NARRADOR
Cristina se encontraba en su habitación reflexionando con cuidado una vez más las palabras de Tiffany y para ella, aunque en voz alta dijo.
-No comprendo, trate de hacer algo bueno más sin embargo...Ella lo tomo como malo, solo...Trataba de ayudar-
Dijo mientras se recostaba en la cama que en su habitación yacía y tomó su teléfono celular, Cristina necesitaba desahogarse y platicar con alguien, la primera persona a la que marcó fue a Lizette.
-¿Bueno? -
Dijo Lizette al otro lado de la línea.
-Lizette, que bueno que contestas, necesito urgente y seriamente de ti, ¿puedes venir a mi casa?-
-Pues...Ahora no puedo Cristina, la verdad es que estoy bastante ocupada y ahora no puedo ir, después te veré-
-Sí, comprendo, perdón por molestarte, vamos, apresúrate en lo que tengas que hacer, después habrá tiempo de vernos, te dejo y desde aquí te daré apoyo moral-
Dijo Cristina en un tono al principio decepcionado y después alegre a manera de no hacer sentir mal a Lizette.
CRISTINA
Después de colgar el teléfono me recuesto en al filo de mi cama, después me dispongo a escuchar un poco de música, así creo que podré despejar mi mente un poco.
Reviso de uno por uno los cassette que tengo solo para elegir alguno, sonara que son muy viejos, y si, así es, los tengo desde que yo era pequeña, los tengo desde hace mucho tiempo atrás, lo genial es que todas las canciones que tengo en los cassette siempre me gustaran y siempre me ayudarán a despejar mi mente, es por eso que aun los conservo.
Entre tantos de mis cassette descubro que aún conservo uno con canciones de "Jaguares" y "Caifanes", sin pensarlo más, decido poner el lado "A", que es en el cual tengo las canciones de "Jaguares", acomode perfectamente el cassette y me prepare a escuchar las canciones con detenimiento y atención, la primera canción en sonar fue "Te lo pido por favor", recuerdo que la canción adaptada por ellos creo mucha polémica, y si admiro a Saúl Hernández es por su manera de ser, recuerdo perfectamente que a él le dio exactamente lo mismo el que lo criticaran o no, porque el sigue sus principios, algo que por lo visto yo no puedo hacer.
"En donde estés hoy siempre, Yo te quiero conmigo, Necesito cuidado, necesito de ti...Si me voy donde vaya, yo te llevo conmigo, no me dejes ir solo...Necesito de ti...Tú me sabes bien cuidar, tú me sabes bien guiar, todo lo haces muy bien tu...Ser muy buena es tu virtud... ¿cómo te puedo pagar todo lo que haces por mí?, solamente con mi vida, pues ten mi vida, te la doy"
Tan solo con esta fracción de canción basta para que una lagrima recorra mi mejilla.
¿Cómo es que esto me hace llorar?
¿Acaso esto es preocupante?
¿Porque no lo he vuelto a ver?, realmente deseo verlo pero ¿Quién me dice que él y yo no nos hemos peleado?, si ese fuere el caso ¿Por qué no he ido a disculparme? Lo quiero de vuelta una vez más, ni siquiera recuerdo como era el, o porque me enamore de él y si fuera el caso tampoco recuerdo porque pelee con él.
En algún punto, sin saber en cual, comencé a ignorar todo lo que está a mi alrededor para poder reflexionar por completo, en ¿Cómo era él?
Veamos...Físicamente él era...Como nadie en este jodido mundo, tenía una altura superior a la mía, pero siendo sincera la mayor parte de las personas son superiores a mí en la altura, pero él, no lo sé, él tenía la altura adecuada y exacta, sus dorados cabellos me encantaban, era similares a un gran y hermoso sembradío de trigo dorado tenía la suavidad perfecta, era como seda y además me dejaba impregnado su aroma cuando acariciaba su pelo, ese aroma tan perfectamente dulce y embriagador, un aroma que te hacía desear más mientras más cerca estaba, su aroma tenía tenues notas de fragancia de pino, cítricos y dulzura en una concentración tan perfecta que simplemente deseas mantener esa fragancia en el día, su actitud arrogante, caprichosa pero tierna y dulce, solo hacían un perfecto juego con su aroma, su aroma era tan arrogante y caprichosa como el, se metía por tus poros hasta el hecho de tenerte tras el rogando por un poco más, su ser era tan lindo y arrogante que a veces tenía ganas de correr y golpearlo pero de la misma manera rogaba por ir y fundir mi ser entre sus brazos, pero aun así, Richard es tan...Tan jodidamente él, por el ángulo que se vea, no podría compararlo con nada porque él siempre será mejor que con todo aquello con lo cual lo compare.
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MIS SENTIMIENTOS, TUS CARTAS
RomanceMientras tu provocas algunos sentimientos, yo te escribiré todas estas cartas para ti, esa persona a la que siempre amare sin importar que, aun que algunas veces pese mas el orgullo que el amor, pero estos siempre serán mis verdaderos sentimientos.