Remember |Malec-AU|

🔰XII🔰

----------🔰----------

Magnus fue el primero en despertarse. El cansancio calando cada hueso de su cuerpo y el dolor de cabeza luego de llorar por horas antes de caer dormido en madrugada.

Sentandose en la cama, observando sus pies presenciando como el alba aparecia por su ventana, iluminando el cuarto que ahora para él, era demasiado grande. El gato maullo dandole un ligero susto, cerrando los ojos Magnus recordó cada palabra, acción y cosa que hizo anoche; la mirada dolida de Alec, las fotos esparcidas en la mesa que Magnus había desordenado luego de su discusión. La foto de ellos dos siendo guardada cuidadosamente en la caja roja. Arrastrando los pies, Magnus fue directamente al baño, lavandose la cara para despertarse por completo, los dientes, un baño, cambiarse y salir a la cocina. Todo mecánicamente. Preparar el café en el silencio de la mañana, vaciarlo en una taza, añadir el azúcar, llevarlo a la isla en la cocina y tomarlo con lentitud.

Observando en el sofá el cuerpo dormido de Alec. Todo maraña de cabellos desordenados, una pierna larga colgada del brazo del sillón del cuero negro, la frazada cubrir un poco menos del tamaño de Alec, el suave ronquido que soltaba, un brazo sobre su cara. La piel pálida asomarse en cada tramo de piel expuesta. La camiseta negra mostraba un pecho ejercitado debajo de ella. El pantalón gris de chándal debajo de las sábanas.

Un ligero quejido lo saco de su mente, regresandolo a la realidad y a casi tumbar su café en su regazo.

Casi a punto de decir ‘buenos días’ cuando los ojos azules de Alec lo miraron directamente, la falta de emociones en ello hicieron un nudo en su garganta y hacer temblar sus manos. Magnus estaba decidido a cambiar esa mirada triste en los ojos de Alec.

Alec murmuro un buenos días, mientras caminaba hacia la habitación. Magnus escondió un quejido lastimero en su taza cuando vio el leve rastro de agua en las mejillas de Alexander. Sus lágrimas.

Luego de eso, todo se volvió monótono; Magnus escuchaba el agua de la ducha caer, minutos después escuchar la puerta abrirse y Alec salir de la habitación con el cabello húmedo caer un poco por su nuca. Acercarse a la cafetera y servirse en su común taza negra con decorados blancos.

Magnus vio un destello en su memoria al ver dicha taza. Unas sonrisas brillantes, un agradecimiento con una voz profunda y rica, un abrazo cálido en su cuerpo, la comonidad en ello, la taza en una mesa junto a una torta de cumpleaños. La sonrisa gigante de Alexander, sus ojos azules brillar como el mismo sol sino es que aún más. Un beso.

Eran sus recuerdos.

Magnus jadeo, tirando algo de su café en la isla de la mesa. Alec giro a él luciendo realmente alarmado.

—¿Estas bien? —. Alec dejo su taza inconscientemente cerca de la de Magnus, el contraste de rojo y negro brillante trajeron más recuerdos a su mente. Una cama, los besos en su cuerpo, la oleada de placer en la penumbra de la noche. Un lugar cálido, su cama. Su hogar —. ¿Mags?

Magnus levanto su mirada del café derramado, tomando un mantel para secar la zona mojada evitando los ojos azules de Alexander —. Si... Solo me queme.

En el fondo, Alec sabia que mentía. El café que de echo había tocado un poco con sus dedos estaba frío. Pero prefirió creer.

Una vez más.

—Bien —. Alec tomo su taza de café, antes de alejarse de él al sillón dijo —. Pero será mejor que calientes el café, esta frío.