadizo parpadeando algo confuso viéndole fijo.

- Pero si aquí estabas.- Dice el rizado.- Yo creía que te habías ido de casa.- La pequeña nariz de Louis se arruga ante la idea del rizado negando.

- "Quería tomar aire fresco"- Forma lentamente. Harry alza una ceja y este desvía la mirada ante la potente de él. Incluso siente su corazón retumbar demasiado acordándose entonces de lo que ocurrió unos diez minutos atrás. Antes de ir al parque, cuando estaba en su habitación y sacó su celular viendo un e-mail de respuesta de Lottie.

Sus sospechas solo fueron confirmadas ante sus palabras. Grotesco, sería la palabra, pero no había nada más que verdad en ellas. Lottie había mencionado muchos "gustar", "bien bueno", "tuyo", en frases que fueron subiendo de nivel a cada que leía, y a pesar de creerlo muy atrevido y ponerse rojo como un tomate, sabía que cada palabra la sentía verdadera.

No va a mentir, le encantaba Harry.

Ver su perfil pensante mientras apretaba ligeramente los labios le hacía desear besarle; ahí estaba de nuevo esa sensación. Y como había decidido que no iba a negarlo, siguiendo a sus instintos, se acercó sutilmente a su rostro distraído, colocándose muy cerca suyo.

Para cuando Louis se dio cuenta, su rostro estaba de igual modo frente a frente al de Harry.

Este respiraba pesado, con esos ojos verdes mirándole muy meticuloso. Se sentía de gelatina de tan solo sentir en su rostro la caliente respiración del rizado, con sus azules parpadeando nervioso pero con sus labios moviéndose en demasía ansioso. Se hizo un poco hacia adelante quedando mucho más cerca suyo, y Harry tomó eso como una directa y obvia aprobación para terminar de acortar aquel espacio entre ellos, colocando sus labios lentamente sobre los suyos.

***
Hey, 🌻. ¿Cómo están? Espero que bien. Aquí con otra actualización, y una disculpa por tardarme. Era final de semestre y andaba muriendo, además de que no se me ocurría nada para escribir. Bien ahora, ya sé que quiero hacer con el rumbo que tomará la historia. Espero que les guste.

Gracias por leer ❤️🌻

Azul. "Larry"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora