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   No comprendía lo que le estaba sucediendo, pero Lena estaba muy seria. Aunque no como antes que nos llamara la policía. Tendré que hablar con ella después.

   —¿También ya te avisaron? —preguntó Maggie que se unió a nuestra caminata.

   —Sí, no creí que lo íbamos a hacer tan rápido.

   De acuerdo, al parecer la única que no sabe nada aquí soy yo. ¿Hacer qué? ¿Acaso esto va a ser así todos los días? No vamos ni una hora aquí...

   Ingresamos a la habitación que la policía nos había dado para la investigación. Carla estaba sentada con los pies en la mesa, tratando de distraerse con un bolígrafo, aunque igualmente se notaba la desesperación en sus ojos. Annie y Taylor estaban en una esquina revisando los perfiles de los estudiantes que ya habíamos capturado y Winn estaba como loco en la computadora.

   —¿Alguien podría decirme qué está pasando?

   —En pocas palabras, Danvers, ¡los vendedores de las armas se volvieron locos!

   —¿D-de qué hablas, Maggie?

   —Que te lo explique el friki.

   Winn giró en su silla y miró con mala cara a Maggie que se reía en voz baja. Suspiró y dirigió la vista hacia mí.

   —Veras, yo hace mucho había conseguido la contraseña del WiFi del internado y la tenía conectada con mi laptop. Cuando llegué a la comisaría decidí eliminarlo de la laptop para no dejar rastro, pero decidí antes... hacer un poco de mi magia y encontré una conversación muy interesante.

   Me acerque a la máquina de Winn, pero en la pantalla solo habían rayas y puntos.

   —Es código morse —explicó Winn al darse cuenta de mi confusión —. Por suerte, yo tengo mucho tiempo libre y hace unos años aprendí a leer ese lenguaje.

   —Y, ¿qué dice?

   —Bueno, es una conversación entre tres personas, pero todas son llamadas por apodos: R1, R2 y R3. Lo sé, no es que importe mucho eso. Sin embargo, después de leer toda la conversión, parece como si R2 sea el líder de todo, R1 como la mano derecha del líder y R3 un simple ayudante.

   —¿Eso en que nos ayuda? -cuestionó Carla.

   —Eso significa que se nos puede hacer más fácil la tarea. Antes creíamos que los líderes eran dos personas por lo bien elaborado que hacían sus ventas, pero ahora que sabemos que solo es uno, hay más posibilidades que pueda cometer un error en cualquier momento —explicó Lena.

   —Exacto. Además, este "líder" no para de hablar de una chica. Dice que no se irá sin ella porque si no, todo el plan se va a arruinar... ¿alguien tiene alguna idea de que puede ser? Porque yo no.

   Me apoye en la pared con los brazos cruzados, mientras pensaba cual podía ser el plan que estaban tratando de hacer.

   —Tal...Tal vez podríamos interrogar de nuevo a los estudiantes que hemos atrapado recientemente —opiné —. Ellos deben saber algo.

   —No dijeron nada antes, no lo harán ahora —replicó Lena, metiendo las manos en sus bolsillos.

   —Yo los haré hablar —dijo Carla, mientras se levantaba de la silla —. Les sacaré los dientes si es necesario para que digan quién es su puto jefe.

   —Necesitamos pensar una estrategia, con fuerza bruta no vamos a lograr nada —exclamé un poco fastidiada.

   Carla me miró mal, pero luego sacó una pequeña sonrisa. Rió sarcasticamente y se acercó a mí. Yo solo voltee la cabeza hacia otro lado, tratando de ignorarla.

SuperCorp-Confía En MíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora