Hoy caminando hacia mi trabajo he visto un par de situaciones que me obligan a escribir, mujeres cambiando de vereda al ver que viene un grupo de hombres, mujeres que al encontrarse con hombres de frente bajan la mirada, visiblemente atemorizadas.
A esas personas me gustaría decirles que no pierdan la esperanza, aún quedamos hombres que nos gusta mirarlas a los ojos, verlas bien vestidas en un cargo de alto poder, enseñando sus dones, y no ocultando los bajo una represión "social", donde las bestias creen tener la razón.
Aún quedamos hombres que disfrutemos de un buen café, escuchando cada cosa que hay en su mente solo por desear saber más, sin un segundo deseo de llevarlas a la cama.
Aún quedamos hombres que las vemos por lo que son, como seres humanos, llenas de magia y sentimientos profundos, con una fortaleza envidiable y con dones que un hombre jamás podrá conseguir, porque he visto mujeres en todas las profesiones posibles, pero jamás he visto a un hombre con un niño en su vientre.
Aun quedamos hombres que las ven como un tesoro lleno de misterios, donde la luz de tus ojos valen más que tus curvas, tu risa y tú inteligencia valen más que el movimiento de tus caderas.
Aún quedamos hombres así, aún quedamos hombres que somos incluso mal vistos por los demás por no "aprovecharnos" de nuestra posición.
Cuando encuentres uno, cuídalo y hazle sentir que su forma de ver el mundo es la correcta, no sabes cuan difícil es demostrar que no todos somos iguales, que no todos somos unas bestias básicas que solo buscan su propia satisfacción, cuídalo! ya sea como hermana, amiga, pareja o incluso hija, hazle sentir que la sociedad está mal y el debe seguir luchando, y por sobre todo, no juegues con el, no destruyas su corazón o su amistad, porque dejara un vacío que te costará llenar, además, si lo destruyes, el puede creer que la sociedad y el grupo de bestias, estaba en lo correcto.
