NARRADOR
En esa cafetería, la cual Cristina idolatraba desde que era una pequeña niña, ahí se encontraba Tiffany, yacía sentada en un pequeño sillón y frente a ella se encontraba una pequeña mesa rectangular, del otro lado de esta, se encontraba un gran ventanal que te obligaba a mirar a través de ella.
Cristina y Tiffany, después de hablar por teléfono habían decidido verse en esa gran cafetería.
Tiffany llevaba alrededor de 1 hora "esperando" a Cristina, la razón no era que Cristina fuera tarde sino que Tiffany decidió salir antes e ir a ese lugar, solo para engañarse y sentirse un poco en su "zona de confort". Mas sin embargo ese lugar ya estaba inundado de recuerdos, consciente o inconscientemente, muchas de las cosas que veía a su alrededor las relacionaba con Richard.
Cuando más inmersa se encontraba en sus pensamientos una mujer de aproximadamente 20 años se acercó a ella con un vaso lleno hasta el tope con crema batida.
-Señorita, le dejo su frappé, que lo disfrute-
Dijo la mujer con un tono muy amable mientras dejaba el vaso sobre la mesa que se encontraba frente a Tiffany, mientras ella solo le dedico una pequeña sonrisa vacía, carente de algún sentimiento que no fuera melancolía o tristeza, mientras fijaba nuevamente su mirada a la calle, tan vacía y ordinaria como siempre, pero esta vez era diferente, o al menos para ella, ya que al mirar un poco más a fondo vio a Cristina caminar entre la gente con alguien a unos cuantos metros de distancia de ella.
Al principio pareció no darle importancia a ese detalle, pero después Tiffany capto que este hombre con gorra y lentes no tenía planeado tomar un camino diferente al de Cristina.
Tiffany
A la maldita de Cristina jamás se le ira esa costumbre de no mirar a ningún lado cuando camina, ese tipo lleva siguiéndola bastante, sé que sonara alocado pero...Solo la mira a ella mientras camina, por lo cual sé que la está siguiendo o algo así.
Llevo alrededor de 1 hora o un poco más en este aburrido café, Cristina me cito aquí porque, aunque ella no lo crea yo se la razón del cual me cito en este lugar, aquí nos vimos por primera vez para conocernos y estúpidamente...Hablar de Richard.
La vi entrar mientras a su paso dejaba boquiabiertos a todos a su paso, y no es para menos, ya que la estúpida lleva una pésima pero buena combinación de un pantalón de mezclilla que aunque no esta tan apretado pero claro que resalta alguna de sus virtudes, lleva una playera que a simple vista parece holgada pero aun así la playera se amolda a su figura mientras camina, lleva el pelo suelto y unos lentes oscuros, mientras ella va sonriendo, como si nada le importara, esa estúpida sonrisa fue la que alguna vez me arrebato a Richard y yo ni siquiera pude defenderme ante ella, a pesar de que ella antes no era así.
Ella antes tenía una figura "normal", cuando yo aún estaba con Richard, ella era tan...Ella, con su cabello perfectamente despeinado (aunque siendo francos eso no ha cambiado), su figura era tan...Era delgada pero no tenía caderas ni pechos mientras su cintura era tan pequeña, ella se veía tan frágil y hermosa, siempre estaba sonriendo con ese hermoso y sobrevalorado hoyuelo, con ese brillo tan especial en sus ojos, siempre tratando de hacer dramas, incapaz de mantener una conversación sin reírse, incapaz de enojarse por tonterías, esa era la Cristina que recuerdo, la Cristina a la que le ofrecías una barra de chocolate y el problema era lidiar con ella después, la Cristina distraída e infantil, o al menos ese es mi recuerdo sobre ella, la verdad es que hace mucho que ya no la veo, para ser más precisa, no la he visto desde que le suplique a Richard que la alejara de mí.
Ahora ella es totalmente diferente físicamente, su cuerpo ha cambiado, lo peor es que es para bien, sus pechos crecieron sorprendentemente mientras su cintura se redujo, sus caderas se ensancharon y su sonrisa es aún mejor que antes, ahora se ve aún mejor que nunca, su cara irradia tanta belleza y gloria, pero al mismo tiempo luce un poco cansada, cualquiera que no la hubiese conocido bien no lo notaria, pero yo la conozco o al menos un poco y sé que ahora ella está algo agotada.
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MIS SENTIMIENTOS, TUS CARTAS
RomanceMientras tu provocas algunos sentimientos, yo te escribiré todas estas cartas para ti, esa persona a la que siempre amare sin importar que, aun que algunas veces pese mas el orgullo que el amor, pero estos siempre serán mis verdaderos sentimientos.