A veces nadie entiende nuestro sentir, nadie entiende nuestra manera de ver las cosas por mucho que intenten ser explicadas.
Hay momentos donde la soledad es la mejor compañía, y otros dónde es la peor enemiga.
Hay veces que me gustaría gritarle al mundo lo mierda que es, pero las veces que lo he hecho me he dado cuenta que al mundo le gustan las mentiras, le gusta sufrir.
Al mundo le gusta juzgar, pero no ser juzgado.
¿Porque le temes al juicio?, ¿A la opinión de los demás?
¿Que es lo que el mundo desea ocultar?
Me he dado cuenta que la amistad son solo palabras vacías en un mundo donde las relaciones son basadas en un celular.
Me he dado cuenta que la gente cuida mucho la imagen que tienen los demás de ellos mismos, en vez de preocuparse por su propio sentir.
El mundo solo quiere soluciones rápidas en la era de lo desechable.
Dicen que el tiempo es oro y tratan de ahorrar tiempo en todo, incluso en las cosas importantes.
El mundo quiere el último celular del mercado, mientras otros no tienen donde dormir.
El mundo confunde el amor con compañía, porque la compañía en persona realmente es escasa.
El mundo olvidó la conexión especial de estar con alguien íntimamente, hoy el mundo está con cualquiera, sin conexión alguna.
El mundo cree tener la razón y a los que pensamos diferentes, nos aíslan, nos hace sentir raros, sin un lugar de comodidad social.
El mundo está lleno de idiotas que creen saber mucho por procesar un poco de información, pero nisiquiera saben lo que siente su alma y su corazón.
Está lleno de gente que desea cosechar sin sembrar.
Hay otros que prefieren la maleza a las flores.
Gente destrozada que jamás pudo superar sus carencias y entro en el círculo vicioso del, me hirieron, yo te haré daño.
El mundo está muriendo, los animales se extinguen, el agua de agota, la tierra se convierte en desierto.
El alma del mundo se ha muerto.
Y ahora es sólo un mundo.
Un mundo que no piensa, que no siente, que ya no sabe cómo amar y que olvidó como llorar.
