A veces me siento en un nivel distinto al de mis amigos... No superior ni inferior, sino que solo en otra postura.
No tengo hijos... Y tuve la hermosa visita anoche de amigos con sus pequeños, realmente no estoy acostumbrado a los niños (3-4 años) pero fue rico sentir la casa llena de vida y juguetes en el suelo, ver como a pesar de que se habían visto solo cuando eran bebés, jugaban como si se vieran a diario.
La alegría y la simpleza de los niños me hizo sonreír mucho, donde querían dormir juntos en el colchón inflable jajajajjajaja, realmente esas cosas me hacen olvidar las preocupaciones "adultas".
No tengo novia, de mis amigos hombres soy el único que está así, y gozo de "libertad" como me dicen, una libertad que según yo está muy sobrevalorada, claro, puedo hacer lo que quiera en casa sin molestar a nadie, pero a veces la casa se siente grande, o hay veces donde si me gustaría poder compartir con alguien que sea especial, pero entre más pasa el tiempo, siento que más me acostumbro a vivir así, y creo que es cada vez más difícil que yo deje entrar a alguien a vivir en mi casa.
A veces cuando la gente ve mi hogar y me muestra una especie de admiración, yo solo les digo, si yo pude tu tambien, les doy algunos tips y ayudas dentro de lo posible, (afortunadamente a algunos amigos ya están comenzando a ver resultados).
Soy hermano mayor de una jovencita que tiene 11 años menos que yo, espero estar dando un buen ejemplo (no le haré esa pregunta a mi madre jajaja), y nunca tuve una pelea de hermanos, ni nada por el estilo, quizás a veces parezco un mini papá, pero ella es muy importante para mí, de hecho siempre llevo collares o pulseras, y la única que jamás me saco es la que me regaló ella.
Gracias a Dios pude completar mis estudios, tengo un buen trabajo y tengo el tiempo libre suficiente como para dedicarme a escribir al llegar a casa cuando puedo, admito que tengo una buena vida como dicen algunos.
Pero a la vez se que todo es efímero, todo es pasajero y no cambiaré mi modo de ser por un par de victorias en la guerra llamada vida, mis amigos son los mismos de siempre, mi familia es la misma de siempre, pero sigo sintiendo que a veces soy un alma bastante incomprendida.
Porque la ruta de mi vida no se parece en nada a los que me rodean, ninguno tomo caminos similares, y a veces en ciertas cosas se nota la diferencia de madures, (admito que soy muy relajado en comparación a los que ya son padres y me declaro inmaduro en ese sentido, aún que sus hijos son como mis sobrinos postizos y siempre están incluidos en mis invitaciones), pero a veces me siento un poco perdido y es difícil buscar un consejo, de saber cuál es el siguiente paso, o qué debo cambiar en ciertas cosas para que de verdad resulten las cosas que hoy no avanzan...
Por ahora solo sé que no dejaré de escribir, eso me hace olvidar todo el mundo y respirar aires nuevos cada día, el día que no pueda escribir, estaré muerto.
Paradójicamente han habido ocasiones donde no puedo escribir, donde las letras no fluyen, cuando mi alma se ha hecho pedazos, cuando la luz de mis ojos se apaga y ya no ve la luz en los ojos de los demás, cuando he sentido que mi corazón se enfría y late tan despacio que no lo podía sentir... Definitivamente eso no es vida, no estoy hecho para esa vida triste y sin alegrías.
Así que solo queda seguir mi camino a mi nivel, a mi velocidad y a mi fuerza, y sé que si estas leyendo esto, eres parte de él
