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Acarició lento su pelo mientras su respiración se hacía cada vez más silenciosa. El sol por su ventana colándose mostraba la entrada de la tarde.

-Lou- Dijo su nombre. Fue bajito, pero lo suficientemente claro para sentir la vibración de su pecho, alzando su rostro para mirarle con aquellos ojos adormilados. Permanecía aún sobre su pecho desnudo con sólo una sábana que lo cubriera. Feliz y pleno-. Mañana regreso a Londres-. Aquello sólo le hizo contraer el rostro, tratando de enderezarse sobre él sin quitarse por completo.

-"Lo sé, lo he pensando cada día que ha pasado desde que me lo dijiste"- Suspiró. Harry hizo una pequeña mueca, la cara de tristeza del castaño no era algo de admirar. Tomó entonces sus manos y las llevó hasta sus labios donde besó lentamente sus dedos con apreciación, posando estos entonces en su pecho, donde su respiración era profunda.

-¿Puedes oir el palpitar de mi corazón cuando te digo que te amo?- Sus pestañas parpadearon rápidamente ante aquella pregunta. La había escuchado tal cuál, algo lejana pero estable. Sus ojos nublados, y la mirada verde sobre su ser, esperando su respuesta. Balbuceó tratando de decir algo, lo que sea.

-S-si- Dijo al final después de haberlo batallado tanto. Feliz de su progreso, sonrió naturalmente dejando salir una pequeña risa. El pecho de Harry retumbaba entre sus manos, mostrando su nerviosismo, felicidad y sentimiento. Le amaba.

¡Por los Dioses, Harry le amaba!

-Lou.

-T-t-ee a-amo-o, ha-arry-y- Dijo sin dejarle continuar. Lo dijo sin pensarlo mucho, sólo lo soltó. Lo más rápido que pudo, seguro y conciso. Determinado. Le miró con amor ante la verdad y no dejó de transmitirselo. Enserio lo amaba.

Terminó por soltar una carcajada y dejar ir sus manos para poder tomar sus mejillas atrayendolo a su rostro donde le besó con ímpetu.


Para cuando Jay y Desmond llegaron a casa con la cena, los cuatro se sentaron por última vez en el comedor sin decir mucho, ya que la tristeza por la partida del rizado era notoria.

- Bueno, al fin volverás. Justo lo que querias- Dice su padre. Harry suspira apretando los labios sin poder mirar al castaño frente suyo, limitándose a sólo responderle de vuelta.

- Ya me había acostumbrado un poco a estas vacaciones.

-Oh, cariño. Y nosotros ya nos habíamos acostumbrado a tenerte aquí. Te vamos a extrañar- Jay estiró su mano tomando la suya, viéndole con gratitud. Harry le sonrió como sólo él, suspirando al final.

Terminaron la cena pronto y el rizado subió a acomodar su maleta, escuchando el leve toque del pequeño castaño que apretaba los labios viéndole melancólico. Le estiró la mano para que tomase la suya y lo atrajo hacia él.

-¿Qué pasa?

-"Tenemos que hablar"- Harry sabía que había estado evitando mucho el tema, aunque no podía negar ya lo inevitable, sólo se limitó a asentir-. "Te irás"-. Asintió de nuevo. Louis demostró su gesto caído tratando de mostrar una genuina sonrisa.

-Louis- Le interrumpió antes de que continuase-. Lo he pensado mucho ya. Lo he pensado lo suficiente al paso de estos días, que han sido los más maravillosos junto con los recuerdos de los días al lado de mi madre, de mi vida. No quiero apartarme de ti, enserio que no. Pero tendré que hacerlo por que debo cumplir con mi deber. Tengo una carrera hecha, una película en espera y de ahí planeo sacar un disco. Ya tengo mucho material para ello-. Susurra pasando un pequeño mechón de su pelo tras su oreja-. Aún así, no quiero dejarte. Quiero seguir a tu lado en alma. Quiero que me esperes, Louis. Saber que estaré ahí, pero que tú estarás aquí aguardándome. No voy a mentirte, no sé cuánto será. Vendré cada vez que pueda. La situación que experimentamos es complicada, por lo que quiero hacer las cosas bien. Hablar con Jay y papá en su momento. Por qué te amo, te amo bien. Te respeto infinito, y jamás haría algo para dañarte-. Sus ojos azules le veían como el oro. Reluciente y valioso. Harry desprendía confianza y sus ojos verdes, verdad. Louis lagrimeó, no era tan fuerte. Pero, si algo quería decir si fuera capaz de poder expresarse como se debe, era que enserio quería estar con Harry. Quién sabe, no sabe si sería para siempre, si siquiera podrían lograrlo, pero enserio quería creer que lo harían, que podrían con ello. Asintió, asintió una y muchas más veces empezando a reír, sintiendo las manos del rizado sobre sus mejillas, sus labios en su frente y su cara, por su cuello y sus brazos en su cuerpo. Dios que quería a Louis, enserio que lo quería muchísimo. Harry sabía que Louis le había enseñado muchísimo en tan poco y que quería que siguiera enseñándole más de aquel mundo tan lleno de sorpresas.

-"Lo haré"- formó con simpleza-. " Voy a esperarte."



Esa noche despegaban, él lo sabía, tenía que llegar a casa pues su maleta no se armaría sola. Había salido desde muy temprano pues quería pasar todo el día con Zayn, decirse un "hasta pronto" tal vez, pero su sorpresa fue distinta, su realidad fue diferente y en vez de que pasase el día con el chico que le gustaba, pues el moreno seguía haciendo latir su corazón, pasó el día merodeando la ciudad en busca de alguna respuesta.

Zayn le había contado todo, desde qué era lo que había ocurrido con Louis, hasta el plan de aquel tal Ryan con el que alguna vez Harry había peleado, más ahora se andaba muy oculto, esperando la información muy falsa que siempre Zayn le daba a partir de que su corazón había cambiado de parecer debido al rubio. Sin embargo, su corazón dolido no pudo perdonar. Prefirió irse a pesar de que el moreno le insistió, no quería saber nada de él. Por los dioses, ¡Le había mentido!, Eso era suficiente para no querer volver a verle la cara nunca, y sin embargo le estaba extrañando mucho.

Llegó a casa de los Styles-Tomlinson ya muy apresurado. Harry estaba hecho un lío con sus cosas, con ayuda de Louis quien trataba de acomodar las suyas. Ambos le vieron y la cara de discordia furiosa del rizado cambio a una de preocupación al ver su rostro. Sus brazos le recibieron con cierta duda cuando se fue a ellos y le abrazó con fuerza.

-Niall- lo intentó. Harry miró a Louis que negaba sin entender. El rubio sentía un gran nudo en la garganta. Solo negó-. ¿Qué ocurrió?

-Me mintió. Nunca debí haber confiado en él- el rizado seguía sin entender. Tardaron bastante en poder tranquilizarlo y Niall, con toda la confianza que había adquirido para con Louis, les contó a ambos lo que había ocurrido. El castaño entonces tuvo un flash back de la verdad oculta tras sus memorias. Todo lo que había ocurrido en el pasado, el dolor experimentado. Sacudió el rostro.

-"¿Zayn Malik?"- le preguntó, con el rizado que le tradujo por él. Solo asintió. Louis suspiró vagamente. Harry ardía furioso tomando la mano de Louis y colocando la otra ya casi completamente sana en el hombro de Niall, ofreciéndole su apoyo.

-Tienes que olvidarte de él. Ese malnacido no merece ni una lágrima tuya, Ni. Eres un gran chico, molesto si, algo hablador fastidioso también, pero mi mejor amigo- Aquello solo le hizo soltar una pequeña carcajada en medio del dolor. Niall asintió resignado, limpiandose los mocos con la manga de la camisa. Recibió el contacto de Louis de igual forma que solo le miró comprensivo.

Ese momento fue especial, los tres no se dijeron nada, pero estaban ahí, dándose el apoyo correcto.

Terminaron de empacar sus cosas y después, cuando la noche se hacía joven, Desmond gritó desde la sala que era la hora. Debian irse ya.

Louis con tristeza tomó la mano de Harry durante todo el trayecto sin poder verle a la cara. Este suspiraba con la nostalgia en el pecho. Niall miraba a la ventana el camino borroso, con el ardor de sus ojos llorosos.

Se iban ya de ese lugar, las mejores vacaciones de sus vidas, si, aunque no se supone que eso terminara de esa forma, con caras largas y sentimientos encontrados. Para cuándo la hora de abordar llegó, se despidieron de Jay y de Desmond. Harry abrazó fuerte a su padre colocándose un gorro enseguida, parte de ser famoso, evitando que lo reconocieran. Suspiró dejando que Louis los acompañase a la puerta de entrada a abordaje. Niall fue el primero en pasar, dejándoles a ambos decirse el último "hasta pronto." Tomó su mano y la beso lentamente, entonces aprovecho a tomar de su barbilla y depositar un cálido beso en sus labios, profundo, ansioso de más, aunque sabía que no era posible. Cuando le soltó, yéndose y susurrando un "volveré", Louis supo que así sería.

Azul. "Larry"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora