Remember |Malec-AU|

🔰III🔰

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Alec entro trotando levemente hasta la sala común de pacientes. Mirando con ansias su reloj e intentando ignorar el insistente dolor en su espalda. Dormir en el sillón en vez de una cama fría la noche anterior que Magnus repitió que no lo conocía le costaría un dolor incesante en la espalda.

Y la cabeza, por tomarse más de cinco copas de martini's que Magnus una vez le hubo enseñado.

Dioses, su cabeza.

Sobandose la cien, Alec llego a la sala, tirando un poco de las cortinas azul para encontrar la cama en donde supuestamente debería de estar Magnus, vacía. La cama solo estaba un cubrecamas blanco, Alec juro de aspecto casi enfermizo de no ser porque si corazón latía demasiado rápido en preocupación.

—D... Disculpe —. Tartamudeo torpemente, su mano derecha temblaba producto de secuelas del accidente. La única cosa que no podía controlar en su cuerpo. A la persona que Alec había hablado, giro sobre sus talones, los ojos marrones claros y grandes lo observaron con atención, las pecas salteadas por sus mejillas le daban un aspecto juvenil y aniñado para ser un enfermero. Su cabello rizado y negro tampoco ayudaban.

Con tableta en mano y un lapicero en otra, aquel hombre respondió con delicadeza —. ¿En que le puedo ayudar?

Alec se encontraba algo perdido, la voz de aquel muchacho se parecía tanto a la de Magnus. Negó levemente, nada era como Magnus.

—Paciente 278, Magnus Bane. Se supone que debería de estar aquí —. Su voz, para sorpresa y victoria personal, no salio tan desesperada como habría deseado que este.

—Oh, ¿Magnus Bane? —. El enfermero reviso su tableta, repasando cada apellido hasta sonreír amable para girarse a Alec —. Fue movido a una habitación VIP.

—Diablos... Debe haber un error —. Musitó algo alarmado —. No tengo para pagar eso.

El hombre aniñado sonrió algo confundido —. Oh, no se preocupe por eso. Ya pagaron.

—¿Quien demonios?

—Habitación 569, cuarto piso, diga el nombre del paciente y su relación con este y lo dejaran entrar —. Sonrió mostrando con el lapicero el ascensor. Alec se quedo estático aún —. Cuarto piso.

Alec salio disparado.

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Tessa tenia que sonreír. En serio, tiene. Explicar cada paso y proceso por el que Magnus estaba y va a pasar ahora le resultaba tedioso. Tessa podía ver con claridad lo asqueado que estaba Magnus de esta situación, la tensión en sus hombros y la mirada fría.

Tessa comprendió que aquellas personas no eran tan bienvenidas.

—¿Como es que demonios me entero ahora que estas aquí, Magnus?

Asmodeo Bane refunfuño. Sus manos en las barandas de metal de la cama de Magnus a sus pies, escudriñando a su hijo con sus ojos idénticos a los de su sangre.

—Asmodeo... —. Magnus ladeo la cabeza cuando la delicada y suave mano de su madre le paso por la mejilla —. No seas tan duro, no ha podido contactarnos.

Lilith Bane era para Magnus una madre falsa, las suaves caricias solo le causaban repulsión en vez de seguridad y confianza. Sus ojos verdes como pasto miraron directamente a su esposo.

—Porque no quería —. Murmuro Magnus, los brazos cruzados sobre su pecho.

—¿Que dijiste?

Magnus lo miro directamente, retandolo, sonriendo de lado, con Tessa de espectadora silenciosa, respondió en voz alta —. Porque no quería.

Asmodeo tuvo que respirar profundo para calmar su furia creciente. Toda la situación, Magnus en cama como una banda en la cabeza y una ligera cicatriz a lo largo de su ceja y una no tan notable en su cráneo, imperceptiblemente pequeño pero lo suficientemente molesto.

—¿Cuando se recuperará por completo?

Tessa reacciono —. Es difícil decirlo, los golpes en la cabeza y el cerebro en si, es muy complejo de explicar. De por si, Magnus representa solo leves contusiones y perdida de memoria a largo plazo de su pasado.

—Cuatro años —. Corrigió Magnus.

—¿Disculpa?

—No recuerdo nada en estos últimos cuatro años.

Y como arte de magia, más para el alivio de Tessa, Alec apareció agitado. Quedándose estático en su lugar en la puerta cuando vio de lleno a dos personas más que Alec conocía indirectamente a la perfección.

Los padres.

—¡Oh, Alec! Gracias al cielo que viniste —. Tessa parecía incomoda, su cabello castaño ondulado hacia atrás la hacia ver mas joven y desesperada —. Estaba explicando que para Magnus...

—¿Quien eres tú?

Alec se quedo en silencio, miraba de lleno a Magnus y reconoció que en algo de él habia cambiado. La postura rígida, los hombros tensos.

La mirada fría y calculadora.

—Ehm... Soy Alec, Alexander Lightwood, lo siento y soy el prometido de Magnus.

—¿Prometido? —. La palabra de la voz de Asmodeo salio amarga, cargada de enojo y decepción. Magnus pareció no inmutarse.

Porque en primer lugar no supo de que decir, en parte, el Lightwood tenia razón pero Magnus no lo senria así; también, la acidez, enojo y decepción en la voz de su padre que iban más a él que a Alec, siempre fue su punto débil. Siempre inclinaba la cabeza cuando la escuchaba.

Y esta vez, no seria la excepción.

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Próximo capítulo es continuación de esta. :'v

PosDataDeUltimaHora: Ando sin internet, no se cuando lo pondrán nuevamente (y si mi padre se apiada de mi dolor de no tenerlo💔) en los próximos cuatro días 😃🔫 ando también con escasos megas por leer en Google mi Hartwin :'v... Saben que? Mejor las dejo leer, alv y perdón por lo corto del capítulo. ;w;

—Allex—