SuperCorp-Confía En Mí

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L

   Fue difícil, pero al final logramos encontrar a Carla y Kara. Tuve una pequeña intuición que iban a estar por aquí.

   Ayudé a Maggie a trepar un árbol y yo también me subí. Creo que me sentí un poco mareada al ver como apuntaban a Kara a la cabeza. Está tan cerca de la muerte.

   El causante era Sacha. Nunca había confiado mucho en él, se pasaba mucho tiempo escondido en la biblioteca y hablaba con muy pocas personas. Pero Kara se había juntado mucho a él y llegué a pensar que era buena gente.

   —¿Así que por eso me quieren a mí? ¿Me quieren vender a Lilian Luthor? preguntó Kara con un tono serio.

   —¿Por qué alguien desearía comprar a Kara? Cómo si fuera importante... —comentó Carla con una sonrisa, pero todos se quedaron serios —. Espera, ¿eres importante?

   Ellos siguieron en sus conversación, pero yo aún estaba divagando en lo que habían informado.

   —¿Mi mamá... quiere a Kara? —susurré —¿P-pero por qué?

   —Uh... yo... no tengo idea—dijo Maggie nerviosa.

   —Ganaremos 5 millones de dólares solo por tí —informó Annie.

   —¡¿5 millones?! Kara, ¿sabes cuánto dinero es eso? ¿Qué rayos haces tú, cagas huevos de oro? Cuando termine esto, me haré tu amiga y te voy a vender.

   Kara rodó los ojos por el comentario de Carla y Sacha le quitó el seguro a su arma. Kara bajó la cabeza y todo se quedó en silencio por unos minutos. Frunció el ceño y miró todo su alrededor.

   —¿Quién es la cuarta? —preguntó Kara —. Sacha, tú le dijiste a Taylor y Annie que el plan se iba a arruinar si no llegaba ella. ¿Acaso esa tal chica es la jefa y tú no sabes liderar el grupo?

   —No claro que no. Solo una mente tan brillante como la mia puede crear un plan como este —. Vaciló un tiempo, moviendo la pistola de un lado para otro — ¿Recuerdas a Sara?

   —¿La recepcionista?

   —Esa misma. Digamos que... necesitamos su ayuda para concretar el plan. Nada grande, pero muy importante.

   La pistola que pasaba de un lado a otro por la cabeza de Kara hacia que me desespere. Un pequeño movimiento de dedo y ella... Con solo pensar la idea tuve que cerrar los ojos y respirar hondo. No me podía descontrolar.

   —No creo que Lilian te vaya a pagar mucho si me llevas muerta, así que mejor baja esa pistola —dijo Kara con mucha tranquilidad.

   —Yo no mostraría esa sonrisa, te recuerdo que estás en desventaja —advirtió Sacha.

   —Mmm... no, no lo creo.

   Kara levantó la mirada hacia nosotros y todos voltearon a nuestra dirección. Siempre supo que estábamos aquí.

   —Muy bien, es hora de brillar —dijo Maggie.

   —Oye, pero...

   Maggie saltó de la rama sin prestarle atención y cayó en Sacha. Carla pateó en la espalda de Taylor y Kara golpeó a Annie. Yo suspiré y me bajé del árbol para ayudar.

   —Te dije que no vinieras— me regañó Kara, mientras le daba una golpisa a un encapuchado.

   —Claro, porque tú lo tenías todo bajo control.

   Kara bajó la cabeza y me miró con las mejillas un poco enrojecidas. Me dejó un rápido beso en la mejilla y yo sonreí.

   —Gracias por salvarme, Lena —susurró —. Y... quiero que recuerdes que yo te a-