Durante toda mi vida busqué el amor, el amor de las personas, de la familia indirecta que siempre prometía estar ahí y desapareció, el amor de los supuestos amigos que me cagaron tantas veces, o el amor de esos amigos de verdad que están a la mierda del mundo o de aquellos que veo poco.
Siempre busque el amor de una chica, una y otra vez, cambiando incluso mi manera de ser para intentar agradarles, cuándo aprendí que solo debía ser yo mismo, las veces que lo intente tampoco dió resultado.
Mi vida cambió, ahora soy un hombre con responsabilidades de adulto pero sigo siendo ese chico que soñaba con tener amor en la vida... Claro, aquel sueño ya no es como antes, ya no creo en los cuentos de hadas, en cosas mágicas ni en hilos rojos o encuentros del destino.
Aprendí algo.
Al tener un alma de niño escritor, de gustos un tanto frikis, es muy dificil que la gente logré entenderme y estar en sintonía conmigo, la gente no logró entender que yo solo deseaba amar, solo deseaba ver a los demás sonreír aunque yo estuviera hecho pedazos.
Pero las personas se aprovecharon, me utilizaron, se rieron de mí y me convertí en un hombre solitario, que vive en su propia casa solo y sin ganas de compartir su espacio con nadie más.
El daño ya está hecho, ya no soy el idiota de antes que inventaba cosas para ver a otros y hacerlos sentir bien, ya no creo en las palabras que creía antes, cuando me pedían oportunidades, juntas para hablar y arreglar las cosas, promesas vacias o de amor eterno siendo que huyeron a la primera oportunidad.
Hoy fue mi primer lunes de vacaciones en mucho tiempo, vacaciones sin dinero ni planes de viajes y salidas, no, son vacaciones solo para mí, sin problemas, explicaciones, desilusiones ni nada que dependa de los demás.
Hoy ví una película tapado con una manta en el sillón de mi casa, sin molestar a nadie y mi perro se acostó sobre mis piernas y se durmió.
Eso es todo el amor que necesito, ya no me importa que piensen los demás, yo ya encontré mi lugar
