A medida que pasan los años, establecer relaciones con los demás es cada vez más complejo, las diferencias horarias, responsabilidades, y la perdida de chispa en las cosas es cada vez más notoria.
Debido a experiencias malas del pasado nos cuesta confiar cada día más en las personas, es difícil poner tu corazón en una charola de plata y decir, amigo, amiga, amor, ahí está mi corazón para tí.
Realmente es difícil, cuando pequeños el concepto de amistad era jugar un ratito en una plaza y ya teníamos un amigo nuevo, pero entre más crecemos, más desaparecen... Se comienzan a notar las diferentes prioridades, los puntos de vista, y mientras para uno asar carne en casa es un gran panorama, otros quieren vivir la vida loca y sin darnos cuenta nos comenzamos a alejar.
Realmente es difícil mantener una conexión así, dar y recibir de manera justa, que tus palabras tengan para el que las escucha, el mismo valor que para el que las dice... Es muy difícil, ahora en un mundo de redes sociales la gente no acostumbra a visitar a los demás o poner su espacio como punto de encuentro, los amigos cada vez viven más lejos y la soledad crece a pasos gigantes.
Que hacer cuando la gente destruye la conexión?, Cuándo ponen su propio bienestar por sobre el del otro?, Cuando le gusta solo recibir y no dar nada?... Realmente es difícil encontrar alguien que tenga el mismo concepto de amistad o relación, para poder unir las almas de una manera eterna y satisfactoria para ambas partes.
