Remember |Malec-AU|

🔰XXI🔰

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Mark veía a Alec moverse al ritmo de la música por los cascos, mirando a través del vidrio a la banda reconocida allí.

Dos meses que fueron cuatro, seis cuando hablaron con Magnus y ocho ahora actualmente. Casi un año cuando Mark vio como el mundo de Alec de destrozo por completo.

Mark solo lo miro, la postura relajante, la concentración manar de él y Mark sintió en su pecho una calidez burbujeante y tranquila. Williams recordó a Magnus, cayendo en cuenta que él no tenía la culpa de todo y solo la mitad. Que no se merecía todo lo que Mark le dijo y que no merecía que se supone que haría eso.

—¿Que piensas? —. Edward llamo su atención, la mano caer sobre la suya fría mientras controlaba los interruptores cuando Alec lo indicaba. Mark miro los ojos de su pareja y sonrió de lado.

—En que deberíamos de ir a tomar un café cuando esto termine. Arrastramos a Alec ¿Que dices?

—¿Que le paso? —. Edward pregunto evadiendo la pregunta de Mark por otra. Mark ladeo la cabeza ante los ojos azul verdoso de su pareja —. Me refiero... Siempre se le ve algo triste, no importa cuanto lo hagas reír y a toda su familia —. Edward miro a Alec aún cuando Mark lo miraba —. Y siento que tal vez no se merece lo que esta pasando ahora. ¿No crees?

—Oh, cariño —. Mark le dio un suave beso en la mejilla sonrojada —. Hay personas en esta vida que no se merecen nada más que la felicidad, Alec es una de ellas... —. Mark miro como Alec entraba al estudio a hablar con la banda allí —. Y tal vez esto que esta pasando él aún sea una prueba de vida sobre lo que necesita, que demonios sabré yo, pero si es una prueba y lo necesario era separarse, entonces es algo bueno.

—Entonces... ¿Son cosas de la vida?

—No —. Dijo Mark, sonriendo de lado, recordando lo que puso en la caja de Magnus de sus cosas con una leve esperanza ahora muerta o tal vez aún viva —. Son cosas del amor.

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Magnus suspiro cuando la puerta corrediza al fin cedió, el estudio no era tan grande y estaba solo a cruzar su casa. El ambiente relajado y con unas impresionantes vistas al pequeño y frío lago de Mirror Park. Las cajas yacían a un lado, algo empolvados por el guardado. Abriendo la caja más pequeña, Magnus se encontró un boletín de un menú. Con una imagen de un gracioso cangrejo como llamativo. Tomándolo en sus manos y girarlo vio lo que claramente era la letra de alguien más en una pegatina y su propia letra en el boletín.

—Espero que realmente sepas que hacer con esto porque yo ya no se, y que tal vez no veas esto en mucho tiempo. No me disculparé por haberte habladonde esa manera pero te lo merecías, Magnus. Una pequeña venganza mía por Alec. Este boletín es sobre la pequeña fiesta de compromiso que ambos tuvieron, lamento que este arrugado pero no es culpa mía. Lo juro por mi madre. Esto representa lo que en un entonces sentías tú por él y lo plasmaste en esto porque fue en el lugar de su sexta cita. Cursi~... En fin, confió en que sepas hacer lo correcto... Y aún no te he perdonado, ni nadie creo aunque supongo que empezar por Alec es un gran paso —Mark Williams.

Magnus rió al final, quitando la pegatina con cuidado y dejarla a un lado.

Su letra se dejo ver, clara, suave y con más sentimientos de lo esperado:

Un momento de impacto, cuyo potencial de cambio tiene efectos expansivos más allá de lo que podríamos predecir. Y que hace que algunas partículas entren en colisión y se unan más que nunca. Poco a poco, atrayendose, dando grandes aventuras y terminando donde nunca creímos poder encontrarlas. Eso es lo que pasa con estos momentos, y que no se pueden controlar que efectos tendrán sobre nosotros, solo hay que dejar que las partículas en colisión aterricen donde deben ser. Y esperar hasta la próxima colisión.