MIS SENTIMIENTOS, TUS CARTAS

EL COMIENZO

Al siguiente dia todos los chicos se levantaron demasiado temprano, tomaron sus telefonos y pertenencias para salir al lugar acordado al cual debían ir, la primera en llegar fue Liz, después el hermano mayor de Cristina  y por ultimo Alejandro, el mejor amigo de ella, los tres pidieron algo de beber mientras se acomodaban en una de las tantas mesas del lugar, los tres se miraban como si en realidad estuvieran dudando de lo que estaban a punto de hacer y Liz rompió el silencio total. 

-Entonces... ¿Que pensaron?, el plan es algo arriesgado pero vale la pena por ella-

Dijo mientras movía los hombros de arriba a abajo y sorbía un poco de su bebida, miro a los dos chicos y ambos estaban con la mirada perdida, pero Alejandro fue el que logro concentrarse mas rapidamente y hablo.

-Mira, yo pienso que si es una opción bastante arriesgada y sin contar el hecho de que existe una gran posibilidad de que ella se de cuenta, jamas lograremos aparentar que nada paso, ademas suponiendo que actuemos bien y que ella no se de cuenta ¿quien convencerá a Fer?-

-El tiene razon Liz, el jamas nos ayudara sin nada a cambio, te recuerdo que ademas son totalmente diferentes en la manera de ser y actuar, y si a eso le sumamos el hecho de que ella piensa que el se fue con otra chica ¿como piensas que reaccionara ella?, querrá matarlo o algo asi...bueno no creo que lo haga pero lo odiara y se ara mas daño-

-¿Y ACASO NO CREEN QUE YA PENSE EN ESO?...Miren ya tengo mucho bajo control solo necesito que ustedes se encarguen de que ella jamas le pregunte cosas de cuando eran "novios" por que sera un problema si el por zafarse de la situación le responde cualquier cosa y ella se de cuenta de todo, ahí si todo se ira al carajo-

Dijo Liz un poco mas calmada mientras los otros dos chicos la miraban confusos.

-Está bien, miren lo que tengo pensado para convencer a Fer es algo totalmente fácil y claro que puede funcionar, tiene que funcionar -dice Liz un poco pensativa- lo primero que tenemos que hacer es invitarlo a una simple fiesta que haré en la casa que nunca hemos usado que también es de mis padres,  a ellos les diré que la necesito por que... tengo alguna reunión o algo asi, después ya en la fiesta me acerco a Fer y...No lo sé, le preguntó que es lo que más desea en esta vida y se lo ofrecemos a cambio de que se haga pasar por su hermano, es simple- dice un poco mas alterada

Ambos chicos la miran atónitos por lo que acaban de escuchar, sus caras reflejan incomprensión hacia el plan que liz tenía preparado pero solo se limitaron a pensar si era bueno o no lo que estaban haciendo, Liz de pronto suspiro haciendo que todo el aire saliera de sus pulmones mientras veía a los chicos, después se pudo notar como una lágrima se derramaba por su mejilla dejando un rastro de dolor y miseria.

-Liz eso es...demasiado no lo crees, por favor no llores, lo intentaremos y si no funciona tendrá que ser a mi modo- dijo Angel el hermano de Cristina

-Estoy de acuerdo con el, después de todo Cristina es muy lista y pienso que si son de la misma familia deben ser igual- dijo Alejandro mientras veía a Angel

Liz y Angel sabían que desde hace mucho Alejandro estaba siendo poseído por el mayor de los demonios, el amor, el cual sentía de una manera inmensa hacia Cristina, pero no era de ese amor que te hacia delirar si no del que podía hacer que matarás a alguien sin sentir culpa ni remordimiento, si, era un obsesivo amor psicópata, Angel y Liz lo miraron con cierto tono de molestia pero solo se limitaron a eso,  a mirarlo, el se removió en su asiento mientras la tensión en ese lugar crecía.

-¡Es en serio!- dijo Liz molesta- Después de todo lo que está pasando ¿tu aún sigues detrás de ella?, eres un increíble y auténtico estúpido...¿Saben que?, me niego a seguir peleando por una estupidez así...Nos vemos el sábado en la fiesta, les mando la datos por mensaje - dijo mientras con un ademán se despedía de los chicos

-Que mierda le pasa, siempre que hablo con ella y con Cristina sólo se empeña en apartar a Cristina de mi, comienzo a creer que la estúpida es lesbiana- dijo en tono despreocupado dejando caer sus brazos sobre la mesa y después apoyo su cabeza sobre sus brazos.

-¿Sabes que? Liz tiene mucha razón,  eres un maldito imbécil, por eso mi hermana jamás te ha hecho caso, por que eres un estúpido que no sabe mirar o valorar lo que tiene en frente-

-¿Disculpa?, no me vallas a decir que te gusto y por eso actúas asi- dijo Alejandro en un tono bromista

-aghhh me largo de aquí no quiero perder el tiempo con estúpido al que mi hermana llama amigo...ups perdón tu eres su mejor amigo- dijo en un tono molesto e irónico

-¿Pero que carajos les pasa a ti y a Liz?- dijo mientras ambos se levantaban de la mesa

Angel tuvo la intención de decir algo más pero optó por guardar silencio, dejar el  dinero sobre la mesa y salir de ese lugar que ya lo estaba molestando demasiado.

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En el hospital Cristina estaba sentada al filo de la cama, dentro del cuarto la cual la tenia prácticamente prisionera, en un cuarto donde el blanco que predominaba era delirantemente frustrante, mientras Cristina sólo veía una pequeña mancha negra que el moho había logrado hacer, dentro de esa mancha negra ella podía sentir que representaba más que suciedad, su cerebro comenzó a divagar llegando a la conclusión de que esa muestra de suciedad era como la esperanza en el mundo, tal vez nacía y era creada por algo horrible pero al final de cuentas le daba un tono diferente y único a la vida, suspiro profundamente mientras veía a la puerta, tomó todo el aire que se podía y grito.

-¡¡Déjenme salir, me pudro aquí adentro!!- después miro al techo- ¡Solicitó una enfermera aqui!,  solo necesito que me traiga un cuaderno y un lápiz, o una simple hoja de papel y algo con lo cual escribir- dijo mientras se acostaba lentamente.

Mirando al techo se quedo embelesada mientras poco a poco sus ojos la traicionaban cerrándose lentamente mientras su cuerpo se relajaba a un mas, lentamente se quedo dormida, cuando despertó se sentía demasiado desorientada, miro por instinto la mesa que estaba al lado de la cama y se sorprendió mucho cuando noto que en ella yacia un florero con por lo menos 20 de sus flores favoritas, en ese lugara tan diabólicamente blanco las flores generaban en ella una sensación de estar en el lugar mas hermoso del planeta pero aun sentia que algo faltaba, que su vida estaba vacía sin el, miro que en el ramo de flores estaba una pequeña nota atada por un fino listón el cual colgaba de el haciéndolo ver aun mas perfecto, con un suave y delicado movimiento desprendio el papel del listón y de las flores para leer.

"Te extraño corazon, por favor recuperate pronto, no me agrada verte en ese estado preciosa

Ps. Te amo"

Su corazón se estremeció al leer tales palabras, después de leer el contenido de la nota, dejo reposar la nota sobre su pecho aprisionandola de tal forma que si la nota tuviera oídos podría escuchar cada nota musical que desprende su corazón de tan rápido que iba, inmediatamente comenzó a dar vueltas por todo el espacio de su habitación, de pronto algo hizo que se detuviera definitivamente, al mirar una vez mas la mesa que se encontraba al lado de la cama vio un pequeño cuaderno en blanco y una lapicera de tinta negra,  al lado de ella estaba otra nota en un papel de color azul pastel la cual tomo lentamente entre sus dedos y en ella estaba escrito.

"Escribe lo que sientes, por que de ti solo sale lo mejor

Ps.Te amo mas de lo que te imaginas

Ps#2. Mira en el primer cajón"

Instintivamente dejo la hoja aun lado y se decidió a abrir el cajón, en el se hallaban tres rosas total y absolutamente rojas, el mejor rojo que jamas en su vida había visto así que sin pensarlo las tomo entre sus manos y se las llevo a la nariz en busca de un gran aroma el cual la facino como nunca en su vida, dejo las rosas aun lado y vio que debajo de ellas había una gran caja de chocolates, Cristina no podía simplemente resistirse a ellos así que los abrió y en ella encontró lo mejor que jamas habia visto.